La libertad de Imprenta no tiene máe limites que el respete á la ride privada é la moral y> * le pee pública.—Art. 7 ° de la ConetHuddn. Periódico Independiente de combate. Director: RICARDO FLORES MAGON SECRETARIO DE REDACCION: ANTONIO I. VILLARREAL AÑO I.—3, EPOCA J2stá.bl,ca prontlBct< *u vot soberana eerá forioao icmeierae ó dimitir.—GAMBETTA. - OFICINAS: 1752 S. 18th. St. — SAINT LOUIS MO., E. U. A.—Abril I» de 1906. Administrador: Enrique Flores Magon TOMO IV.-No 5 La Dictadura Burlada EL PROGRESO DEL PARTIDO ¿Y bien? Batidos encarnizadamente por nueetroe enemigos, empujados de playa en playa y oe roca en rosa por esa mar de odios que nuestra actitud justiciera ha provocado, porque nuestras almas rebeldes necesitan la lucha para nutrirse, como las aves necesitan ei aire para volar; perseguidos sin descanso, acorraladoe entre mil puños hostiles que nuestras palabras de verdad han crispado, no se ha escapado de nuestras manos la bandera irreductible, y en cada peñón, por a-grlo que sea, la hacemos flotar al viento en son de guerra contra los verdugos de nuestra Patria. Muchas verdades debe trazar nuestra pluma, cuando tan perseguido» somos, y si la verdad es en crimen, estamos resueltos á reincidir. Así, pues, no damos tregua á núes* trae labores. Mientras más arduas sean ellas, con más calor las acometeremos. Deben sabbrionuestros opre- ’ sores: mientras conservemos un res to de voluntad, sus digestiones serán tai badas por nuestras । alabras; mien tras conservemos un resto de fuerza, nuestras manos trszarán el “Mane Thecel Phares” que helará sus orgías; mientras en nuestra tierra haya esclavos, hambriento* de pan y de Justicia; mientras al lado délos parias exhiban su soberbia les shitoe, no ha brá persecución que nos detenga, ni ameúaza que pos ate las manos., Estas han sido siempre nuestras palabras y nos admira que no hombre que se die a astuto, Porfirio Díaz, sueñe to davÍA con reducirnos á la inacción, cm ido debería estar convencido de que somos enemigos irreconciliables de la tiranía. Las persecuciones del Autócrata sirven para que la causada la libertad tome cada vez mayores vuelos. Más todavía: sirven para que en el extranjero se conozca ai Déspota. Toda persecución encarnizada se hace sos-y tiene el privilegio de atraer ión pública que ee inclina siempre del iaoo de la justicia. Loe correligionarios deben estar satisfechos ds las intemperancias dictatoriales, porque ellas sirven para que el despotismo se exhiba solo. Si el < despotismo estuviera satisfecho de en fuerza, no ee desvelaría pdr perseguir á sus enemigos; pero se siente débil; . bien sabe que aparte de loe cortees- < nos que están á su lado, no hay máe ¡ que vacío, cuando no el odio que todo hombre honrado siente contra la tiranía, y de esa convicción, dolorosa para el Autócrata, proviene la inquina oon que se nos persigue sin más resultado que el ridículo para ,1a Dictadura. En el número anterior prometimos relatar cómo nos salvamos de la persecución de la Dictadura. • Recordarán nuestros oorreligíona-* ríos que ei día 12 del pasado Marzo teníamos que comparecer ante ia Corte de Corrección Criminal de 8t. Louis Mo., para responder ante el Jurado de los cargos que en contra nuestra formuló Mnnuel Esperón y de ia Flor. No nos fué posible tener para ese día las pruebas que con anticipación habíamos promovido, pruebas complicada» y en extremo laboriosas que no podían ser obtenidas, sino en varios meses, suponiendo, al mismo tiempo, —que ya es mucho suponer,—-que Jos jueces del Estado de Oaxaca fueran honrados, y,—también cosa imposible, ^-que el (gobierno estuviera representado por funcionarios probos. Asis timos puntualmente los tyes procesados el día 12 á la Corte, con el objeto de solicitar del Jues una nueva prórroga para obtener nuestras pruebas. prórroga que no nos fué concedida. Afortunadamente, quizás por recargo de las labores de la Corte, no se