Lección II. HERALDOS DEL REY Julio 10 de 1927. BOSQUEJO DE LA LECCION La lección del domingo pasado y la que estudiaremos hoy están íntimamente relacionadas. Después que fué ungido Saúl para ser rey de Israel, el cambio de gobierno que tanto había deseado el pueblo vino a ser un hecho. Por un período como de 350 años Israel había tenido jueces. Samuel fué el último Juez, el más sabio y justo. También fué el de los profetas más distinguidos. En , esta ocasión citó al pueblo para hablar-i le en público por última vez como go-bernante. Tenía que informar sobre su gobierno y hacerles algunos encargos. Les dijo que el Señor los colmaba siem-। pre de bendiciones y era Todopoderoso. 4 Para recordarles que Dios es grande y v tiene gran poder, pidió que cayera un | fuerte aguacero. Cuando la gente oyó el ir estruendo de la tempestad, tuvieron te-! mor y le dijeron a Samuel que orara ■ por ellos, que el Señor les perdonara lo malo que hubieran hecho y Samuel lo hi-í zo con gusto. Dijo Samuel: Yo he andado con vosotros desde mi niñez hasta este día. Y esto era verdad porque su madre lo consagró al servicio de Dios y , muy pequeño lo llevó a vivir al taber- náculo, donde ministraba según las órdenes de Eli, el sumo sacerdote. Sirvió continuamente a Dios y El lo hizo un profeta prominente. Samuel dijo siempre la verdad. Cuando preguntó al pueblo si había alguien que lo acusara de infidelidad al administrar justicia o de haber enganado a ajguien, todos sabían que había sido justo v yendico. ¿Sabes, pequeño, que es una gran ventaja v una cualidad de mucho precio el saber decir la verdad? Di siempre la verdad aunque sea en contra tuya, aunque te castiguen duramente, aun cuando te aborrezcan, di la verdad. No engañes, ni a tus padres ni a tus hermanos, m a tus amigos, ni a tus maestros. No te apropies los en nocimientos de un compañero al contestar una pregunta o un examen" Eso no tiene mérito ninguno y te engañas a ti mismo contestando lo que no sabes. No abras tampoco el libro para ver a escondidas labres puesta que el maestro quiere. Estudia y prepara bien tus lecciones v" ri eres descuidado sé, cuando menos sincero, leal. ¿Qué le pasa al oue dice una mentira? Que para sostenerla tiene después que hacer nn tejido de embustes y cuando menos piensa, se confunde de tal modn que ya no puede pensar, y se contradice. ¡ Cómo quiero a los niños nnp saben decir la verdad! Si son valientes desde muy pequeños de eran des todos les tendrán confianza. Samuel sirvió a Dio's toda su vida pues murió anciano. ¿Quieres tú servir a nuestro Dios toda tu vidav Comienza ahora que eres niño. No dejes de asistir a la Escuela Domi" nical y a todos los servicios de la Iglesia, ayuda en cuanto puedas al