EL PASTOR COMO DIRECTOR DE EDUCACION CRISTIANA II IIIPORIIKIA ■ > MNIIAIIOV Donaldo L Orr, Cali, Colombia Cualquiera que haya leído la Biblia detenidamente, observando el énfasis que en ella se hace sobre la educación religiosa, tendrá que admitir que hay muchcs ejemplos en el Antiguo y el Nuevo Testamentos sobre tal asunto. Ambos Testamentos nos muestran evidencias de los métodos educativos que se usaron en aquellos tiempos. La Iglesia ha sido siempre una agencia de instrucción y preparación educativa. Nuestras más grandes instituciones hacen hincapié en la educación, y es justo que en la iglesia sea básica la preparación educativa. Al estudiar la historia de la educación en les Estados Unidos se encuentra que el hogar fue uno de los primeros lugares donde se impartió educación religiosa. El primer libro que los niños leían era la Biblia: en muchcs hogares no tenían otros libros. Las escuelas empezaren en los hogares, y en éstos empezaron también las enseñanzas cristianas. Hoy en dia, cuando nuestra civilización ha progresado hasta tal punto que tenemos muchas distintas instituciones para desarrollar varias fases de nuestra educación. se concluye y se acepta que la iglesia es el lugar. lógico y apto, donde debe impartirse la educación religiosa. Por supuesto, el hogar y la escuela d< ben ser factores vitales para completar las enseñanzas aprendidas en la iglesia. Si la educación religiosa ocupa un lugar tan importante en el desarrollo de nuestro programa en la iglesia, sigue el hecho de que vamos a necesitar un director de muy amplias aptitudes. En nuestras iglesias todavía no tenemos personas capaces de dirigir este campo de trabajo. El pastor es la persona escogida por necesidad para desempeñar este oficio. Es realmente descriptivo lo que dice Harry C. Munro acerca del oficio del pastor como director de educación religiosa, en su libro El Pastor y la Educación Religiosa: 11 El pastor no es mayormente un hombre de púlpito. Es el director de la enseñanza, el administrador del programa total, el organizador de la escuela, y todos los demás factores sobre los cuales presiden otros. La mayoría de sus contactos son personales más bien que públicos. Trabaja detrás del escenario. Su trabajo es más efectivo en la dirección cuando se nota menos. El ingeniero espiritual tiene que estar siempre arreglando la maquinaria, pero el arreglo jactancioso substituye la ostentación por la eficiencia y la habilidad." El concepto del pastor hacia la educación debe ser característico de un verdadero dirigente. Siempre debe procurar aprender técnicas y métodos nuevos, y debe mejorar continuamente su servicio en este campo. Sin cualidades de dirigente un director no puede tener éxito, pero todo pastor generalmente abarca en su personalidad este don de dirigir, y bien puede servir de director de educación religiosa. Tiene que ser dirigente para poder instruir a otros para serlo. Tiene que guiar, muchas veces, en tal forma que nadie se dé cuenta que está siendo guiado. Cualquier director de educación religiosa necesita preparación para su trabajo. Es muy bueno que tenga preparación secundaria, si es posible universitaria, y es- 2 p clallzación en el campo de educación religiosa. Es muy necesario saber los problemas que se levantarán y los detalles de la situación en la cual está trabajando para pod r resolverlos efectivamente. El director debe proseguir con el plan de mejoramiento en su campo. Este abarca nuevas ideas y actitudes. nuevos materiales, equipos, y ayudas en el campo de educación religiosa, ya sea por medio de cursos especiales. periódicos, conocimientos por la lectura o por la propia experiencia personal. Los deberes específicos del director son: 1. Hacer énfasis en la importancia del principio educativo en la vida de la iglesia. 2. Hacerse responsable de que las organizaciones de la iglesia sirvan a las personas a quienes deben. Está encargado de la visitación, organización de nuevas clases, división de ellas, levantar el censo, etc. 3. Ayudar a la iglesia a conseguir edificios y equipos adecuados. Presentar las necesidades existentes y principiar campañas para solucionarlas. 4. Ser el oficial ejecutivo y administrativo de la iglesia en el campo educativo. Su autoridad debe ser reconocida para que tenga la cooperación de parte de los miembros. 5. Tener la responsabilidad de dirigir en la elección y preparación de los oficiales de la iglesia. Indirectamente es responsable de escogerlas y guiarlos en sus decisiones y trabajos. 6. Dirigir las conferencias educativas y cualquier reunión de esta índole. 7. Debe ser maestro para poder preparar a los maestros. Saber métodos y la técnica de la enseñanza. 8. Personalmente debe ganar almas para Cristo. No puede enseñar a otras, si él mismo no lo sabe hacer. Tener compasión por los perdidos y procurar ganarlos. Hacer énfasis en este aspecto en el campo educativo. 9. Aumentar en los miembros de la iglesia local el entendimiento del aspecto profesional en el campo de educación religiosa, ya que les afecta personalmente en su crecimiento y en el progreso total de la iglesia. El propósito vital que un director de educación religiosa tiene en el corazón de su trabajo es glorificar a Dios por medio de un programa por el cual puede entrenar a otros a glorificarlo también, y por esto cumplir su desarrollo del reino de Dios. A la cabeza del programa reina la personalidad divina de Cristo. La educación religiosa se atreve a poner su blanco más allá de la educación secular, hasta alcanzar la plenitud espiritual, la cual se alcanza por medio de una experiencia de la misma naturaleza. Este blanco comprende mucho más que el plan de estudio y el propósito de la educación pública. Si faltamos en cumplir o alcanzar este blanco, nuestra generación cometerá suicidio espiritual. Que el pastor, pues, tenga en su cumplimiento de sus deberes como director de educación religiosa, la ayuda y apoyo de Dios, y a través de sus talentos y habilidades, traiga más bendiciones al culto y adoración a Dios. ¡Que Dios les bendiga! EL PROMOTOR DE Juan T. Sisemore Fue en Galilea, en el Monte de las Olivas. Cuarenta días habían pasado y el ministerio de Jesús después de m resurrección habia terminado. Jesús se reunía con -.us discípulos para darles el último mandato. Esta fue una solemne conferencia, los detalles de la cual son desconocidos; pero sin duda, fue acerca de la obra que Crls-io habia principiado. Cristo reconoció que los discípulos necesitaban estimulo e Instrucción para continuar el trabajo. El futuro de la iglesia quedaba en sus manas. Uno de los discípulos ha de haberle preguntado al Señor cómo iban a continuar la obra, y por este motivo Cristo pronunció estas importantes palabras: "Por tanto, id, y doctrinad a todos los gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: Enseñándoles que guarden ¿odas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotras todos los días, hasta el fin del mundo. Amén" . ,El Dueño de lodos los recursos del universo se relacionó con aquellos que amaba visitándolos personalmente! 2. Sirvió pura relacionarse Dios con su Pueblo. Al través de la larga historia de Israel, Dios continuó visitando a sus criaturas. Era el método que más usaba para comunicarse con aquellos que él deseaba. Con frecuencia visitó a Abraham para prepararlo para