PAGINA OCHO “LA MATRACA’’ Miércoles 23 ele febrero de 1938. Lo que sen las coincidencias Nuestros lectores deben estar ya enterados de que recientemente los ciudadanos senadores de la República se reunieron eñ un banquete, en la metrópoli, “para tratar importantes a suatos del Bloque". Las penas con pan son menos, y por ello curdamente pensaron los representan tes que al discutir los “im • portantes asuntos” a la vera de las mesas en donde se Servian platillos suculentos, no habría un valiente que se ausentara, o siquiera que atentase contra su propia digestión. Y todo salió redondo. Inclusive una indiscreta fotografía que publicó “El Na cional”, en su sección de Fotograbado del domingo anterior. y en la-que tras de los ciudadanos senadores que saborean las viandas, se destaca una pintura mural, en la que una manada de borregos se dedican a Gente Conocida La Corresponden-cia de ios.... SOLUCION El incorregible P.P T., que por io visto nos engañó al ofrecernos sus servicios como dibujante y caricaturista, nos ha resultado con (¡ue las dos EMES qué aparecen en esta Sección en 1?. primera página, son "Gente Cu nocida". Pedimos la explicación con- siguiente y hablándonos "en Cantinflas” nos salió con lo qu ? van ustedes a leer:.......... —Sólo quien no tenga tres de dos de frente, no puede saber quiénes son los conocidos jóvenes representados M-M. ¿Cómo que no ? Una EME es igual a otra EME. ¡Pos aistá! Son cuates y los cuates, pos son era i EME. ¿A poco no? Luego con qué empieza MORALES. Más claro, ni el sol: LOS CUATES MORALES.. - Cuando el diccionario que le tiramos a la cabeza, llegó a ¡a puerta de la redacción P.P.T. ¡ estaba ya a media calle. ¿Para ! cuándo serán los rayos, o los ’ automóviles tripulados por En- ; xique Treviño? I YQ-YO-YO-YO No se trata, como a primera vista parece, de la re- petición del nombre del a-paratito que sirve para un conocido juego Es la contracción de un pensamiento que asedió al señor profesor Maurilio P. Náñez cuando en su último viaje a la metrópoli, en los escasos momentos que le dejaban sus ocupaciones, se transladaba frente al Monumento de la Revolución y concentraba sus ideas en la frase: “A la Revolución (l'X ayer, de hoy. de mañana, de siempre”. Pasaron los días don Man rilio seguía con la obsesión de la frase y, por fin, después de lanzar el consabido “¡Eureka!” encontró que cuando a él se le erija una estatua, deberá ostentar la siguiente inscripción: —Ayer yo, hoy yo, maña -na yo, siempre yo... pacer el fresco césped... No fallará quien diga que hay conicidencias inexpi'-eables. , (Viene de la 7a Página) por último, se les dan “sablazos”, ya pidiéndoles dinero, ya ropa. Pero aun éstas han decaído en número, porque los sablistas se han dado cuenta de que no es inagotable la hacienda de los actores del cine, como tendría que serlo para peder socorrer a todos los que acudiesen a olios. En cambio, rara es la temporada de pascuas de navidad que no reciben los actores más l)opulai'es multitud de obsequios, algunos de ellos de gran valia. Pero con la crisis económica mundial ha bajado no sólo el valor, sino también el número de regalos, y ésa ha de ser asi-( mismo una de las causas a que obedece el que el correo no esté ya vendiendo tantos sellos. Hollywood, febrero de 1938 Una Opinión.... tV fie da la 5a. Página.) Muy agraaeeidos por la flor, y en cuanto a lo del garrotazo, estamos impuestos a velar di funtos, a obscuras y sin cafe. DESDE NUESTRO PROXIMO N UMERO, CORRESPONDIENTE AL MIES COLES 2 DE MARZO, PUBLICAREMOS, en folletín encuadernable, Canciones Modernas y Aníiynas ~ POR LO QUE NUESTROS LECTORES PODRAN FORMAR. CON CADA CINCO EJEMPLARES DE “LA MATRACA”, Ilos mejores cancioneros EN BREVE ANUNCIAREMOS OTRAS IMPORTANTES MEJORAS, PU ES NUESTRO PROPOSITO ES HACER DE ESTE PERIODICO, ALGO UTIL A LA VEZ QUE AMENO. Subscríbase a “LA MATRACA” pasando su orden a Hidalgo Nte» 201 /DURO CON LOS BARBEROS/ i Viene de la P . ágina) gímenes personales que fatalmente conducen a la tiranía y al predominio de camarillas bu rocráticas.” . Tales declaraciones no pue-i den ser más terminantes ni ca-i tegóricas, y seguramente basta-■ rán para que los rastacueros que sólo buscan la voz del amo. desistan ya de su torpe afán de pretender la reelección .aunque no es difícil,— tantas cosas se ven en este México en que un gran porcentaje de falsos ciudadanos sólo buscan congra- El Inconveniente de ser Sabio (Viene de la 6a. Página) culpable y hasta natural el poco don de gentes que caracteriza a la mayoría de los hombres que se entregan a la ciencia, para después entregarse u la Humanidad con sus descu- brhnientos. El sabio suele hablar poco y hacer mucho. Al re vés de los políticos, que acostumbran hablar mucho, haden do poco o nada. Cabe ahora preguntar si los pocos sabios que en el mundo han sido”, se habrían resuelto a hacer públicos sus inventos, de tener un hada amiga que les hubiera hecho ver el uso que bies. Afirmarlo, equivaldría a acu sar de perversidad a esos ab- negados varones, puesto que no i otra cosa sería el dar armas a i los hombres a sabiendas de que con ellas llevarían a cabo obras ; homicidas. i Asi, pues, lo justo es pensar I .-que los sabios, al entregar el fruto de sus desvelos, se limi- ciarse con los poderosos,— no es difícil repetimos, que ahora esos elementos vayan a pedir consejo al Presidente, sobre quién será el “candidato popular” más avocado al triunfo. También entonces, indudable mente, el general Cárdenas les mandará con cajas destempladas, y ni aún asi entenderán, porque por sus venas corre la sangre de los vasallos y sus lomos están hechos para el látigo de los capataces. Entretanto, ¡chóquela, don Lázaro! tan a imitar a la Naturaleza, la cual da el hierro que abriga en sus entrañas para que se forjen arados y no para que se fundan cañones. Por otra parte, en defensa del hierro y de los sabios sale blia, ya que ella nos cuento al paso nadie menos que la Bi que para consumai- el primer crimen no se utilizó ni el hierro, ni el invento de sabio alan asno. gimo, sino que la quijada de i A pesar de todo, y como en ¡a Revolución francesa hay todavía mucha tela que cortar, queda por averiguar si tuvo o no razón al enviar al Patíbulo de ellos harían los hom ' al sabio químico. Y en cuanto a Einstein, su situación depen de de su éxito: Si triunfa, será alemán para los alemanes y ju dío para los franceses. Y si piei de, será judio para los alemanes y alemán para los franceses. El lio no deja de ser inte - resante. ¡ Después de esto, hágase sabio el que quiera... Alejandro VALLADARES.