32 EL MENSAJERO JUVENIL EL MENSAJERO JUVENIL 33 llegó Maickay a Uganda. Alli encontró ni señor Wilson, uno de los misioneros que había salido con él: cuatro habían muerto y dos más habían tenido que regresar a Inglaterra sin poder principiar la obra misionera. Solo Wilson y Mackay quedaron para llevar a cabo la obra. ¿Qué clase de hombre era el rey Mt.sa, cuya invitación habían aceptado los misioneros, viniendo desde tan lejanas tierras? Era un negro de no poca inteligencia que gobernaba un extenso reino de semisulvajes pero era cambiable como la veleta y no se podía confiar en él. Dió la bienvenida a los misioneros y les cedió terreno para la construcción de una escuela y los trató bien al principio, mas como la veleta cambia con el aire, así él. No pasó mucho tiempo sin que llegaran unos curas franceses que iban a abrir una misión en Uganda y eso hizo el trabajo de los misioneros más difícil. El rey voluble como el viento tan pronto favorecía a los franceses como a los ingleses y a veces a ningunos. 7. El hombre blanco trabajador. Por su habilidad y destreza para trabajar con las manos, Mackay era favorecido por el rey cuando miraba a los otros con hostilidad. En Uganda todo el trabajo era hecho por las mujeres y los esclavos y mucho se extrañaban que los misioneros trabajasen. Eso desmostraba la urgente necesidad de misioneros como Mackay que enseñasen a los pobres salvajes a ser útiles, a la vez que les hablara del Hijo de Dios. Los mejores sermones de Mackay eran predicados por las obras que hacía. Su tostada faz hablaba de horas en el aire libre como campesino, carpintero o constructor de puentes. Sus manos enegrecidas y encallecidas decían que trabajaba constantemente. Muchas veces deseaba tener más tiempo para poder enseñar la Biblia a los muchachos que iban a la misión. En las tardes cuando era imposible trabajar afuera, se convertía en maestro o tipógrafo y con la ayuda de algún Wagana (como se les dice a los nativos), hacia tentativas para traducir algunas parte de la Biblia. Por su carácter incansable llegó a ser llamado: “El hombre blanco trabajador.” ----o--- TEMA PARA LA UNION INTERMEDIA AGOSTO 29 DE 1926. Alexandro Mackay. Veno de Memoria: "Y me seréis testigos en Jerusalem, y en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Act. 1:8). (El material para el desarrollo de este programa es el mismo de la U. B. de J.) LECTURAS BIBLICAS Lun. Doctrinad a todas las naciones, Mat. 28:18-20. Mar. Predicad a toda criatura, Mar. 10:15,10, Miér. Hasta los confines de la tierra. Act. 1:8. Juev. Esparciendo las buenas nuevas, Rom. 10:11-15. Vier. Sembrando, Eccles. 11:6. 8. Tres jóvenes mártires. Mackay fué el único misionero inglés que permaneció en Uganda; sus compañeros iban y venían por enfermedad, pero él nunca dejó su puesto. En veces se quedaba sólo, otras tenía varios compañeros. En 1884 murió el rey Mtesa y fué sucedido por su hijo Mwanga. Crueles pruebas vinieron a los misioneros, por meses fueron perseguidos y la vida de Mackay fué amenazada con frecuencia. Más de dos cientos creyentes fueron muertos, entre ellos tres muchachos de doce a quince años de edad. Fueron llevados ante el rey y sentenciados a muerte por haber vivido con los misioneros. Al ser llevados a cumplir la sentencia, no se intimidaron y fueron a su destino entonando un himno. En la orilla de un pantano habían preparado el lugar del martirio, mientras unos prendían la hoguera otros cortaban las manos y pies a los infelices jovencitos. Cuando le llegó su turno al más chico, Lugulama, gritó: "No me corten los brazos, no me resistiré, échenme en el fuego." ¡ Pobrecito niño! Tal fué la muerte de esos niños mártires fieles a la fe de Cristo Jesús. 9. Los últimos dias en Uganda. En esos terribles días de peligro, Mackay y sus compañeros no descansaban ni de dia ni de noche, preparando al pequeño grupo de cristianos para en caso que quedasen sin misioneros la obra no muriese. Con ahinco trabajaban en la traducción del Evangelio de San Mateo, pues era lo único que habían podido traducir. Uno por uno de los compañeros tuvo que marcharse y Mackay permaneció sólo casi un año. Muchas veces le amagaban con la muerte, pero él se negaba a irse. En 1887 le obligaron a ir ", pero no volvió a Inglaterra, sino que empezó la obra en Asambiro cerca del lago Victoria y allí en 1890 Dios lo halló en su puesto y se lo llevó a su hogar. La obra en Uganda continuó, nuestros misioneros han ido a continuar el trabajo fundado por Mackay y sus compañeros. Uganda es gobernada por un monarca cristiano y miles de sus súbditos adoran al Dios por quien Alejandro Mackay dió la vida. Sáb. El poder de| Evangelio, Rom. 1:16. Dom. Los resultados, Rev. 5:9,10. BOSQUEJO DEL PROGRAMA 1. Himno. 