crando por ella y le dijo: "Quiero pedirle perdón porque no puedo seguir de esta La primera señora le contestó: “Agra-dreoo que haya venido porque quiero que usted sepa que hace muchos meses que lo que lia significado usted en mi vida y crecimiento cristiano." Oredó*: Padre nuestro, te damos gracias por el poder milagroso dti perdón. Ayúdenos a perdonar a otros tal como tú nos has perdonado por medio de Jesús. Amén. M. 7 de enero: Una parábola en cuanto el perdón, Mateo 22:28. Cada congregación está compuesta de pecadores salvados por la gracia de Dios. Algunoe se han desarrollado más sn su vida espiritual y sn su promero al Señor que otros. Los que son "niños en Cristo" «usan fricción y necesitan ser perdonados y enseñados a perdonar. En una iglesia las señoras de la Unión Femenil se pusieron de acuerdo paro orar paro que deropareciero de entre ellas toda mala voluntad y que hubiese el espíritu de perdón y paro que todos los de la congregación fuesen purificados. Ta que Dios nos ha perdonado tan benignamente de todos nuestros terribles pecados hacia él, podemos por causa de él perdonar 1» ofensas pequeñas y las injurias más grandes que nos hacen los demás. Las personas inconversas de nuestro comunidad podrían oír el llamado de Cristo si noeotros los miembros de la iglesia no nos criticásemos los unos a los otros, ni calumniásemos, ni tuviésemos celos o envidias, ni nos ofendiésemos, ni tratáre-mos frenéticamente de conseguir aprecio personal. Cuando permitimos que Cristo nos perdone entonces su amor perdonador nos da la capacidad de perdonar a otros. Oredó*: Padre celestial, te damos gracias por el goeo del perdón. Amén. J. • de enero: El discipulado no es fiel!, Lucas 8:87-62. Después de la guerra en Corea se comento un programa riguroso de instrucción para dar a conocer al ejército norteamericano loe ideales de la democracia con el objeto de evitar que ellos, en caso de que alguna ves fuesen cogidos como prisioneros de guerra, aceptasen la enemigo. Es mejor sufrir que ser traidor. Jesús instruyó en forma semejante a sus discípulos, dándol» a conocer ti espíritu de abnegación propio del reino donde cada uno tiene que llevar una crua y aceptar la voluntad de Di». Dijo sin rodé» que el discípulo posiblemente tendría que dejar 1» comodidad» dti hogar, ti compañerismo de emigre y de familia, y que el discipulado significaría seguir adelante dondequiera que Di» lo guiara sin quejarse por 1» cosas que tuvieran que dejaree por cauro dti reino de Dios. Cada soldado verdadero dti Bettor testifica que ninguna co» que tiene que perder foraooamente en ti conflicto, se compara con ti inexpresable privilegio do marchar cada día junto al Rey de reyes. Oración: Padre celestial, ayúdan» a ser mejores soldad» del Señor Jesucristo. Amén. V. 8 de enero: Sed vigilantes y fiel», Luco 13:86-66. Debemos estar preparad» no solamente para encontrara» con nuestro Bettor cuando venga por segunda vea, sino también para testificar por él a cualquier hora y en cualquier lugar. Porque cuando raen» pensara» ti Bettor puede hacer uso de nuestro testimonio. Un agente ambulante, servid» por mucho altos de su compañía y un fiel cristiano, no sabía que lo estaban observando en una reunión social de 1» emplea dos de la compañía. Como de costumbre rehusó tomar bebidas alcohólicas. Mo profanaba y no participaba en eos» de mal nombre. El que lo observaba era un joven hombre casado que habían empleado hada poco. Cuando terminaron las conferencias de instrucción el joven le dijo al cristiano más grande: “Cuando me empleó esta compañía no sabía $1 podría permanecer y al mismo tiempo seguir con la clase que enseño en la escuela dominical. Pero después de observarlo estos dtas sé que puedo rendir buen trabajo a la compañía y al mismo tiempo conservar mis ideal» Cristian» y tener una conciencia limpia cuando me paro delante de mi clare tos doming» por la mañana. Oración: Padre bondadoso, te dam» gracias pre tas muchas personas admirables que te son fiel». Amén. S. 18 do enero: Fidelidad a la familia, Mateo 18:1-8, 