Lee** * la lwe* Dimiulwl para el 26 de JuMe. Titule: Valer en Ttempe * Crtata. Pasaje: Ubre de Esther. L. 20 de julio: El malvado plan de Amán, Esther 1:1, 2, 1-11. El malvado plan que proyectó Amán era destruir por completo a loe judíos. La lección del próximo domingo tiene que ver con una persona cuyo valor venció el plan de Amán. Hay un antiguo dicho que dice que cualquier nación que maltrata a loe judíos confirma su propia destrucción. Pero, ¿no es verdad 4ue cualquier nación que maltrata a otras personas perecerá de la tierra? Es un hecho que aquellos que viven por la espada morirán por la espada. Jesús confirmó la ley levítica: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo", y nos dio este mandamiento para cualquier tiempo de crisis en las relaciones humanas: "Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos.” En nuestro día, cuando hombres malos como Amán tratan de despertar odios y prejuicios hacia los demás y hacia los de otras creencias, nosotros los cristianos podemos probar nuestras actitudes por la Regla de Oro. Oración: Padre, enséñenos a amarnos unos a otros por causa de Jesucristo. Amén. M. 21 de julio: Se solicita la ayuda de Esther 4:1-9. Pensemos en los gritos de angustia de los oprimidos de hoy día: la mujer angustiada por temor a cosas que Imagina; el adolescente frustrado y triste porque sus padres lo han desechado; la mujei cuyo esposo le es infiel; el padre sin trabajo; los enfermos, los tristes, los abandonados. Pero Dios oye y sabe, recuerda y ama; y si lo dejamos él siempre contesta conforme a lo que es mejor para nosotros. Algunas veces contesta nuestros ruegos por medio de valerosos ayudantes, como Esther; algunas veces contesta por milagrosos medios inmediatos, como cuando envió el maná al pueblo de Israel, y pájaros a los náufragos que navegaron por tanto tiempo en una balsa junto con el capitán Rickenbacker; o a veces hace algo igualmente maravilloso: nos concede la suficiente gracia para poder sobrellevar nuestro sufrimiento, como en el caso del Apóstol Pablo. 30 Loe cristianos podemos clamar a nuestro Padre y pedirle las cosas que necesitamos; pero dejemos la decisión final a su voluntad. Algunas veces la liberación es menos bendición que cargar con nuestra crux. Oración: Te ofrecemos nuestras manos hoy día. Padre nuestro, para que tú las uses para ayudar a alguno que se encuentre necesitado. Amén. M. 22 de julio: Orando por buen resultado, Esther 4:10-17. Posiblemente nunca tendremos que aparecer delante de un rey para rogar por un pueblo perseguido; pero cada uno de nosotros tenemos que hacer algo parecido. Como cristianos es nuestra tarea de proclamar al mundo que nuestro Padre ama a todo el mundo, porque él lo creó y murió para salvarlo. La crueldad del hombre para con sus prójimos ha maldecido al mundo desde el día en que Caín mató a cu hermano. Nosotros los seguidores de Jesús tenemos una nueva norma de conducta: amar a nuestro prójimo tanto como nos amamos a nosotros mismos. Hacer por nuestro prójimo aquellas cosas que deseamos que otros hagan por nosotros. Posiblemente al llevar a cabo la tarea de nuestro Señor corramos peligro, seamos ridiculizados, suframos separación de las amistades, pérdida de trabajo, etc. Antes de comenzar la tarea es bueno hacer lo que hizo Esther: pedir a otros que aman al Señor que oren pidiendo que conceda sabiduría y valor para llevar a cabo la tarea. Oración: Padre nuestro, ayúdenos a pensar sabiamente, hablar audazmente y actuar valerosamente. Concede tu gracia a todos los que son perseguidos por causa de la justicia. Amén. J. 23 de julio: La petición de la reina, Esther 6:1-5. Mientras que el pueblo judío oraba, Esther, dirigida por Dios, formuló un plan para rescatar a su pueblo. La oración causó que pensara más claramente y actuara sabiamente; la oración intercesora causó que el rey la aceptase y concediera su petición. En nuestra familia debemos orar los unos por los otros en tiempos de decisión; debemos orar pidiendo que los dirigentes de nuestra iglesia sean bastante audaces para testificar en nuestro día; debemos orar por los maestros de nuestros hijos, por los