586 - la voz , asistir en algún modo á la sublime, oración con, gue la humanidad dél Salvador es recompensada de las.injurias, denuestos y cruces con que se vio un tiémpo afligida. Allí, ven la ternura con que el Padre Eterno indemniza a su Hijo, por la sequedad y el desvio con que. éste se vió atribulado cuando pagaba por nosotros; allí observan la santá'jpriesa con que los ángeles se dedican á obsequiar al que los hombres denostaron; allí admiran ,el contraste que forma la gloria con la criíZyJps goces con el dolor sufrido... .. y de allí deducen ser muy Conveniente que el SeBor suba para que en su ausencia seamos nosotros probados, y podamos ser algún dia recompensados del abatimiento con que se nos prueba aquí. ' ■ Y su dolor al meditar todo esto se convierte en alegría, y. sus quejas se vuelven en alabanzas, y su pena se cambia en gozo; porque gozo solamente debe sentir el cristiano que en.este dia conoce sube á ocupar de antemano en su cabeza el sitio, á que le convida la fé: Antes que Jesucristo subiera, ¿qué hombre hubiera podido subir? Es contra el órden el que miembro alguno se adelante til principal; y siendo Jesus el primero de su Iglesia, de los hombres que la fé y ía caridad han de unir á su cuerpo místico, todos estos estaban escluidos hasta que aquel franqueara las puertas eternas que solo á él podian ó debían abrirse. Ya hoy se le abren, y de consiguiente se nos abren; ya hoy sube; ’y en adelante nos queda ya espedito el camino; ya hoy entra á poseer, y nosotros desde hoy. . .. á mas de ver á nuestra humanidad ya sublimada, y en ella á nosotros mismos, tenemos la certeza de que si no desmerecemos, iremos también á reinar al lado de nuestro divino guia. Con esta creencia la naturaleza humana toda toma un rumbo enteramente opuesto al que ha tenido hasta aquí, pero rwinbo de mejora que Itt ofrece con seguridad la dicha que anheló, y buscó en vano fuera, de su divino Hacedor. El orden moral empieza á restablecerse de las enormes quiebras que la universal corrupción le ha hecho, sufrir y. . .. siglos enteros de cristianismo no presentarán tantos crímenes como un solo año de error y de paganismo. El órdeii civil y político.. .. se reformará tam-bienj y.la luz del Evangelio no solo introducirá un nuevo derecho de gentes/qq^siavizará. los males de la terrible, de la cruel guerra, sino que desenvolviendo poco á poco grandes verdades, abolirá la esclavitud que hasta aqqíjtó. sido de derecho entre los hombres. Él mundo físico por una muy napypl consecuencia mejorará también de un modo estraor-dinario; y las pasiones refrenadas, y sus abusos desterrados entre los que de verdad.-prqf^^^'^M^apá’áei'Saíyádor, obligarán á un filósofo (Ba con) á decir que las austeridades cristianas son el mejor medio para vivir mucho y con salud; y pondrán en boca de otro (Montesquieu) esta memorable sentencia: “Cosa admirable; ¡el catolicismo, qtie parece no “tiene otro objeto que la vida eterna futura, es el único que puede hacer “ feliz la vida presente!” ■ .1 ¡Qué estranp es pues que el mundo todo se alegre en la Ascensión de*-Jesús al cielo! Este último misterio de su vida divma entre nosotros es