La libertad de Imprenta no tiene más Umiles due el reapero * la vida privada á la moral y A ¡a pez pública.—art. 7 o de la Constitución. en er era on PnrlóllGo Indnijendlente de Gomoate Director: RICARDO FLORES MAGON Jefe de Redaction SECRETARIO DE REDACCION: ANTONIO I. VILLARREAL. AÑO I.—3a EPOCA. Cuando la -República pronuncie su roí tobe rana, sera forzoso someterse 6 tlmhlrO A M B ETT A. OFICINAS: 1752 S. 18th. St. — SAINT LOUIS, MO., E. U. A.—Aarzo 19 de 1906 Administrador: Enrique Floree Magon TOMO IV. —Ne 3 Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano I CONVOCATORIA se- Explotaciones de Observando esta Junta el creciente progreso con que se realiza la reorganización del Partido Liberal, y conei-derando seguro que el Partido no tardará demasiado en tener la fuerza y e-lementos preciso» para triunfar definitivamente sobre la Dictadura que boy oprime al pueblo mexicano, juzga necesario que el Partido Liberal adopte un Programa, en que consten bien definidas y concretas, sus tendencias, sue aspiraciones, y las medidas gubernativas que quedará obligado á llevar á oabo el Gobierno legal que se establezca como resultado de la victoria del Partido. Todo Partido político militante está obligado á dar á conocer públicamente los principios por que lucha y el Programa que se propone desarrollar; siendo esto, no sólo una garantía para •ns propios miembros, sino también u-na prueba de su honradez de mira», para todos los ciudadanos de la Nación. Es urgente, pues, que el Partido Liberal, próximo á alcanzar su completa organización, resuelto como está, á derrocar el actual régimen tiránico, y convencido plenamente de que el éxito coronará sus trabajos; es urgente, decimos, que el Partido Liberal declare en cláusulas concretas ante la Nación Mexicana cuales son los fines que persigne y cuales loe beneficios que garantiza al pueblo en cuyo nombre y oon cuyo auxilio arrojará de ía Patria á los que hoy la encadenan y la explotan. Los que constituimos esta Junta Organizadora, si bien nos consagramos al estudio de las condiciones de nuestro pais y podríamos fácilmente exponer determinados medios de mejorarlas, queremos abstenernos de hacer semejantes proposiciones, y preferimos que el Programa del Partido Liberal se forme con el contingente de todos los liberales. En asunto tan grave no nos consideramos oon más derecho que el de opinar, oomo todos nuestros conciudadanos. Hemos desechado la idea de sentar algunas bases sobre las que se debiera formar el Programa, y simplemente vamos á exponer en seguida algunos puntos que consideramos esenciales para el mismo; puntos cuyo desarrollo dejamos al criterio de nuestros correligionarios, en caso de que los acepten. He aquí esos puntos: I. —Durante la Dictadura actual, nuestra Constitución ha su frido muchas alteraciones, y lo mismo ha sucedido con otras leyes secundarias. Es preciso restaurar nuestras instituciones democráticas. En el Programa del Partido Liberal debe expresarse qué artículos de la Constitución se reformarán para beneficio del pueblo, y qué leyes secundarias se reformarán, suprimirán ó crearán con el mismo objeto. II. —La Dictadura ha devuelto al Clero todos sus antiguos privilegios, que es preciso arrebatarle de nuevo, y de tal modo, que ya en lo futuro no pueda burlar las leyes que restrinjan sus abusos, como ahora burla las Leyes de Reforma. Precisa hacer efecti- III.