13-11. Después de un sermón titulado: "Cuando ee trastorna nuestro mundo", una joven madre que había escuchado aquel sermón junto con sus hijitos, le dijo al pastor: "Usted me estaba predicando a mí esta mañana. Muestro mundo está tros-tomado porque mi esposo se va a divorciar." Su esposo no ero cristiano y nunca había asistido a la iglesia. Es posible prevenir la separación y asegurar un matrimonio fells. Uno puede ser puro en el período del noviasgo, cuidadoso en la selección de su compañero, Arme en observar el culto familiar, leal en la asistencia al templo, incansable en el asunto de ser limpio, considerado y cortés, pronto pero aceptar 1ro obligaciones del matrimonio (el trabajo tanto como sus privilegios), dispuesto a adoptar a la familia de su compañero o vicever» con un espíritu de aprecio, procurer afrontar 1» situación» irritations de cada día con un humor benigno y comprensivo, dejando que ti amor romántico se desarrolle en un cariño maduro y dedicado. Jesús aprobó el matrimonio y cada familia que obedece la voluntad de Di» recibirá bendición divina. Gradó*: Padre celestial, te dam» gradas por tu amor sones. nuestro hogar y te pedimos que perdonador sacie nuestros cora- enero: K joven rico, Mateo 19: D. 11 de 16-20. Encontramos hoy dio jóvenes y adultos como el joven rico, quienes no tienen pas en su coraton porque aunque están rodeados con las rosas materiales, sin embargo, les falta lo único verdadero en la Y ¿qué es la única co» verdadero? Es encontrar a Di» por medio de Jesucristo y depositar nuestro voluntad sin reserva en su voluntad, procurando ser y hacer solamente lo que él n» pide. Dante dice que sólo dentro de su voluntad contraten» nuestro pas, y nosotros Cristian» siempre hemos encontrado to muy cierto. Un joven de padres rio» buscaba licidad y una vida provecho». Por much» afi» rehusó aceptar ti llamado de Di». Una noche que estaba en el templo dijo: “81, Padre celestial", y comento inmediatamente a prepararse lo mejor posible paro dedicarse del todo a la obra cristiana. Y por consiguiente, su vida fue una de pas y de alegría. en- 1» Al pensar en M lección de la secuela dominical del siguiente domingo oremoe porque nosotros tanto como otros eetemoe dispuestos a decir ‘8T* a nuestro Señor. Orado*: Padre celestial, ayúden» a rendir del todo nuestros vid» a ti. Amén. de Eaere. h*>: Itere* 1S:22-U. H L. 13 de enero: L» obreros de la viña, Mateo 30:1-16. L» Cristian» deben vivir una vida sin envidia. Es completamente innecesario que seam» envUtioe» de aquellos que cantan, hablan, enseñan, visitan, escriben, testifican, o dirigen a otros mejor que noeotros. Porque Di» no n» juaga a nosotros en comparación con otros; som» juagad» por ti trabajo que re n» ha asignado y por 1» talent» que se nos han dado para usar en llevar a cabo ti propósito que él tiene para nuestros vidas. El nos asigna el trabajo y su Espíritu, obrando por medio de noeotros, lleva a * cabo este trabajo. Por lo tanto no teñera» que preocupara» en cuanto a nuestro lugar en la vida, ni envidiar ti éxito de 1» demás, ni ser aprensiv» en cuanto a 1» resultad» de nuestras labor». Todo está en man» del Padre. Lo que n» intere» « oír su llamado y obedecer sin reserva lo que él manda; y siempre hacer lo mejor que podara» en la tarea que se n» presente. Orocíóa: Padre nuestro, ayúdan» a seguir tu dirección y entregara» enteramente a ti. Amén. •I t i M. 11 de enero: El servicio es la base de la grande», Mateo 20:17-28. En siglos pasados, particularmente en el oriente, se conocía a la noble» por el largo excesivo de las uñas de 1» manos, lo que demostraba que no usaban sus manos para trabajar. Hasta hace poco a una joven no se le enseñaba a recoger su ropa, ni a hacer trabajitos tan sencillos como barrer o tropear el piso. Tales ideas no están de acuerdo con 1» ensefiansas de Cristo. La Biblia enseña desde el condenso hasta el fin la dignidad del trabajo, Jesús sirvió a sus discípulos en aquel día cuando se consideraba el trabajo que desempeño como el más IL H0GA1 OUSTIAMO IL H00A1 OUSTIAMO