efectuó nuestro Jurado el día indicado, sino que se transfirió para el 16 dél mismo mes, cuatro días después-del señalado, y decimos afortunadamente, poique en esos días supimos que un nuevo golpe se preparaba contra ia lucha que tenemos emprendida. Aunque sin tener nuestras pruebas, estábamos resueltos á afrontar la situación fiados en que Is justicia de nuestra causa había de salvarnos, pe ro una indiscreción de nuestros enemigos nos puso sobre la pista del nuevo golpe que se trataba de asestarnos. Nueetros enemigos no tenían gran fe en triunfar ellos, antes bien, tenían seguro su fracaso. EF objeto de la oechosa la ataco! RACION,que tanto preocupa á los que oprimen al pueblo mexicano. Se tenía por Hegura nuestra estancia en la PenitenciMría por un término no menos de cuatra años, y cuando vieron nuestros perseguidores que la acusación bajó de la Corte Criminal á la Correccional, se desanimaron grandemente. Lo que más chocó á ia Dictar tura, fué que REGENERACION volvió á la arena aun cuando todavía no terminaba ei proceso, y entonces resolvió acusarnos por un nuevo delito en el caso probable de ser absueltos. B Así las cosas, se acercaba ei día 16 cuando logramos sorprender la» intencione* que había contra nosotros. Ya estaba lista la nueva acusación, y se iba á presentar cuando fuimos advertidos de la red que se nos tendía y resolvimos no dar á la Dictadura ei {rusto de entorpecer nuestros trabaos, para lo cual franqueamos la frontera americana internándonos al Ca nadá, sin que por nuestra marcha se perludicaeen los fiadores, quienes ya tenían en su poder las cantidades oon que nueetros correligionarios noe a-yudaron para obtener nuestra libertad bajo fianza. El paso que hemos dado,, fué suficientemente madurado y creemos que merecerá la aprobación de nueetroe correligionarios. Si hubiéramos permanecido en St. Louis, Mo., para hacer frente á las nuevas acusaciones, ia organización del Partido Liberal se habría retardado por nuevo tiempo, porque annque las nuevas acusaciones no hubieran prosp rado, como habrían sido puestas una después de otra, REGENERACION habría dejado de publicarse indefinidamente y la organización del Partido ee habría re tardado lamentablemente, con lo que la Dictadura habría conseguido su objeto, mientras que poniéndonos á salvo, ni ei periódico dejará de publicarse, ni la organización sntrirá el retardo á que estaría condenada obrando de otro modo. Loe planes de la Dictadura han quedado burlados una ves más. Ha gastado un mar de oro para aplastarnos en 8t. Louis, Mo., y nq ha logrado salir airosa; mientras que, por lo que respecta ai Partido Liberal, cada día está máe fuerte j^todo hace presumir que la victoria ee acerca á paeoe de gigante, sembrando el terror en las filas enemigas que ven acercarse el momento en que ee Imponga la justicia popular. Está próximo el día en que presentemos a la Nación el Proyecto de Pro-Brama del Partido Liberal. De toda la República y del Sur de los Estadoe Unidos donde reeiden muchos cente- I Betos hechos prueban con bastante claridad que Molina es implacable perseguidor de los hombres honrado*, y que *e complace en pa-ear por sobre las leyes para saciar sus odios de troglodita. Ahora bien; en combate con sus actos, siempre rebosantes de salvajismo. el déspota de Yucatán ha expedido ana Circular á sus Jefes Políticos cu que recomienda que todas las autoridades cumplan estrictamente la ley, velen por las garantías de los ciudadanos, no persigan, maltraten, etc., ilegalmente á ningún ciudadano, aun quesea oposicionista, sino antes bien, presten á cuantos lo necesiten los auxilios y atenciones á que tienen derecho de los servidores del pueblo. Los periodistas asalariados y ios necios que se pagan de palabras, ce rraudo los ojos á lo* hechos, se han desatado en elogios para Molin , de clarándolo funcionario de intachable honradez, leal servidor del pueblo, guardián de las libertades públicas, etc., y jurando que tiene derecho al aplauso, admiración y hasta adoración de sus gobernados. Estos adu ladores, ai elogiar tan desmedidamente la hipócrita Circular de Molina, desentendiéndose por completo de sus malos actos, pretenden establecer ia estúpida teoría de que un hombre puede cometer de hecho los mayores crímenes, con tal que de palabra haga la apología de las virtudes. 