—La miserable situación á que han sido conducidas las clases trabajadoras por la tiranía, reclama eficaz remedio. Un Gobierno honrado que cumpla con su misión de procurar el bien de todos los ciudadanos, debe tomar medidas que favorezcan á la clase trabajadora. la más numerosa del pueblo. Infinidad de nuestros jornaleros de campo viven en la esclavitud, más ó menos descarada; pesa sobre ellos ulia deuda de nebuloso origen que se trasmite de padres á hijos, siempre creciendo; trabajan -como bestias por una mala comida; están materialmente imposibilitados para instruirse y civilizarse Los obreros, en las fábricas, son robados en la tienda de raya, después de ser mal pagados. Igualmente los mineros, v la inmensa mayoría de loa que trabajan para los capitalistas. Económicamente—y aun materialmente en muchos casos— loa trabajadores mexicanos son verdaderos esclavos. Es necesario que sean libres El Pro| ma del Partido Liberal debe constar el desconocimiento de todo nuevo empréstito que contraiga la Dictadura 6 de toda deuda antigua que hasta hoy qniera la misma reconocer. . Los anteriores puntos generales no son, oomo queda dicho, bases obligatorias á la» que deban ajustarse loe ciudadanos que tengan á bien darnos á conocer sus Ideas para la formación del Programa. Son opiniones que puede rechazar y combatir el que no las apruebe, pero que también puede a-provechar el que las considere aceptables. Todos loe ciudadanos que anhelan ei mejoramiento político y social de México, deben dar á conocer á esta Junta sus ideas, exponiendo lo que, en su concepto, debe adoptar el Partido Liberal en suPPrograma, como medida salvadora para corregir un mal, reparar una Injusticia, procuraron progreso. A todo» loe mexicano» liberales ee convoca, sin distinción ninguna, para que colaboren en la format ión del Programa. El intelectual como el tra------------------------- bajador, el profesor como el obrero; El ProgrR- todos son llamado» á dar su opinión. ------------------------------* ex- De ese modo, el Progrema de nuestro presar las leyes ó medidas que partido será un verdadero reflejo de habran de adoptarse en beneficio tas aspiraciones de todos. La prensa de las clases trabajadoras.---Independiente, en primer término, de- IV.—Los despojos y las indebi- he dsdioarQsujatención á eete asunto das apropiaciones de terrenos co de gran trascendencia pira ei porve-metidas por unos cuantos favori- uir de nuestra Patria; debe emitir eu tos de la Dictadura, han concen- opinión y preocuparse por llegar á justa» y prácticaejeoluclones, teniendo en cuenta todotel bien que puede hacer á la Patria, si honrada y virilmente coadyuva á su emancipación y engrandecí miento. Desde esta fecha basta el día 5 de A-bril, todos los’proyeotos, propoeicio-das que se habrán de adoptar pa- Dee» ideas, etc., que ¿leguen, aerán cui-ra conseguir una división territo- dadosamento examinado- por esto rial más justa y provechosa. Lr-**--» v V —La Dictadura, por su exclusivo interés, como todos lo saben, ha dado á los extranjeros predominio absoluto sobre los mexicanos en todos sentidos y I .7 ie ^TÁbrlL por su afán de proteger á todos los que no son hijos de nuestra Patria, ha llegado á hacer concesiones que pueden comprometer la integridad de nuestro suelo. Los extranjeros son dueños de casi todo el Istmo de Tehuantepec y de grandes porciones de terreno cerca de la linea fronteriza. Es necerari<* corregir estos excesos y evitarlos en lo futuro. En el w rrujoc6ü re. krrama del Partido cor.-' . a formará y volverá á ponerse á diacu-qué leyesó disposiciones harán hasta obtener mayoría de aprobado adoptar se para el objeto. cienes; si obtiene esta mayoría desde VI.