ganáis SIERVfl OBÍDIÍOIÍ DEL SEÍlOR Per el De. f. W. Petter*** Mari» Oamble de Davís nació en Virginia, Bstad» Unido* de Norte América; graduó en el Ceateaory College y cuando estaba trabajando como maestra en Kansas, conoció a un joven predicador, el cual inmediatamente ee sintió atraído hada la joven y pidió que lo presentaran con ella. Bn la conversación él descubrió que ella pertenecía a otra denominación y esto loe biso pensar d seria prudente que siguieran trntándo*. “Oraremos para saber lo que conviene hacer", dijo til». Bn menos de un afio estos dos jóvenes ae casaron. La joven esposa había astado escudriñando las escrituras antes de casarse; y unas cuantas semanas despule de la boda pidió a la iglesia que pastoreaba su espora que le administraran ti bautismo. H di» señalado para la ejecución de dicha ordenan» amaneció haciendo mucho frió, en el templo no había bautisterio, de manera que el pastor, ti candidato y la congregación salieron para ir a un arroylto cercano, en la superficie del agua se había formado y» una capa de hielo. ¿Se pospondría ti bautismo? María Gamble de Davis era de corasón resuelto y no quiso que se pospusiera ti acto, por tanto, quebraron la capa de hielo y bajaron a las aguas bautismales donde ti joven pastor bautiaó a su esposa. El Rdo. J. e. Davís terminó sus estudios en William JeweU College. i en 1904 se biso cargo del pastorado de la Primera Iglesia Bautista de Moberly, Missouri. Al regresar de las reuniones de la Convención Bautista del Sur, celebradas ese año en la ciudad de Nashville, confió a su esposa que sentía el llamamiento para dedicarse a la obra misionera en ti extranjero. Nuevamente, de acuerdo con su costumbre, María contestó: “Oremos para saber lo que conviene hacer." Oraron y Dios les abrió ti camino para recibir ti nombramiento de misioneros en México, de parte de la Junta de Misiones Foráneas de los Bautistas del Sur. Tan pronto como fueron nombrados co menzaron a hacer los preparativos para el viaje, vendiendo todos sus muebles, incluyendo una pequeña prensa que ti Dr. Davís había usado para publicar ti boletín de la Iglesia. Bn camino a México se detuvieron en Waldron, Arkansas, para visitar a los padres del Br. Davís. La Bra. de Davis enfermó gravemente de tifoidea, y durante algún* día» luchó entre la vida y la muerte. Pasaron varias semana» antes de que la Sra. de Davís pudiera levantarse. ¿Seria esta una manera de Dios para revelarte» que no debían ir a México? evidentemente no k> creyó así la Sra. de Davís, pues tan pronto como recuperó un poco las fuere» pidió a su esposo que continuaran ti viaje. Llevando en loe tea-sos a un infante, emprendieron ti viaje a una tierra extraña que estaba a gran distancia de su hogar. Poco después de haber llegado los Da-vis a Toluca, México, en diciembre de 1904, ti Br. Davís compró una pequeña prensa para publicar ti evangelio en español No había dinero para pagar el arriendo de un edificio y necesitaban un cuarto con salida a la calle, de manera que la Sra. de Davis dijo: "Usaremos la cocina, yo puedo cocinar en otro cuarto." Un año míe tarde te cambiaron a León, Guanajuato, y rentaron un edificio que llegó a ser casa habitación, capilla, escuela e imprenta, todo a la ves. Beta imprenta que abrieron en enero de 1906 fue ti principio de la Casa Bautista de Publicaciones. Bn aquellos di» era difícil encontrar impresor» que trabajaran en un taller protestante, de manera que la Sra. de Da-vis tomó su lugar junto a su esposo en el taller. Cuando ti Br. C. L. Neal y su sopo» llegaron a León, la Sra. de Neal encontró a la Sra. de Davís en la imprenta, con su larga cabellera transada cayéndole sobre la espalda, 1» man» lien» de tinta y parando tipo a mano. Una sirvienta estaba en ti patio cuidando a 1» nifl» Davis. La Sra. de Neal dijo que aquel día, al mirar a la Sra. de Davis inme diatamente sintió cariño hada ella porque reconoció que ero una mujer que no te averaeaaaba * roaltoar, paro servir a su Señor, ni I» tere» que parecían más humilde». Much» person» han expresado ti mismo sentimiento hacia la Sra. de Davís. La revolución maderista comento en México en 1910. Para 19111» condition* en León eran tan peligros» y difícil* que * pensó que era mejor que la Sra. de Davto ee fuero a la dudad de México con 1» niño», mientras el Dr. Davis continuaba con la imprenta en León. Durante tras afl» estuvieron separad» por 190 kilómetros, y la mayor parte del tiempo no había vi» de comunicación, de manera que paraban meses sin que ni uno ni otro recibieran ni una carta, ni un telegrama. El alimento era muy escaso y ti sentimiento antiamericano se dejaba sentir aun en la cenital. Lu enfermedad* de 1» nifl» y una operación de urgencia que sufrió la Sra. de Davís fueron pruebas que esta misionera tuvo que soportar sola, en medio de 1» disparos de 1» rifles y del rugir del cañón; pero su fe no flaqueó nunca. DI» 1» había dirigido a este campo, y con fe en él permanecerían allí. Bien pudo haber dicho de ella Salomón: Levantó* aun de noche y dio comida a su familia, y ración a sus criad»...No tendrá temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de rop» doblra...Co (Para a la página 11) nocido * su marido en 1» puertea, Cuando ee sienta ese tos andan» Se te tierra. FSrtateaa y henar son su vestidura;... Considera tos camin* de su casa, Y no come ti pan de balde. Levantáronse sus hlj» y llamáronla bienaventurada; Y su marido también la alabó" (Proverbtoe 11: 16 y siguientes). Bn junto de 1916 ero imposible conseguir tos material* paro te Imprenta y enviar te» revistas de la escuela dominical a 1» iglesia». Por e* tiempo ti gobierno de 1» Bstad* Unid» de Norte América pidió a tod» su» dudadan» que regrosaran a su país y 1* proporcionó una escolta militar, cuy» servid» aprovecharon 1» eepos* Davis. Así éstos regresa ron a su patria después de do» afl» sin haber tenido vacaciones. Bn 1917 establecieron la Casa Bautista de Publication* en Bl Paso, Texas, donde ha llegado a ser una institución internacional. La Bro. de Davis continuó trabajando hasta donde * lo permitían sus deber* doméstic», y recuerdo que cuando ya * aproximaba a tos 70 añ» de edad todavía iba al taller a manejar la máquina de eos* libros o para ayudar en el envío de toe paquetee de literatura. Durante 1» altos que toe sepes» Da-vis vivieron en B1 Paso, empleaban toe doming* haciendo obra misionera, predicando tanto en inglés como en español, •Bbeet* Se le Ceee SeeSele Se hMwMeew, ratee »■■■■!* eetee Seto* fcteff»■■■ ee el servida Meetee 4e le ■*. Devta, el It Se eetefcee Se 1S*. ■L HOBAl CSISTIANO IL HOBAl C1IÍTIAHO