8in em bargo,no aplicarían su teoría con tanta sencillez á cualquiera otro que no fuera el amo que les paga. Si un hombre cualquiera, después de haber robado ó asesinado, se pusiera á hablar de moralidad, no glorificarían seguramente estos folicularios de alquiler, como glorifican á Molina cuando ha bla de respetar la ley, después de haber robado y asesinado á loe ciudadanos de Yucatán. Molina se burla del puebfo. De palabra, le ofrece todo género de garantías, al mismo tiempo que de hecho lo agobia con el más brutal despotic mo. Cuando todavía está fresca ia sángrele Ancona y de las víctimas de Kan¿»fc)#|, cuando muchos ciudadanos independientes quedan todavía en los cuarteles y en las cárceles, cuando por todas partes se siente aún la desenfrenada tiranía de Molina, esa Circular brindando libertades y hablando de respeto á la ley, viene á ser el peor de los sarcasmos.- Si .Molina pretendía embaucar al pueblo, no puede haberlo conseguido, porque ya se le.conoce como tirano; si lanzó su Circular como una burla, como un Insulto á los oprimidos, ya estará cosechando loe odios que provocó, y algún día pagará muy caro su soberbia. Loe que crean que Olegario Molina habla con sinceridad en la Circular de que nos ocupamos, tienen que ser u nos necios. Hay que considerar que si el famoso tahúr y esclavista quisle ra devoras respetar la ley y ser honrado, comenzaría por dejar el puesto que ilegalmente ocupa y dejaría á los yucatecos .m libertad de elegir autoridades á su gusto; pondría en liber tad á los infelices que tiene esclavizados en sus haciendas; no conservaría las riquezas que ha acumulado, desplumando áunos en el Juego, robándoles A otros su libertad y su trabajo y apoderándose de herencias agenas; y finalmente, se entregaría á la Justicia para que lo enviara al patíbulo por sus numerosos crímenes. Pero nada de esto hará Olegario. Seguirá disfrutando del Poder usur pado y de las riquezas mal habidas. Seguirá saqueando y oprimiendo al pueblo, y e*i esta labor lo ayudarán todas las autoridades, á las que dirige Cúblioas Circulares para que respeten t ley, pero á las que en lo privado autoriza para que cometan toda clase de excesos. La ley nunca podrá imperar en Yucatán míen ras ocupe ei Gobierno, no un elegido del pueblo, sino un favorito de Porfirio Díaz. A LOS CORRELIGIONARIOS El viaje á Toronjo, Ont, Canadá, que se vieron precisados á hacer los compañeros Ricardo y Enrique Flores Nfagón y Juan Sarabia, para evitar ser cogidos en la red que la Dictadura les ha- • bía tendido, no ha tenido más que dos consecuencias: el atraso en la contestación de la numerosa correspondencia recibida y los gastos inevitables en esa clase de trastornos. Para remediar lo primero, ya comenzamos á despachar rápidamente la correspondencia, y en cuanto á lo segundo, esperamos que nuestros correligionarios nos ayudaran convenientemente, á fin de que no se entorpezcan los trabajos por falta de dinero, cosa que sería sensible ya que la Dictadura no lo ha conseguido con sus persecuciones. Nuestros correligionarios de Mexico, nos escribirán precisamente con la dirección especial, expresada en la, carta-circular que adjuntamos al presente numero. Los correligionarios residentes en Estados Unidos, numero We REGíNERACION8 “ir8ccion que les Pr°Porcionamos con el Esperamos que todos los que simpatizan con el ideal que perseguimos, nos ayudarán para no interrumpir la lucha. •. r persecución que sufrimos fué el de tendrá q dar un golpe de muerte á REGENE- I