oficiales del gobierno, IL MOGA» CRISTIANO por nuestros misioneros, y por nuestros soldados. Debemos también orar por nosotros mismos. Cada uno de nosotros lucha diariamente con el pecado. Tenemos que estar en vigilia y orar para que no nos venza el egoísmo, el mal genio, la envidia, el orgullo y la desesperación. Oración: Padre, enséñenos a orar, porque así aprenderemos a vivir como Jesús. Amén. V. 24 de julio: La conspiración fracasa, Esther 7:1-6, 10; 8:1, 2. Hay un dicho en el oriente que dice que uno no puede echar perfume en otra persona sin que se derrame algo sobre sí mismo. Amán aprendió demasiado tarde que tampoco se puede hacer mal a otro sin dañarse a sí mismo. Dios nos ha creado para bien. No podemos hacer mal ni sospechar de otros, odiarlos, temerlos, desconfiar de ellos y envidiarlos, sin dañar nuestra alma y nuestro cuerpo. Posiblemente nunca estaremos exentos de pensamientos y motivos no bondadosos; pero por medio del Espíritu de Dios podemos echarlos de nuestra mente inmediatamente. Como dice un dicho: “No podemos evitar que los pájaros vuelen sobre nuestra cabeza; pero podemos evitar que construyan nidos en nuestro cabello". Aunque no tengamos otro motivo más elevado que el de beneficiarnos nosotros mismos, debemos pensar bien de loe demás. Sin embargo, Jesús nos enseñó un motivo mucho más noble que el de la mera preservación de uno mismo. El nos enseñó a hacer bien y a amar a otros porque Dios nos ha amado bondadosamente. Oración: Padre santísimo, borra de nuestras mentes todos los pensamientos y deseos malos, toda envidia y malicia. Amén. 8. 25 de julio: B justo y el malo, Salmo 1:1-6. El verano pasado, después de varios aftes de separación, un profesor se encontró con un alumno suyo. Se acordaba que este estudiante era muy Inteligente y que había sacado muy buenas calificaciones. "¿Qué carrera has escogido seguir en la vida, Mario?" le preguntó el maestro. "81 me alcanza el dinero, pienso especializarme en cirugía del cerebro, y muy pronto pienso casarme con María, una joven muy cristiana, hija de un pastor". IL HOGAR CRISTIANO “¿Qué de tu propia vida religiosa?" le preguntó el maestro. “Mi iglesia", contestó el talentoso estudiante, "es la cosa más importante en mi vida”. El maestro siguió caminando regocijándose por las grandes decisiones y la buena carrera que le esperaba a este joven que ya había escogido seguir la ley de Dios. Necesitamos la sabiduría de Dios. La decisión más grande que tenemos que tomar en la vida es escoger a Dios y caminar con los justos, o escoger el mal y perecer con los malos. Oración: Sin pensar en la elección de los demás, Padre, nos proponemos este día seguirte por medio de Jesús. Amén. D. 26 de julio: No intentes mal, Proverbios 3:27-35. Alguien ha dicho: Un hombre recto es la obra más noble de Dios. El proponemos a no hacer mal es una buena norma; pero la del cristiano tiene que ir aun más adelante. Jesús dice que debemos hacer para con nuestros prójimos aquello que deseamos que ellos nos hagan a nosotros. En efecto, como cristianos debemos tratar a toda persona tal como trataríamos a Jesús si él estuviese aquí en la tierra en forma corporal. Debemos tratar a otros con amor y consideración. Un gran escritor ha dicho: "No dejes que nada que otros te hagan altere tu comportamiento con ellos”. Oración: Padre celestial, sabemos que la norma de Jesús es alta, pero no demasiado alta que no podamos alcanzarla si tú nos das de tu espíritu. Amén. Lección de la Escuela Dominical para el 2 de Agoste. Título: La Fe Probada. Pasaje: Job 1; II; 21; M; 42. L. 27 de julio: Un hombre recto, Job 1:1, 13-19. La reacción general del humano al enfrentarse con las preocupaciones, la tristeza o la enfermedad es: “¿Por qué me tuvo que suceder esto a mí?" Algunas veces sigue diciendo: "He servido al Señor con mi tiempo, mi diezmo y mis talentos. ¿Por qué deja que yo sufra esto?" Tal actitud es humana, pero no cristiana, ni está de acuerdo con el Antiguo Testamento. El autor del libro de Job nos dice con claridad que aun el más recto de los hombres no puede esperar no tener pruebas. En el Nuevo Testamento vemos que los cristianos se