—Los impuestos con que eQ primera publicación, la Junta lo hoy se abruma al pueblo sirven proclamará solemnemente como Propara proporcionar canongías á grama definitivo del Partido Liberal, muchos favoritos de la Dictadura, encarece á lo» miembros del Par-y se quedan, en gran parte, en el tido J A ,oe liberales en genera), pres-bolsillo particular de les funcio- ten ateuc ón áeeta Convocatoria y co-narioa. Lo mismo pasa con los rrespondan á ella, para hacer del Pro empréstitos que han arrojado so- grama que se proyecta una obra ente-bre la Nación, CQmprometiéndola, ramente popular. Igualmente ee entina fabulosa deuda extranjera, carece á la prensa independiente re-Pueden, pues, disminuirse los produzca la presente Convocatoria ó gastos del Gobierno y suprimirse extracte de ella lo que juzgue de má< algunos impuestos; además, no necesitando el país contraer más deudas de las que tiene, sería conveniente declarar y comunicarlo á trado la propiedad territorial en muy pocas manos. Son indecibles los perjuicios que sufre el país con este monopolio de la tierra. Es preciso corregir el mal. En el Programa del Partido deben expresarse las leyes 6 medi- Junta, y tomados en consideración. Aprovechando todas las opiniones re-oibidas y sus propias ideas, la Junta redactará un “Proyecto de Programa del Partido.Liberal”, que se publicará en el NO 6 de REGENERACION, co El Pro yecto quedará sometido á dlscaeión, y cuantos lo deseen, enviarán ála Junta su aprobación ó desaprobación, expresando, en este último caso, qu4 parte del Programa debe .reformarse, y en qué sentido. La Junta tomará también en cuenta lo que publique la prensa Independiente sobre el Proyecto. Si las proposiciones de reformar el Proyecto están en mayoría respecto de las aprobaciones, ei Proyecto se re- interé», comentándola, en todo caso, y coadyuvando al objeto que se persigue, que es la formación del mejor Programa posible para el Partido Liberal. nuevas disposiciones, entre las que podría incluirse una que quitara la Instrucción de las manos del Clero. £1 Programa del Partido debe expresar las leyesó disposiciones que habrán de adoptarse nara someter definitivamente á la facción clerical, la eterna enemiga de nuestra libertad y nuestro progreso. los Gobiernos extranjeros, que el REFORMA, LIBERTAD Y JUS-nuehln meiicann nn remnnrera TIOIA. pueblo mexicano no reconocerá en lo futuro ninguna deuda que, de hoy en adelante, pueda contraer 6 aceptar el actual Gobierno de México. En el Programa del Partido Liberal se expresará qué gastos de administración é impuestos habrán de suprimirse, y en cláusula especial se hará 8t. Louis, Mo., Febrero 25 de 1906. Presidente, Ricardo FlobkrMa-oon.—Vioe-Preeidente, Juan Sarabia. —Secretario, Antonio I. Villarbkal. —Tesorero, Enbiqub Flokb» Maqon —ler. Vooal, Paor. Librado Riveba. —2p Vocal» Manuel Ha rabí a.—Ser. Vooal Robalio Bustamantr. El Tesoro público de Coahuila quedó exangüe después de los despiltarros que se hicieron en la compra de votos y otras combinaciones del mismo género e-fectuadas con motivo de la últi ma campaña electoral, y el financiero Cárdenas trabaja afanosamente por ver de nuevo aumentados los caudales. Necesita que se replete la caja oficial para que menos se noten las continuas extracciones de fondos que consumen gobernantes y favoritos. Como de costumbre, el dinero saldrá del sufrido pueblo. Cárdenas y el Presidente Municipal Pragedis Peña Flores, acordaron explotar hábilmente el ramo de multas Ordenaron á la Policía que condujera á la cárcel, á todos los que frecuenten las cantinas, aunque no se embriaguen ni escandalicen Nose proponen les opresores de Coahuila, moralizar al pueblo con esa medida; quieren dinero y lo sacan de la ma ñera que primero les viene en mientes. Los reclutados por la Policía, so-pretexto de ebriedad, tienen que pagar $9 00 de multa 6 sufrir quince días de arresto. Muchos son los que enteran las multas, con gran contentamiento de los mandatarios que las disfrutan. Tal es la condición del pueblo, siempre explotado, siempre víctima de la sordidez de sus tiranos. Así