nacional. zneioeoe de ver libre la Patria que no han podido olvidar, hemos recibido multitud de notas en las que cada ciudadano manifiesta sus ideas respecto del programa, y, cop orgullo lo consignamos, vemos á nuestros conciudadanos preocupados por fUn alto ideal de justicia y de libertad. El triunfo está próximo. Oon el Programa se logrará encausar todos los anhelos de redención que en muchos cerebros no han podido tomar una forma determinada. * Por lo mismo, esperamos que nuestros correligionarios no desmayarán y que procurarán por todos ios medies la fuerza del Partido, haciendo que nuevos adeptos firmen su adhesión, y que esos nuevos adeptos procuren que otros y otros máe se adhieran y sai sucesivamente . Cada correligionario debe trabajar activamente por el robustecimiento del Partido, y ei así se hace, los malee que afligen al pueblo y que parecían lucurables, desaparecerán para siempre dando paso á la libertad, Gomo lo ofreció la Junta, en el número 6 de REGENERACION, correspondiente al 15 del presente Abril, a-pareoerá el Proyecto de Programa del Partido Liberal que quedará sometido á discusión para su aprobación ó reforma por mayoría de votos. Desde hoy excitamos á todos ios liberales á que, cuando apsrezca ei Proyecto, tomen gran empeño en hacerlo conocer al mayor número posible de personas. Hay que dejar á un lado y para siempre ese desaliento que noe valió ei grillete qne boy arrastramos los mexicanos. La Dictadura es débil y tendrá que someterse á La voluntad DNA CIRCULAR Nuestros lectores conocen los atropellos que el feroz sátrapa y esclavista Olegario Molina ba cometido con infinidad de cindadadanos que honra demente se oponían á ia reelección del Nerón uoientífioo,M quinn llevó sus venganzas al extremo de asesinar al oposición ita D. Abelardo Ancona. También saben nuestros lectores que los periodistas independientes Sree. Carlos P. BsoofBé, Tomás Pérez Ponce y José A. Vadillo. están presos en la Penitenciaría de Mérida, teniendo loe dos primeros más de quince meses en la cárcel, cuando el delito de que se lee acusa sólo está penado oon un año de prisión, como máximum. i ESCARBANDO EN LA CONCIENCIA! ’ Respuesta a unos corresponsales. Recibo cartas de todas partee escritas en tono quejumbroso é histérico, como expresión de angustia y de e* panto. Se ve claramente que esto* corresponsales paean día* tristes y que desgarran su corazón y turban su *ue-‘ fio pensamiento* mortificantes. “Qué ha sucedido á e*e buen pueblo ! ruso, que de repente ee transforma , en una fiera sanguinaria?” Me pregunta una sefiora que me ha enviado una epístola en magnífico papel per fumado. ••¡Cristo y su Evangelio han sido olvidado», la doctrina del amor ha sido pisoteada, ya no hay respeto para el prójimo!” Ana.K)ia tristemente el Sr. F........ miembro de la nobleza de Soum- ••iDónde están loe frutos de amor al prójimo del Evangelio? En qué ee manifiesta la influencia de la escuela y de la Iglesia?” Pregunta el Sr. Brw'tzln de Fambof. Mientras unos profieren amenaza* é injurias, otros ee lamentan, pero todos ee agitan^ todo* están oprimidos fior sentimientos dolorosos, todos halan la existencia intolerable Srandes jornadas trágicas. iendo reap demente, doy una respuesta para todos. Sabedlo, sefiores; han llegado lo* día* de las represalias; se ha cumplido ei plazo en que habéis de pagar vuestra criminal indiferencia por la vida del pueblo. Todo lo que os inquieta, lo que teméis y lo que sufrís, lo habéis merecido. No puedo deciros ni desearos más que una sola cosa: que comprendáis, que viváis más profdn-dapiente aún. con mayor intensidad, todo el horror de esas circunstancia* creadas por vosotros mismos. Hié-ense vuestro» corazone*¡por el e*; arito, turben vuestro reposo ensueños terribles, arded en la hoguera de to-da» la* locura» y de todaa la* crueldades que se cometen en nuestro país; lo tenéia merecido. Eso os matará, ó quizá et fango y la trivialidad que llenan vuestra alma do mentira, de orgullo y de avaricia sean barridos, y, purificados, no quede ya en vosotros má* que las parte* sanas y limpias. Y vos, señora; ¿Queréis saber que ha sucedido al pueblo ruso? Sencillamente, que ha perdido la paciencia. Venía sometido durante mucho tiempo á ia violencia, había sostenido vuestra* vida* con *u trabajo de esclavo resignado, y ya no puede má*. Pensad, sin embargo,l¡ue dista mucho todavía de haberse desembarazado de la pesada carga que *e le había impuesto. 