Lección XL* HERALDOS DEL REY Diciembre 14 de 1930. BOSQUEJO DE LA LECCION yAMOS a estudiar la hermosa historia de cómo Saulo el fariseo se convirtió en Pablo el gran apóstol de los gentiles. Fué este hombre al principio de su carrera un terrible perseguidor de los cristianos. » ues como bien recuerdan en nuestra lección anterior lo encontramos cuidando las ropas de los que apedrearon a Esteban, el primer mártir del cristianismo. Fíjense pues, mis queridos niños, cómo sucedió este notable cambio. Pablo era fariseo, muy apegado a sus ideas religiosas y por tal motivo no veía con buenos, o jos a los cristianos, sino que deseaban que fuesen perseguidos y aniquilados. Por esto comenzó en Jerusalem a encarcelarlos y huyendo ellos a diferentes ciudades, Pablo pidió cartas a los sacerdotes que lo autorizaran para que en cualquier parte que se encontraran los cristianos los per siguieran para llevarlos a Jerusalem y meterlos en las cárceles. A perseguir a los cristianos, Pablo se dirigía a Damasco, ciudad que no pertenecía a Palestina. Mas en el camino le aconteció algo tan extraño, tan inesperado, que aún hoy, cuando leemos este relato nos maravilla. Llegando cerca de Damasco, como a medio día, cuando la luz del sol es muy fuerte, vió un gran resplandor de luz tan intensa que cayendo a tierra quedó ciego y luego oyó una voz que le decía:—Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? —¿Quién eres, Señor?—contestó Pablo. —Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. •••»■v ■V . ./if —¿Qué haré, Señor?—preguntó Pablo sumiso, reconociendo Jesús, cuyo camino él perseguía tan encarnizadamente, era en dad el Hijo de Dios y sus seguidores, los cristianos, estaban en el que ver- ver dadero camino, andando él erradamente. —Ve a Damasco y allí te será dicho lo que te está señalado hacer —respondió la voz. Pablo obedeció inmediatamente, entrando a Damasco no como un perseguidor, sino conducido de la mano por uno de los que lo acompañaban. Estando allí fué a verlo un varón justo llamado Ananias, quien oró por Pablo y Dios le restituyó la vista. En seguida le anunció que el Señor lo había escogido para su gran obra y que en lo sucesivo sería Pablo el testigo de Jesucristo. ¿Y saben, mis queridos niños, que Pablo fué escogido por Dios para ser el apóstol entre los gentiles? Ojalá que mis lectorcitos estén listos como Pablo para escuchar la voz del Señor Jesús y obedecer sus órdenes de marcha.