EL HOMBRE Y SUS OBLIGACIONES Por JORGE L. EÜTING • •‘Porree ye le he conocido (Abraham), sé que mandará a sea hijee y a m casa después de mí" Génesis 18:19. Abraham fue un gran hombre en el hogar y en el mundo. Ya que se interesaba en el bienestar de su hogar, Dios lo escogió para ser el padre d» una nación. Dios habló de Abraham como un hombre que dirigirla a sus hijos y a su casa según sus enseñanzas. Esto Implica que Dios espera que los padres y esposos se dediquen al bienestar de la familia. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamentos se dice que el hombre es la cabeza del bogar. Después de la caída Eva quedó supeditada a su marido. (Génesis 3:16.) Se confirma esta declaración en el Nuevo Testamento. (Col. 3:18, 1 Pedro 3:1). Todos en el hogar estarán bajo la autoridad del esposo incluyendo los criados y los niños. Pero debemos explicar que la sujeción de la esposa al esposo no es en el mismo sentido que los niños y los criados. Ella es la socia o compañera del esposo, tienen Intereses comunes y sus relaciones sociales son las mismas. Por lo tanto nuestro Salvador enseña: “Así que, no son ya más dos, sino una carne... (Mateo 19:6)”; y Pablo dice: “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a si mismo se ama" (Efesios 5:28). Se requiere que los hijos obedezcan a sus padres, tanto a la madre como al padre. (Efesios 6:1). Es significativo que cuando Pablo habla en cuanto al esposo y la esposa, afirma explícitamente que "el marido es cabeza de la mujer", y que las casadas estén sujetas "a sus maridos en todo" (Efesios 5:24). Las relaciones del hombre con su familia siempre son determinadas en un plano espiritual. Para suplir las necesidades espirituales de su fa milia tiene que asumir ciertas responsabilidades que discutiremos en las siguientes secciones. LA CABEZA DE UN HOGAR DEBE SER CRISTIANO No hay sustituto para el padre cristiano. La exhortación del apóstol de "criar en disciplina y amonestación del Señor” se dirige primero a cada padre. El padre no puede dirigir a su familia a tener una relación íntima con Dios si él no está dispuesto a tener esta relación. El niño es bastante sabio para darse cuenta cuando los padres no experimentan una fe viva que sea digna de ser Imitada. La fe de los padres debe manifestarse en el hogar de tal manera que sea más fácil adquirirse que enseñarse. Aquellos padres que no se entregan a Cristo no tienen por qué quejarse si sus hijos se portan como pródigos. Cada hogar debe tener una hora definida para el culto familiar; pero no hay una norma determinada para celebrarlo, sólo que ya sea en la mañana o en la noche, debe incluir lectura de la Biblia y oración. La cabeza del hogar con todos los cuidados que carga sobre sus hombros está propenso a olvidar el significado de! culto familiar; sin embargo no hay mejor medio que éste para recordarle su responsabilidad y prepararlo para afrontar todos los problemas de la vida. Fs de mérito recordar la frase que se ha repetido mucho: la familia que ora junta, permanece unida. El culto profundiza el amor familiar. Por medio de la oración familiar se pueden compartir los problemas, las tensiones y las decisiones que tienen que afrontar cada día los miembros de la familia. Cuando éstos salen de sus hogares para enfrentarse con la vida, lo pueden ha- • Beeretarto te la Unlé* VanmU áel Eataie te Virginia, Eataáae VnMoa, eayaa efleinae están wbieaáae en la riaflet te Helunená. IL HOGAR CRISTIANO