10* asustáis pronto, sefiora! Veamos, puesto que hablamos con sinceridad; ¿por qué no ba de ser una fiera sanguinaria? ¿Qué habéis hecho para que no lo sea? ¿Le habéis ensenado cosas razonables, habéis sembrado la buena sem Jla en su alma? Le habéis quitado continuamente el fruto de *a trabajo; le habéis despojado sencillamente de su último cacho de pan, sin cuidado, sin oir sao quejan sin daros cuenta de vuestros actos; habéis vivido sin preguntaros quién os hacía vivir. Habéis insultado al Sobre y al hambriento con la riqueza , • vuestros adornos; en el campo mi- |en esas 5pandee jornadas trágicas. No pu-iendo responder á cada uno detalla* rabái* á loe mouiike como seres de raza inferior. Y lo han comprendido. 8on bastante sensibles y no may malos; pero habéis llegado á irritarlo*. E* natural: cuando uno ee harta á la vista de loe hambriennos no hay por qué esperar gratitud de ellos; ni'vuestros cantos, ni vuestra música podían satisfacer al que tenía hambre; vuestra* maneras desdeñosas, vuestro orgullo no podían suscitar amor en el corazón del campesino ¿Qué habéis hecho por él? ¿Oe habéis ocupado en inculcarle ’sentimientos máe dulces? Al contrario, le habéis endurecido. ¿Querríais que fuera más inteligente? Jamás habéis pensado en instruirle, l a r vos, el moujik era una bestia de carga; á veces o* habéis divertido con él excitando su ferocidad; nunca le habéis considerado como un hombre. ¿Qué extrafio es que obre como una fiera con vosotros? Sefiora: vuestra pregunta revela, no sólo que ignoráis la vida, sino que tenéis la hipocresía del culpable, que sintiendo que ha hecho mal, no quiere declararlo francamente. Sabíais no podíale ignorarlo, cómo vive e¡ moujik. El que ha sido apaleado *e vengará tarde ó temprano; aquél de quien no se ba tenido piedad no la tendrá tampoco; es natura), ó, lo qne es peor, es justo. Escuchadme, lo terrible no es que el campesino bier* *in piedad, sino que no pueda dejar *de hacerlo. J ¿Cómo esperáis hallar compasión en un corazón donde habéi* sembrado el odio? En Kief el buen pueblo ruso tiró una institutriz por la ventana de la casa Brodsky, cuidando de no causar daño á wn canario que en ella estaba en su jaula. ¡ Pensad en esto! Un pajarillo excitó algo de compasión mientras ae arrojaba á la calle á un¿ criatura humana. Hay, pues, lástima en el pueblo, ¡ma* el hombre no na rece digno de ella! ¡He ahí donde ra-dica el horror y la tragedia! ¿Batáis segura sefiora, de tener derecho á exigir que se o* trate como criatura humana, ya que nunca habéis sentido piedad ni lástima por aquello* que ni siquiera coiiHid^rabaiA como vuestren iguale»? Sois instruida, escribís carta* y sin duda habréis leído libro» que describen la vida del moujik. ¿Qué exigís de él, puesto que conocíais su manera de vivir y no habéis|tratado demejorarln? Ahora i ha transformado vuestra vida haciéndoos sufrir, obligándoos á (‘Hvr.bir con mano temblorosa cartar-desesperada* á un hombre que—debe riáis saberlo-no hará nada por dial-par vueetro* terrores, que no quiere calmaros; antes bien, hará todo lo con trario. Las represalias son naturales Vivimos en un país donde todavía se a-palea á las gentes ó se lee szots con vergajos; donde se dan palizas mor-talieM.gf» mutila, se abofetea por simple distracción; donde la violencia no tiene límites y las formas de suplicio son repugnantes y vergonzosas en su