de dar y vivir de acuerdo can ¡o único que puede unir a todos loe hombree—el evangelio de Jesucristo. Oredóa; Dice mlsericordkw, perdona nuestro pecado de no haber compartido debidamente la Palabra de lúa y de vida a un mundo a punto de destruirse. Amén. J. 17 de diciembre: Una esperan» pera el mundo. Romance 3:16-25. "Porque en esperanza somos salvos; mas la eeperanea que ee ve, no es esperanza." ¿Le sorprende el contenido de este versículo de lee Escrituras? Nosotros los bautistas y muchas otras denominaciones declaramos que somoe salvos por la fe. Según Pablo la esperanza y la fe están muy relacionadas. En el capítulo 11 de Hebreos se define la fe como "la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven." ¿Cuál es la esperanza del mundo mencionada en el capítulo 8 de Romanos? Pablo dice: "nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, ei a eaber. la redención de nuestro cuerpo." ¡Qué esperanza más gloriosa tenemos nosotros los cristianos, de que algún día estos cuerpos mortales, muchas veces quebrantados por el dolor, lisiados por los accidentes, malgastados por la enfermedad, y finalmente desintegrados con la muerte, en la tierra, seremos redimidos a una vida que durará para siempre! Oración: Sefior misericordioso, has que llegue pronto el día en que seamos inmortales, y la muerte, el último enemigo, sea vencido por la esperanza que tenemos en Cristo Jesús. Amén. V. 18 de diciembre: El Dios universal, Salmo 86. No se puede leer este Salmo sin ser conmovido por los repetidos llamamientos a toda la tierra a adorar al Creador. Fijémonos en las siguientes expresiones que se repiten en estos 13 versículos: "toda la tierra", "en todos los pueblos", "entre las gentes", “familia de los pueblos". El autor tenía una visión del Dios universal que no fue superada en los escritos del Antiguo Testamento. La más grande tragedia fue que por los siguientes mil afios el pueblo escogido destronó al Dios universal, y se dedicó a la adoración de los ídolos de las tribus que le rodeaban. El mismo pueblo tuvo la culpa de que Jehová lo rechazara, y dejara de existir como nación. En la plenitud del tiempo Uno cuyo nacimiento celebraremos dentro de una M semana vino a revelar de nuevo que su Padre ama a todas las rasas y naciones. Cuando Nlcodemo, el dirigente de su pueblo, habló con Jesús, éste le declaró que tenemos que nacer otra ves para llegar a ser hijos del Padre de toda la humanidad. Oración: Ayúdenos a comprender, Padre celestial, antes de que sea demasiado tarde, que sólo las personas nacidas otra ves pueden tener vida eterna. Amén. 8. 19 de diciembre: Gozo para todo el pueblo, Lucas 2:8-14. En estos días cuando estamos tan ocupados con las preparaciones para la celebración de la Navidad es bueno que las devociones de la familia nos insten a pensar en el significado más profundo de este día. ¿Qué palabra expresa mejor tus pensamientos en cuanto a la Navidad? (Que el miembro más chico de la familia hable primero, seguido por los más grandes.) ¿Be mencionaron las palabras alegría, felicidad y gozo? Es cierto que la Navidad es una de las épocas más felices del afio. Pero supongamos que no tuviéramos ningún recuerdo de Navidad en la vida, ¿sería feliz la Navidad? Los ángeles mencionados en Lucas cantaron de gozo y paz a toda la humanidad. Pero, hay miles de lugares en el mundo de hoy día donde aún no se conoce la historia de Navidad. Es a los hombres y mujeres, a los niños y niñas que viven en estos lugares del mundo, a quienes debemos recordar mientras disfrutamos nosotros de las muchas bendiciones de esta época de Navidad. Oración: Padre celestial, ayúdanos a proponemos en esta Navidad de 1959 dar algo o ir a visitar a aquellos que no saben del nacimiento de Jesús. Amén. D. 30 de diciembre: El Príncipe de paz, Isaías 9:2-7. El nacimiento de Jesús que describe el pasaje de hoy fue escrito centenares de afios antes de que se verificara la primera Navidad. El profeta Isaías escribió mucho en relación a la venida del Mesías prometido a su pueblo. Su descripción del Siervo Sufriente en Isaías 53 no tiene paralelo en toda la literatura. Algunas de las cosas que escribió Isaías de Jesús no han sido cumplidas todavía, y una de ellas es el título de nuestra meditación de hoy. “Príncipe de paz" fue el último de cinco títulos que el profeta dio al Mesías prometido. Al pensar en este título, ¿no nos parece su cum- IL HOGAR CRISTIANO plimiento