viviremos, mientras no nos armemos de la entereza suficiente para implantar un régimen donde el derecho se respete y se dignifique la justicia. Farsas Monárquicas La mujer del Autócrata no perdió el tiempo al acompañar a su marido á las fiestas reales de Yu catán: hizo propaganda católica. Como á una Emperatriz, el alto clero de Mérida recibió á Dofia Carmen Romero Rubio de Díaz. Se cantó en su honor un «Te Deum» y se le hicieron honores reales. Según el órgano del Gobierno, «El Imparcial», hubo hasta un sermón dedicado á la dinastía reinante. que tiranos y frailes, siempre se han dado la mano. Dice «El Impartial*: “El padre Sola dijo un notable sermón, en el que hizo brillantes referencias al señor General Díaz y á su estimable esposa». Era natural que el clero hiciese el elogio del tirano y de su m u-jer. Porfirio Díaz es decidido protector de los frailes, según lo manifestó el Obispo Trischler á la prensa americana, cuando pasó por esta ciudad el dia i9 de También le tocó á Dofia Carmen ponerla primera piedra de un templo católico que se va á edificar en Mérida, para embrutecer más á la gente fanática. Nada de raro hay en eso en esta época de corrupción, Dofia Carmen no pondrá jamás la primera piedra de un edificio destinado á la instrucción laica, pero tratándose de iglesias católicas y de conventos, lo más natural es que dicha señora intervenga en el a sunto. Por lo visto, hay una gran timón entre nuestros gobernantes, frailes y ricos, pesando todos estos pulpos sobre el pueblo huérfano de justicia. Rectificaciones Históricas por Fernando Iglesias Calderon. “El Egoísmo Norte-Americano durante la intervención Francesa.” Refutación de graedea errores" vertido» por el Ministro Mariscal y los Diput-doe Bolees y Frías y Soto Precio del Ejemplar..........8 3 00 Para pedidos dirigirse al Sr. F. Pé res Fernándei, Administrador de “El Colmillo Público.San Ildefonso Kó » — México, D. F. Nuestro falso progreso La Dictadura se enorgullece de que haya centros industríale*, minero*, comerciales, etc., y lo* periódicos de la tiranía ►eñalan esos centros á la o-ponlción como ei mejor argumento para justificar la larga estancia en el Poder del Dictador Porfirio Díaz. Con la Paz,—dicen -loe analariadoe de la Autocracia.—*e ha hecho ei progreso material. Vamos á demostrar una vez má-í que la obra de Porfirio Díaz te inicua y que estamos siendo víctimas de una farsa. Como siempre, vamos á demostrar loque décimo* con hechos concretos tan claros, que solamente loa imbéciles no se convencerán. Entre las regiones que se no* pre-►entan ála vista como pruebas de nuestro progreso material, se encuentra Ja que se llama La Cananea, Estado de Sonora. Por lo que sigue, se verá que la prosperidad que puede provenir de lo que se llama nuestro pr< greeo, es toda para los extranjeros, pues por lo que respecta á ios mexicanos, son tan pobre* en un rico centro de actividad minera como en la* áridas tierras de la Mesa Central ó en la* fincas de loe esclavistas de Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche ó Yucatán En todas partes se explota inconsideradamente al trabajador mexicano. Primeramente hablaremos de las condiciones en que se encuentra ei Mineral de La Cananea. Por toda* partes se observa ese sello de atraso y de barbarie que el Dictador Porfirio Díaz ha impreso por medio de su administración de rapiña y de sangre. La Cananea no ha podido sustraerse á la influencia del medio. El antiguo Presidente Municipal Macmanus, que tan amargos recuerdos dejó, foé sustituido en Septiembre oel año pasado por el Dr. Fiiiberto Barroso que sigue las huellas tortuosas de su antecesor. Los prostíbulos, los garitos, la insole acia de la Compañía Minera y las ar bitrariedades de la