variedad, y el pueblo, instruido en u-na escuela que parece una mala reproducción de la* torturas infernales, educado á nufietasos y latigazos, no puede ser dulce. El hombre que ha sido pisoteado en un oomisariado de > policía, por esto mismo se hace capaz de pisotear á*u semejante. En un país donde tanto ha reinado ¡a arbitrarie-. dad, difícilmente comprenderá de una vez el pueblo la grandeza de la justicia; es inútil pedirle equidad, no la conoce, jamá* la ha visto puesta en práo tica. He ahí lo terriblemente sencillo que ha de admitirse; lo normal bajo un régimen en que la sociedad y vos, , señora, habéi* tolerado sin protesta todos los horrores del envilecimiento servil impuesto á otro*. La* gentes no obstante, comprenden mejor en el día; y ia mirada oblicua que lanzasteis esta mañana á vuestra camarera equivale á la bofetada dada por vueetro padre á *u lacayo hace cincuenta a-ños. Desarróllanee esa* mismas gentes, auméntase el sentimiento de *u dignidad, pero se les continúa tratando como esclavos, y de ese modo no desupareut) lu que en ellas hay de ues tial. No exijáis de eso* hombre* lo que no le* habéis dado, sefiora. No tenéis derecho á la piedad, porque tampoco la conocéis. Todos los que han tenido y tienen todavía ia menor partícula de poder sobre el pueblo, le atormentan ó le han atormentado. Y ahora que un gobierno incapaz ha llevado el país al desorden, toda* las fuerzas • obscuras de la nación han sentido cuán ilusorio era el poder que los oprimía; se han levantado, y se vengan de cuanto han sufrido en la larga noche de La injusticia. Sin embargo, queda aún otra fuerza en el país, una fuerza luminosa, guiada por un alto pensamiento, por el suefio sublime del reino de ia justicia, de la libertad, de la belleza... Pero, sefiora, ¡imposible hacer que un ciego de nacimiento comprenda la belleza y la majestad del Océano!,.. e Loe que hablan y escriben sobre el amor del prójimo me han causado siempre profunda repugnancia; son embusteros é hipócritas; conozco de sobra la vida para creerlos. Carecen de franqueza, no son perídicos, cuando *u actitud es tan sencilla y comprensible. Sí, sefiores; cuando habláis de amor, os proponéis únicamente apaciguar vuestro prójimo que tiene hambre y que sufre; o* parece que tocando a*í el corazón de ios irritados y de loe o-primidos podríale avitar su justa ven-?¡anza Mentís llamando hermanos á o* que habéi* esclavizado; mentí* predicando el Evangelio de amor á u-nos hombre* en cuyas alma* habéis sembrando la envidia, el odio y el furor. Unicamente sois sincero* cuando a-consejái* á vuestro prójimo que os a-me; pero tras esas palabra* ocultáis este otro intento. “Soportad con paciencia. sin rebeldía y sin secreta protesta el pesado fardo de trabajo, de envilecimiento y de miseria que hemos cargado sobre vuestros hom- HAZAÑAS DE CERNA. broa.” Pero, mentí* desvergonzadamente cuando decíe á vuestros escla-voe que loe amále. ¡Imposible! Nadie ama á eue esclavos. Si loe amane loe libertaría. A loe et clavos ee lee desprecia ó ee le teme. Y vosotros fingís amor á vuistros esclavos porque tenéis miedo de ellos. ¡El Evangelio! Mucho hace que loe opresores pusieron. en él eue manos euciae; sus verdadee fueron borradas por loe hipócritas; y, no obstante, oe habéis apoderado de él como de un instrumento para defenderos contra la instauración de la jueticia, que ha tomado formas terribles, á causa de vuestra falsedad y de vuestra hipocresía. No hay amor en vuestros corazones; no hav mas que tres eapoe que g'uar dan vuestra tranquilidad soñolienta y el equilibrio de vuestra alma contra toda intrusión de la cruel verdad de la. vid ó del sentimiento creador; ai, tenéis tres cancerberos en vueetro corazón: ia Avaricia, la Trivialidad, la Mentira. Ni tampoco tenéis respeto ai prójimo, ¿Cómo podríais tenerle ei no oe respetáis vosotros mismos? No Justifico la crueldad, de la cual habéis hecho una ley de la