Lección IX,
HERALDOS DEL REY	Febrero 26 de 1928.
EL CANTO DE LA MAÑANA
Ya la aurora se levanta, y abre su cáliz la flor, y arrebatada de amor la Naturaleza canta.
“¡Gloria a Dios en las alturas y paz al hombre en la tierra!” Y el canto, de sierra en sierra, se llevan las auras puras.
Con ellas va el pensamiento hasta el etéreo confín, y en un cántico sin fin en eco del firmamento.
De Dios es el día, de Dios es la aurora, el ave que pía la noche que llora.
De Dios el estío, el céfiro leve, el fresco rocío, el copo de nieve.
Da al campo las mieses, al iris colores, al tiempo los meses, al prado las flores.
El hizo el Arturo, la esfera azulada, y ve lo futuro su vasta mirada.
„ Para El no hay medida; el sólo es el fuerte, y de él es la vida.
Y de él es la muerte.
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CUESTIONARIO
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¿Qujiéfi vino a Jesús diciéndole que su hija estaba a
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