policía y las auto ridades continúan siendo el escándalo de ios t ombres honrados. La Compañía Minera es la propietaria de todo en Cananea, hasta de la vida de los ciudadanos. El camino carretero que conduce de Cananea,—en la que están incluidos los lugares conocidos por Mesa y Ronquillo,—á los campos mineros denominados Cbivatera, Buena Vista y Sierra del Cobre, es propiedad absolutamente de la Compañía yan-kee. Esta tiene en Cbivatera una sucursal de Banco y Tienda de Raya, y sus pagos los verifica oon boletos y préstamos en el Banco sugetos á un tanto por ciento de interés. Loe obrero» de la Fundición y de la Concentradora de metales, reciben su sueldo en la matriz,—Ronquillo.—según el sistema de explotación que queda indicado y que *e extiende á los campos de la “Elisa” y “Puertecitoe” que tienen también una sucursal. De ese modo, todos los trabajadores están obligados á consumir los efecto» de la Compañía ó á recibir inicuamente menoscabados ¡os jornales y sueldos de que disfrutan. Y no hay manera de eludir la tiranía de la Compañía extranjera. rUn empleado de los yankees vigila el camino,—que como dijimos es de la absoluta propiedad de la Compañía,— para que ningún comerciante del Ronquillo introduzca la carne á los campo* mineros. En el ramo de cantina, la Compañía tiene también privilegio exclusivo. Si algún abastero dei Ronquillo ocurre al Presidente Municipal en son de qm Ja contra la arbitrariedad de los yanKee», U autoridad, que está comprada por la Compañía Minera no hace aprecio de la queja y permite que ee perjudique á los mexicanos. La Compafiía vendía hasta hace poco á un peso el kilo de carne, con lo que robaba á ojos vistos á los con*u mido res. Ahora, los abanteros del Ronquillo la venden á cuarenta centavos el kilo. El pequeño comercio de los pueblos, ó sea, de ios campos minero*, es tributario de la tienda de la Compañía, y es frecuente que lo» comerciante* en pequeño paguen á la Tienda de la Compañía cuando compran efectos para surtirse, con ios boletos que expide la propia Compañía á los trabajadores, quienes solanente pueden hacerlo* efectivos previo el descuento del cinco ai ocho por ciento. Ho aquí la verdadera situación de Cananea, que dieta mucho de ser como la prensa oficial la pinta. Cananea ha sido objeto de un por parte de la £ muchos mexicanos han emigrado para aquella reg'ón creyendo que realmente *erí* un paraíso lo que es un lugar de explotación desvergonzada y de tiranía irritante. Los trabajadores mexicano* que en busca d*» bienestar se dirigen á Osna-nea, pronto quedan decepcionado». Tienen que vivir en sucio» jacales de madera por los que se les cobra una renta de seis, doce, quince y veinte pesos al mes. Loe cuartos mejores, que solamente se encuentran en una congregad ón separada, están destinado» al uso exclusivo de loe yankees que abundan en el Mineral. La Oana-nea es la tierra de promisión para loe yankeesy el infierno de los mexicanos Un mexicano con familia no se sostiene con el producto de sus brazos. Necesita agregar el esfuerzo de la familia, para poder atender á sus necesidades. La situación del mexicano es preca-. ría, mientras la del americano es desahogada. Los malos Jornales que ganan nuestros compatriotas y el robo que se le* hace en la Tienda de Baya de la Compañía, los ponen en condiciones de miseria que no sufren loe yankees, quienes ganan buenos salarios y no son robados en la Tienda de la Compañía con los boletos que se les da á loe mexicanos en pago de sue rudas faenas. . En los talleres de mecánica y carpintería, hay buenos salarios,—de cinco á nueve pesos diarios,—pero si algún mexicano solicita trabajo se le niega sistemáticamente. Los talleres están piel ó ricos de yankees por esa