vida; digo solamente que en un país donde se ha tolerado la injusticia y la arbitrariedad como vosotros lo bqbéis hecho, en nuestro desgraciado país, no hay entre vosotros ningún justo, ¡nadie que sea digno de piedad!..... Maximo Gorki. i David Cerna que con la mansedum-bre de un eunuco se dejó abofetear por el Sr. Leopoldo Zambrano, sigue dando pruebas de cobardía al aprovecharle (Jel puesto que ocupa para hostilizar á los vecinos de Monclova. i Como Presidente Municipal, ha dio-r«do una serie de disposiciones que * pecan unas de ridiculas y todas de arbitrarias. Decretó que el vecindario tenía la obligación de plantar arbolito* en las cahos, sin considerar que muchas de ♦ -*’iis mod tan estrechas que apenas permiten el tránsito á un mueble ni que en la población escasea el agua haetaparael uso más indispensable. No quiere que haya en la ciudad máe oerdo queél y ordenó que desn-P*n,¿ietMu todo» los demás en ei término perentorio de un mee. Así ha perjudicado gravemente á las familia* humildes que acostumbraban destinar -u- economía* y lo* residuo» de sus a— limemos á la engorda de cerdos, única Industria á que les permite dedi. carne su extremada pobreza. Lo curioso del caso es que en el mismo “Boletín Municipal’* donde se publicó ¡a disposición á que nos referíalo», hay un aviso sugestivo en que el Sr. Luí* González y Rodríguez, Administrador de una Hacienda de Cárdenas, participa que desea comprar cerdos. La coincidencia es reveladora y las personas sensatas opinan que Cerna, a- declararse enemigo de la especie f porcina, sólo se propaso favorecer los intereses de Cárdenas, cuyo Administrador tiene ahora la oportunidad de comprar cerdos á muy bajos precios. El arbitrario Alcalde de Monclova ee muy dado á castigar con alta* multas la* falta* correccionales. Por la máe leve infracción á lo* reglamentos de Policía, impone generalmente..... $30.00 de multa, conmutables en obras públicas á razón de cincuenta centavos diarios. Hace pocos días, un hombre trabajador se embriagó, y como se encontrara lejos de su casa y á fin de evitar que la “ronda” lo aprehendiera, se dirigió A la cárcel pública y pidió permiso de dormir allí: al día siguiente, • Cerna lo sentenció á $10.00 de multa ó veinte días de trabajos forzados. Dentro de dos mese* *e principiará la construcción de otra cárcel, y ya Cerna anuncia que economizará ios gasto* de mano de obra porque tiene el propósito de hacer aprehender, bajo cualquier pretexto, al mayor nú» mero de vecino*, que prestarán sus servicios en la edificación de Ja cárcel en proyecto.. Mucha* persona* prefieren abandonar Ja población á ser víctima* de tan inicuos atropellos. El despreciable Cerna que vendió su ao'joi y *u libre albedrío por una* cuanta* monedas, se nota que á todo trance quiere enriquecerse y de allí » ■ el afán de arrancar al ptíeblo* multas exhorbitante* y la ansiedad con que *e entrega á la* más grosera* eapecu-laciouea. Con mengua de la moral y de muy caro* intereses sociales, *e dejó sobornar por uno* tahurea rapaces que disfrutan c'e ia concesión del juego en Monclova y en la próxima Estación del Ferrocarril. En ambos lugares ee juega públicamente,y se estafa con el mayor descanso y absoluta impunidad á lo* desventurados que ignoran ios ardides de loa jugadores de oficio. Lo* hijo* de Monclova están irritados por la bellaca conducta observada por el tiranuelo que les tooó en *uer. te y nada difícil eerá que la indignación del pueblo se resuelva en un acto de tremenda justicia. Rectificaciones Históricas por Femando Iglesias Calderón. “El Egoísmo Norte-Americano durante la Intervención Francesa.” Refutación de grandes errores vertidos por el Ministro Mariscal y los Diputados Ruines y Frías y Soto. Precio del Ejemplar...........S 3.Z0 Para pedidos dirigirse al Sr. F. Pérez Fernández. Administrador de “El Colmillo Público.”—San Ildefonso Kó —México, D. F. Ib herhai beeld duplic. image