ÉL ATENEO — REVISTA ESTUDIANTIL 39 JSTovela. Corta Es la hora de la siega; los trigales con sus espigas de oro se mecen blandamente al impulso del aire tibio de la tarde, el sol, queriendo ofuscar el color de aquellos hermosos campos se Oculta allá en el ocaso entre celajes de púrpura y grana, derramando a torrentes sus últimos fulgores de rayos dorados; los peones avanzan entre los surcos con la hoz en la mano; no muy lejos de ellos un joven a caballo los dirige haciendo grandes ademanes, y poniéndose la mano a manera de bocina los apresura, pues el sol uo queriendo detenerse en su carrera desaparece en el horizonte, quedando ya entonces una luz mezquina que no permite terminar la tarea; ‘’por la carretera que conduce a la ciudad regresan a la Aldea los campesinos que habían ido a vender sus frutas y legumbres”.-—¿Habían terminado las labores del día y los peones después de recoger sus útiles de labranza se agrupaban en torno del joven que les iba entregando su jornal y les daba instrucciones para el día siguiente, después, se alejaban en grupos, contentos y charlando entre sí.- El joven que dirigía la cosecha de trigo, lanzó una última mirada én los campos, y echando a andar luego, en poco tiempo se internó en la’s primeras casitas de la Aldea; de uno de los corrales bardado con recios tablones, salió una voz cristalina que grito: ¡¡Rafael!! ¿eres tuquien te pasas sin llegar a vernos como de costumbre?-el joven detuvosu caballo, y apeándose se dirigió a una bella campesina que risueña y hacendosa daba de comer a unas cuantas gallinas que se apilaban a su alrededor disputándose los granos, luego que hubo desparramado un pequeño cesto de maíz se sentó en un banquito de tablas y empezó a ordeñar una enorme cabra que rumiaba tranquilamente; El que se había acercado con timidez y recogimiento, después de haberle dado las buenas tardes, permaneció callado a su espalda, ¿sabes.. .. Rafael? que en estas épocas dé siega te desmejoras mucho por cuidar y cortar los trigos; estás muy quemado por el sol y pareces mu v cansado; díjole esto ofreciéndole un vaso de leche recién ordenada, él la tomó sonriendo, estuvo así saboreándola a pequeños sorbos y mirando con disimulo pero con ojos tiernos y apasionados a la joven; de pronto, y cuando ella se volvio a mirarlo le dijo: tu me reprochas. Marta, porque abandono mi persona y descuido de venir a disfrutar de tu compañía- por atender el trigo, pero tú sabes que él es él porvenir de tu padre, el tuyo y el de la aldea, y hasta se lleva trigo a la ciudad cuando allá escasea; - cuando recogemos cada año la cosecha, nos sentimos más fuertes y felices; como contestación hizo ella un gracioso mohín y tomándolo familiarmente de la mano lo condujo á la cocina, llevándole él la cubeta de leche ordeñada.- Allá en el frente del corral, y bajo urt emparrado que cubre gran parte del muro y da sombra a la entrada de la casita, un viejo sentado en el marco de la puerta, permanece inmóvil; sus muertos ojos están siempre abiertos y sus I mas como para Caballeros. Estoy en condiciones de ofrecerle verdaderas gangas con artículos de primer orden. Visite La Casa Talamás y Convénzate. H I Allende e Iturbide Frente al Mercado Juárez Apartado No. 187 Teléfono No. 573 Seiltillo. Ooah, "LA FOR DEL NORTE” LA MEJOR NEVERIA. La Preferida de la buena Sociedad. Acuda usted y se convenceré. A LO AM A Y XICOTENCATL. TELEFONO Nüm. 6 85 N.