tan lejos de nuestro día como cuando fue escrito? Las naciones están gastando más que en cualquier otra época de la historia en armamentos, y muchas de loe países que aman la paz encuentran necesario alistar para el servido militar a su juventud. Que este época de Navidad dé nueva eeperanea a la humanidad de que reinará el Principe de pas cuando Dios píense que es mejor. Isaías nos asegura que "El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz." Oración: Padre Santo, te damos gracias que nosotros también hemos visto la luz de la venida del Príncipe de paz. Amén. Leedéa de la Rezada Dearinlml pera el 17 de Dldembre. Tftele: Dkw, Maestro Ampare. Pasaje: Neehee 11. L. 31 de diciembre: Librado de la prisión, Hechos 13:1-11. El lunes y el martes de esta semana pensaremos en una de las experiencias más emocionantes de la vida de Pedro —su liberación milagrosa de la prisión. El rey Heredes comenzaba una nueva persecución en contra de los cristianos. Mandó degollar a Santiago, el hermano de Juan, y al ver cómo agradó este hecho a los judíos encarceló a Pedro. Nos admiramos de la fe de Pedro, tan semejante a la de un nlfio, que podía dormir encadenado entre dos guardias la noche antes de su juicio. Pedro demostraba que tenía fe en lo que manifiesta el tema de esta semana: “Dios, Nuestro Amparo." Los que han construido el Reino han tenido este mismo espíritu de confianza en Dios. Sería demasiado largo hacer una lista de los héroes del reino; pero si creemos en nuestros corazones que Dios es nuestro amparo nosotros también podremos enfrentamos a nuestras pruebas firmemente y sin temor. Un veterano de la Primera Guerra Mundial, al presentar su plática de despedida en la capilla de la escuela de donde era maestro antes de partir para servir en la Segunda Guerra Mundial, dijo a loe jóvenes que cuando les llegase su hora de ir, pusiesen su confianza en que Cristo los llevarla por el camino cuando éste fuese áspero. Oración: Padre nuestro, ayúdanos a glorificar tu nombre aim en nuestras horas de prueba. Amén. M. 22 de diciembre: Restaurando a sus amigos, Hechos 12:12-19. Fue más fácil para Pedro confiar en Dios mientras estaba en prisión que creer II HOGAR CRISTIANO en si milagro de liberación: v sus amigos que estaban reunidos en el hogar de la madre de Juan Mareos para orar por él quedaron admirados cuando apareció en la puerta. Se han dicho muchas cocas ásperas de esta reunión de oración en el hogar de Juan Marcos. Se ha dicho que si los amigos de Pedro hubieran sido sinceros en sus oraciones, ¿por qué se sorprendieran al verlo llegar? ¿Eran como la mujer que oró una noche que fuese quitada una montafia ubicada detrás de su choza, y cuando le dijeron al día siguiente que no había dies parecido la montaña todavía dijo: Así pensé que sucedería"? Los amigos de Pedro no carecían de fe. Dios raras veces contesta nuestras oraciones del modo que ee lo pedimos; pero lo hace en su propio tiempo y en su propia manera. ¿No es muy probable que los amigos de Pedro oraban por su absolución en el juicio que se llevaría a cabo al día siguiente, y que se sorprendieron cuando apareció repentinamente? Oración: Padre, daños sabiduría para darnos cuenta de que tú contestas todas nuestras oraciones según tu manera de hacerlo. Amén. M. 23 de diciembre: Libertad para todos, Lucas 1:68-79. El cántico de Zacarías es uno de los poemas más conmovedores del hermoso Evangelio de Lucas. El padre de Juan el Bautista vio con claridad la misión de su hijo: "Y tú, nlfio, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás ante la faz del Sefior, para aparejar sus caminos." ¿En qué mejor época del año pueden los padres dedicar a sus hijos al servicio del Reino, que en la época de Navidad? Los predicadores, los misioneros, los profesores y los laicos del mañana vendrán mayormente de hogares cristianos. ¿Pensamos seriamente y oramos con el objeto de fortificar la fe de nuestros niños en estos afios tan importantes de su desarrollo? Qué bendita memoria tuvo Juan el Bautista de su padre que lo dedicó al Sefior desde el día de su nacimiento. Estas piadosas escenas Inculcan fortaleza en nuestra naturaleza espiritual, a la cual podemos recurrir en el futuro, cuando tengamos que enfrentarnos con un mundo hostil y cínico. Oración: Padre celestial, bendice cada esfuerzo que hacemos para ayudar a quienes se nos ha confiado su cuidado para guiarlos a una unión más vital contigo. Amén. 47