circunstancia. Mny pocos, contado» mexicano» hay en esos talleres, y eso», mexicanos pueden trabajar ahí gracias á su antigüedad. • Bastará con que hablemos de loe procedimientos que se siguen acerca de los mexicanos en uno solo de loe campos mineros, para que se tenga una idea de lo que sucede en Jos demás. Veamos lo que sucede en cualquiera, en la Oversight Mine, por e-jemplo. Esta mina está en la cima de una quebrada, la del campo Chivate-ra. Ocupa unos mil trabsjadores, de los cuales seiscientos cincuenta son mexicanos y trescientos cincuenta extranjeros. El trabajo se divide en a-demadoree, barreteros, carreros y re-zagadores y los salarios son como sigue: ademadoresS4.00 oro diarios; barreteros, 83.50 oro diarios; carreros y rezagadores,—exclusivamente para loe mexicanos,—S8.00 moneda mexicana diarios, á pesar de que esos trabajos son los más pesados, incesantes y abrumadores. Esa odiosa desigualdad se debe á que los yankees constituyen la clase privilegiada y son favorecidos con los empleos de ademadores y barreteros que obtienen el salario de 84.00y 88.50 oro americano por dia. Indigna, subleva tanta injusticia cometida en nuestra propia Patria y en perjuicio de nuestros hermanos. De seguir así las cosas, será un delito nacer mexicano y se nos cazará como fieras en nuestra tierra, y se reproducirán en nuestra Patria que debiera ser libre, las escenas vergonzosas de la rabia del hombre contra el hombre que consternaron al mundo civilizado cuando ios yankees despedazaron á loe Pieles Rojas! Muchísimos excelentes mineros mexicanos van á Cananea atraídos por el bombo que se hace la Compañía, pero se retiran contristados apenas advierten la vergonzosa situación que se les espera y tan pronto como reconocen la ultrajante organización de ese Mineral. Rarísimos, excepcionales, son los mexicanos que desempañan el cargo de barreteros y ademadores, pero solamente ganan cuatro ó cinco pesos moneda mexicana por dia, mientras loe yankees ganan sus salarios americano. en oro ganan lenta-veinte uerte reclamo prensa gobiernista, y sueldos excelentes, trabajan mente y descansan quince ó minuto» después de cada hora de trabajo, y cuando hay metalen abundancia, barreteros y ademadores permane* cen horas enteras sentados, ociosos, mientras nuestro* infortunados compatriota^ que hacen de azagadores limpian y arrojan con la pala el metal á los “chutes”. ¡Y asi hay miserables que aseguran que el mexicano e* perezoso! ¡81 lo* mexicanos fueran perezoso*, no tendrían loe bolsillos repletos de dinero los aventureros que nos explotan y los tiranos que nos roban! La riqueza de los aventurero» y de los tiranos, la riqueza de Porfirio Díaz mismo, es debida al esfuerzo de l<>* mexicanos, al trabajo de los mexicano*; pero esas locas fortunas dejarán de improvisarse cuando nos ha-gamo* ei propósito de poner un hasta aquí viril á la rapiña y al crimen! Los mayordomos superiores son yankees; entre Jos inferiores hay uno que otro mexicano. Loe trabajadores altivos son destituido», pues la Compañía, como nuestro odioso Gobierno, necesita esclavos, no ciudadanos. Hasta para salir de la mina, después del trabajo, se da la preferencia al extranjero. Las escaleras inmediatas al túnel de salida, son para los extranjeros; las otras escalera* coloradas en lo* últimos rodeos, son para lo* mexicanos Estas odiosas distinciones, fomentan la insolencia de los extranjeros que originan disgustos á toda hora, en ios que se ha visto oon satisfacción á niño* mexicanos de quince á dieciseis año» poner en grave conflicto á yankees corpulento* que querían maltratarlo». Los hombres de mayor edad, cargados de familia muchos de ello», atenido* á eu trabajo para que no perezcan de hambre lo» suyo», tie