Tom. IL
Saltillo, Junio 15 do 1SSO.
Núai. I*?.

Organo de la Sociedad “Juarez.”
Destruid la libertad de imprenta
v desai crecerá la gloria humana de sobre la tierra.
'	1	OktUfauhrMiw*!.
Beiactor en jefe, Miguel Cárdenas._____________ Admigistrador, Tomás Berlanga.
CONDICIONES.	’ te ridicula en las mujeres altas, gruesas, fuertemen-
mostrarnos unos pies diicos.
v 181 fuera, franco de porte.	J ------
‘ La administración está situada en la Secretaria del .>r¡inern condición déla belleza es la proporción. Ateneo Fuente, se reciben snscrtcioues en el despaeb-	-	-	.	.	,-----------------
de esta Imprenta, y en la misma administración.
Los miembros de la Sociedad.
PS-ARTÍCITO 3 ? DE NVESTRO. REGLAMENTO.—La So- mas ciedad no prestará su apoyo a ningún partido político, tiem quedando prohibida en su seno toda discucion de tai na-turaloza."^^
' EDITORIAL/
HTGIETSTJi:
El' Cadz&do»
ite desarrolladas en todos sus miembros, y que tie-la pretention <le mostrarnos unos pies chicos.
I/as señoras olvidan con harta frecuencia que la, el armonioso conjunto de todas las partes del cuerpo. Los pintores y escultores que han represen-' tado las mujeres mas hermosas del mundo, no han tenido jamás la ocurrencia de atribuirles unos pies I tan pequeños con o los de una niña.
Kste sistema tie tacones altos oblicuos tiene, ade-,.,„j de los inconvenientes mensionados. que el pié tiende constantemente á resbalar en el cálzalo y á inclinarse hacia la punta, de donde proceden Jos cayos v otros accidentes de igual género. Las uñas mismas que se hallan estrechamente comprimidas, esperimentan desviaciones y deformidades, penetran en la carne y llegan á ser un inconveniente doloroso en vez dé una' garantía creada por la naturaleza.	■
i Por todas estas razones condeno enérgicamente el calzado de tacón alto, y espero qne en este punto el buen sentido triunfará muy pronto de los ex-, travios de la moda.
El tacón alto, en la forma actual de la* señoras, no dá solamente por resultado el dificultar la marcha por la contracción permanente de la parte posterior del cuerpo y de las piernas, sino qne ofrece un verdadero peligro.	.
rmlioml» <1,1. 'í™	qu/iSlto.iol ralzü,to <te taron tilo: poro el «al-
be tener un pie peqmn . .	' I'nrmwTDcquo- zado demasiado estrecho es todavía mas peligroso
flor l !odoU trínce paia lo cual después ‘ de’ haber que el anterior, porque produceladeformaciondel construido un tacón elevadísimo en lugar de colocarle perpendieularmente al calzado como en el del hombre, lo inclina hacia delante de tal modo, que la extremidad libre corresponde casi a la mitad del pié	cubre turaleza, pues un "pié muy pequeño es poco apto
la mavor parte de la botina de manera que solo se vea la extremidad del tacón y la punta del calzado, diríaseque tiene un pié extraordinariamente coito- pero en realidad no se ve masque la mitad del
1 Esta apariencia puede pasar en las mujeres pequeñas, esbeltas y graciosas: pero es sob(>ranamen-
Compresión de los pies por el calzado.
Hasta ahora solo he señalado los inconvenientes
pié y una multitud de accidentes secnndarios, como cayos, ojos de poyo, etc., etc,
Se atribuye generalmente una idea de belleza entre las mujeres" á la jiequeñés del pié. Este género de hermosura es, |>or decirlo asi, contrario á la na-para soportar el peso def cuerpo, mientras que el que tiene unas dimensiones regulares posee en el mas alto grado esta importante cualidad; pero es propio de la mujer el anteponer siempre lo agradable a lo i'itil en cuestiones de coquetería, existe un oran número de señoras, pur no decir todas, que sufrí rían tormentos indecibles }M)r tenero aparen-