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THE MEXICAN VOICE
Sept-Oct. 1939
LK OBQA DE LA ASOCIACIÓN CRIS* TIANA DE JOVENES ENTRE LOS JOVENES MEXICANOS (Cont'd from p. G) tra raza, sí tenorios deseos tenor mojor respeto social, tenemos quo hacer algo do nuestra par^--. Los colegios tienen sus puertas abiertas para todos nosotros que ton-
gamos deseos en aprender algo.
Nosotros los mexicanos omato-mos otra grande falta; somos muy desunidos simp lomenta porque nos dejamos guiar por otros en vez do usar nuestro propio criterio personal. Fijomosnos en nuestros distintos organizaciones y vorámos que muy fácil s-> penetra la onvi-din, el c ¿-lo, y la desconfianza en ollas. En esta oCnción no se trota da volvernos en criticónos, ahora so trata do ver nuestra fotografía sin enojarnos. No tratamos tampoco do ¡notarnos en camisas do.once bares porque precioso y provechoso os sab.-r admitir nuestras dobilidados. En Moxico, nuestro concuidadanos s-tan provando ant ol .mundo entero quo lo imposible so puedo tornar en ol roal y verdadero. Paro la cuostion. os qua olios están en Mexico -y nosotros estamos en los Estados Unidos Nortoanoricanos; y tenemos tarde que temprano entrar al compás Americano porque sí no
lo hacemos pronto, nos quedaremos por detrás y entonces sí quo no vamos a servir ni aquí ni on Mexi-
co. Nosotros vivir-ios on esto____
país formando un núcleo Maxibaño entro varios otros núcleos racial-,os do la misma condición nuestra. SÍ os así, deberíamos do hacer esto núcleo fuerte y ropotuoso para asi poder dar cabida a nuestra docondoncla futura.
Jovenes, no arrojemos nuestros dones y capacidades do gran mérito hacia al abismo. Usémoslos para nuestro propio bien. En varias entrevistas que tuvo con algunos empresarios concerníonto
al trabajor Mexicano, vuianimontu llegaron a la qlguiento conclusion ”ol Mexicano os exporto y tenas en su trabajo, poro tiene una grande debilidad: so deja arrastrar sin rosistoncia por los vicios bajos." Aúnquo algunos empresarios tienen la nism falta, do todas manaras estos sí han dicho la verdad. El
vicio os la ospina que esta hiriendo ni prestigie Mexicano más que todas los otros defectos nuestros. Tengamos■compasión do nosotros mismos, jovenas1 Nucstra juventud ost”. como una tierra fértil y rica, falta do cultivación y atoneidn propia. Nuestra querida raza necesitada de brazos fuertes y vallantes para la lucha en pro del rescate do- nuestra juventud decaída. Unanosnos en oseo fin sin iqu.'-.l, y pronto consoguir-'c- mo s nuo s t r v 1 c t o r 1 a.
sírvanse on mandarnos vuestras pereciónos en ol trabajo que hornos emprendido en bien do nuestro pueblo Mexicano. -La dirección os, Y.M.G.A. Building, Santa Barbara, California. Desganos ñlncornriontQ que estas explicaciones despierten el intoros vivo on algunos do nuestros jóvenes deseosos do levantar el nombro y la condición del Mexicano aúnquo cuesto grandup sacrificios.