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con fuerza sus propias ideas sobre determinado tema.
Uno de los ideales de la Union de Adultos es que cada miembro tome alguna parte en el programa al menos cada mes pues de otra manera será poco el desarrollo particular que recibe. Para ello, es recomendable que la Unión de Adultos no pase de algunos 30 o 40 miembros <y no menos de 10. 8. o aún 6'. Se ha probado que dos uniones de 20 a 25 miembros cada una. trabajando simultáneamente en la misma iglesia, pueden realizar una labor más eficiente en cuanto al desarrollo individual de los miembros. que una sola unión de 40 a 50 miembros. pues se desarrollan dos cuerpos de oficiales y cada semana toman parte en los programas dos grupos de personas.
El tiempo de la reunion es discutible. Hay grandes ventajas en que todas las uniones se reunan los domingos antes del servicio nocturno, pero esto no es posible en todos los campos, y en cada lugar hay que escoger el clia de la semana y la hora del dia que sean más adecuados, según las condiciones locales.
El Programa
El propósito de los programas semanarios en la Unión de Adultos es doble: desarrollar a los miembros que participan en la presentación del programa, e informar e inspirar a los oyentes en relación con el tema de que se trate, sea éste de devoción, de estudio bíblico, doctrinal, misionero, u otro.
Para lograr el desarrollo de todos los miembros, la comisión de programa debe procurar utilizar a varias personas en la presentación de cada programa. De vez en cuando es bueno tener alsún orador especial para presentar todo el tema, pero la mayoría de las veces es mejor que diferentes hermanos *4. 5 o 6* discutan brevemente sendas fases del tema. Puede resultar menos interesante, pero también puede resultar mas interesante, y lo cierto es que se desarrollan más personas. Claro que al usar este método, se tiene que limitar" el tiempo y no permitir que ninguno de los participantes use más de 5 o 10 minutos. 'Esto le ayuda, también, haciéndolo pensar cómo decir más en menos tiempo-. Otras personas pueden utilizarse para presentar una lectura bíblica, declamación, música especial. dibujos alusivos, etc.
P ra que el programa sea informativo e inspirador, hay que escoger el asunto con cuidado, teniendo presentes las necesidades
Reuniones Denominacionales
En esta sección de nuestra revista, anunciaremos cada trimestre la fecha y el luear de las reuniones de interés senera’l oue hayan llegado a nuestro conocimiento, tales
El Promotor de
espirituales de los oyentes. Un programa que no proporciona ningún resultado, ya sea en acciones positivas o en pensamientos cambiados, es un fracaso.
Los asuntos pueden ser originales, o pueden ser los de la Revista Trimestral para las Uniones de Jóvenes y Adultos. De todos modos, no se debe considerar el material que viene en la Revista como un programa. No es. y no intenta serlo. Es solamente material" que puede servir de base para hacer un programa. ¡Ay de aquellos que leen, o que níemorizan. y repiten palabra por palabra lo que viene en la Revista? Tal proceder no provee desarrollo, sino que lo impide. Si se usa el material de la Revista. éste es solamente una sugestión que el miembro debe leer en su casa, para venir a la reunión y discutir su parte del tema en sus propias* palabras, y agregando sus propias ideas y experiencias o substituyendo las de la Revista.
Otras Actividades
Por lo demás, también sigue la Unión de Adultos el mismo proceder que se acostumbra en la Unión de Jóvenes. Tiene su comisión de miembros, para conseguir miembros nuevos y animar a los ausentes y a los que llegan tarde a las reuniones: tiene su comisión de estudio bíblico, para impulsar el estudio sistemático y diario de la Biblia y dirigir un pequeño ejercicio bíblico durante las reuniones semanarias: tiene su comisión de misiones, para promover la obra misionera y la mayordomia cristiana: y tiene su comisión social para cultivar una "atmósfera amigable dentro de la Unión y dirigir sus actividades sociales.
En las iglesias en donde existen a la vez la Unión Bautista de Jóvenes y la Unión Bautista de Adultos, puede haber una especie de competencia amistosa y cristiana entre las dos uniones, procurando cada una superar a la otra, siempre que se haga esto, no con el deseo de vanagloria y jactancia, sino como un estimulo que le ayude a hacer de una manera más eficiente la labor que se ha propuesto.
Los jóvenes que llegan a la edad que se ha adoptado como limite para las Uniones de Jóvenes en su Convención, lejos de pasar a la inactividad y al olvido, pueden pasar de una vez a la Unión de Adultos donde encontrarán el mismo ambiente, la misma organización, el mismo propósito, y el mismo programa de trabajos que por tanto tiempo han conocido y gozado en la Unión de Jóvenes
como convenciones, campamentos, institutos y asociaciones, en todos los países. ¿Cuáles son las suyas, y cuándo y dónde se verificarán?
Educación Cristiana
La Hora de Los Cuentos
Por Carlota Martines de Duller
La Hora de los Cuentos no es solamente un tiempo para que los niños jueguen, sino que ofrece un programa constructivo, con un propósito, un plan, y un método definidos.
Cuando la iglesia tiene una Unión de Adultos, es de gran ayuda para los padres, tener esta otra organización compañera para que los niños estén ocupados al mismo tiempo. Pero aun cuando no haya la Unión de Adultos, la Hora de los Cuentos justifica su propia existencia, con sus actividades y enseñanzas para los niños. Con la música, la oración, los libros, y los trabajos manuales, el niño aprende las verdades que se encuentran en la Palabra de Dios; adquiere expresiones para la oración, encuentra modelos de comportamiento en las historias: y aprende a reconocer el pecado y a sentir el amor de Dios y el poder de Jesús en la salvación. Este es el propósito de la Hora de los Cuentos: guiar a los niños para que, en su temprana edad, conozcan a Jesús.
Su Organización
En la Hora de los Cuentos una consejera y sus ayudantes adultos son los únicos oficiales que hay. Los niños no toman, necesariamente. parte en el programa, sino que la responsabilidad recae directamente sobre la consejera y sus ayudantes. Esto no quiere decir que los niños no tengan oportunidad para participar: al contrario, el niño es el centro de todo lo que se haga. Escuchan las historias, cantan, juegan, hacen trabajos manuales, todo escogido de tal manera que ayuda a la formación de caracteres rectos.
Cualquier persona que toma el puesto de guiar a la niñez debe humillarse ante Dios y los hombres, admitiendo que es persona inadecuada y buscando la ayuda de Dios.
La consejera debe ser una persona que sepa entender a los niños y sus problemas. Debe saber sentirse como ellos se sienten y vivir con ellos cada momento, como ellos lo hacen. También debe saber qué es lo que los alegra o lo que los pone tristes, debe saber contestar a sus preguntas.
Los niños quieren a una persona amigable y alegre, que sepa ayudarles y mostrarles simpatía, que sea simpática no sólo en sus modos de vestir sino también en sus modos de expresarse. Debe ser consecuente, inteligente, sincera, consagrada, fiel, considerada, lista, impresionable con la hermosura que Dios hizo posible. Tiene que recordar su propia niñez para asi aprovechar sus propias experiencias.
Los deberes de la consejera y sus ayudantes son:
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1.	Estar a tiempo, preparada para cualquier responsabilidad durante la reunión semanal.
2.	Leer y hacer uso de las sugestiones que se hallan en la literatura que se puede conseguir para este departamento.
3.	Asistir a la reunión mensual de oficiales de la Hora de los Cuentos.
4.	Asistir a las reuniones de su asociación y convención, asi como a los institutos y campamentos donde pueda aprender más de su trabajo.
5.	Tomar la responsabilidad de mejorar su propia vida.
6.	Cooperar con la iglesia en todo su programa de trabajo.
Cada mes deben reunirse la consejera y sus ayudantes para revisar el trabajo que se hizo durante el mes y planear el trabajo para el mes siguiente. Se sugiere que se tenga un período devotional primero. luego un periodo de estudio de los problemas e ideas que puedan ayudar a los directores. Puede haber estudios especiales sobre cómo presentar los cuentos y las historias, o nuevos modos de a-prender de memoria pasajes de la Escritura. También durante este tiempo se pueden aprender nuevos cantos o familiarizarse con libros, cuadros, etc. Cada ayudante tiene que saber cuál será su responsabilidad para las reuniones del mes.
Sus Niños
El elemento de más importancia en la Hora de los Cuentos, es el niño mismo. No se ha de considerar que se está llevando a cabo un programa, sino formando los caracteres infantiles y tiernos de quienes serán los adultos del ma
ñana. Por ello, hay que tomar muy en cuenta sus características y la manera de trabajar con los niños.
La Hora de los Cuentos es para los niños de 4 a 8 años. Llamamos párvulos a los de 4 y 5 años, y principiantes »o primarios» a los de 6 a 8 .
Los párvulos se mueven mucho. Sus cuer-pecitos tienen que hacer ejercicios tales como correr, brincar, y tirar cosas. Es imposible que puedan aguantar sentados una hora entera sin moverse, aun cuando tengan sillitas que les gusten.
Las experiencias del niño son limitadas. Su mundo entero ha consistido de sus padres. su casa, sus animalitos, y sus amigui-tos. Historias con incidentes que incluyan estas cosas familiares lo hacen comprender lo que quiere decir “amarse el uno al otro.” Su atención es breve; cuando el niño muestre cansancio, es tiempo de hacer otra cosa. El niño es muy preguntador; ésta es una característica que ayuda mucho a la