2. Oración. 3. Coro especial. 4. Arreglo de negocios. 5 Himno. 6. Grupo al cargo. (1) El enfermo de la hamaca. (2) Un joven mecánico. (3) El rey que solicita misioneros. (4) Enfermo en la selva. TEMA PARA LA UNION INFANTIL AGOSTO 29 DE 1926. Stewart de Lovedale. Texto Aureo: “Yo soy Ja vid verdadera, y mi Padre es LECTURAS BIBLICAS Lun. Mat. 8:2,3. Mar. Luc. 7:11-17. Miér. Mat. 25:40. Juev. Juan 12:32. Vier. Luc. 19:10. Sub. 1 Juan 4:19-21. BOSQUEJO DEL PROGRAMA 1. Himno. 2. Oración. 3. Arreglo de Negocios. 4. Coro Especial. 5. Grupo al Cargo. (1) Stewart de Lovedale. (2) El desierto. (3) La vara del Mago. (4) La escuela. 6. Director al cargo. 7.. Esgrima. 8. Himno. 9. Oración. 1. Stewart de Lovedale. Un muchacho de quince años estaba orando en la granja de su padre en Pictstonhill, Escocia. I.os caballos se detuvieron y el joven se paró ensimismado en sus pensamientos. En ese momento oyó el llamamiento a servir a su Maestro como misionero y contestó la voz diciendo: “Con la ayuda de Dios seré misionero." Siguió haciendo su surco pero el curso de su vida había cambiado. 2. El desierto. Años después se cumplió su promesa y fué enviado Lovedale u la parte del este de la colonia de Cabo. Allí llegó un dia muy lluvioso acompañado de su esposa y otra señora que más tarde fué doctora. La casa de la misión era una cabaña con techo de paja, mal amueblada, sin camas siquiera. Detrás se veían las desnudas colinas y al frente un valle con árboles de mimosa. Las guerras de los kafires habían desolado todo aquello, pero un noble misionero había principiado el trabajo allí y hasta una escuela había sido establecida a la cual concurrían blancos y negros juntos. 3. La vara de virtud del mago. Un gran hombre Darwin, dijo que la presencia de los (5) Construyendo caminos. (6) Mackay llega a Uganda. (7) El hombre blanco trabajador. (8) Tres jóvenes mártires. (9) Los últimos dias en Uganda. el labrador" (Juan 15:1). misioneros era como la vara del mago. El Dr. Steward movía su vara sin cesar, vió que los kafires tenían que aprender a trabajar si querían que adelantasen. Comenzó a enseñarles trabajo de agricultura, pero no podía ver un surco torcido, y sin titubear se quitaba el saco y guiaba el arado para enseñar al negro cómo hacerlo. Hermosas cosas pronto reemplazaron las cabañas y el campo antes árido ahora lucia hermosos árboles, la primavera Irajo flores de todos colores y el otoño frutas, todas plantadas por aquellos hombres que poco antes no sabían usar un arado ni una pala. 4. La escuela. Los jefes habían dicho que debían de pagarles a sus hijos para que fueran a la escuela, puesto que la lectura es trabajo difícil y no les servía de nada. El doctor se propuso demostrarles lo que pensaba hacer por sus hijos y llamó una junta de todos los jefes. Cuando hubo expuesto sus ideas-uno de los jefes exclamó: “Señor, yo pago cuatro libras esterlinas porque mi hijo venga a la escuela." Stewart había ganado. Antes al preguntar a un hombre qué estaba haciendo, respondía: "Estoy sentado" o ‘ no estoy haciendo nada." Las mujeres deberían trabajar y enseñarle, los hombres no tenían más que platicar los unos con los otros—esa era la ¡«lea entre ellos, pero el doctor los hizo cambiar de ideas y les enseñó que tenían que pagar por aprender a trabajar. En cinco años se quintuplicaron los estudiantes y hablan pagado un total de mil trescientas libras esterlinas. Ningún maestro enseñaba como Somgzada (Stewart) pues él sabia cómo explicar y cómo dar ayuda. Mucha gente estaba enferma y el doctor no descansaba, no importaba qué tan lejos estuvieran, ni si era de dia o de noche, con frecuencia la hacia de enfermero y de cocinero. En una ocasión se quebró su carreta y fué a una cabaña a pedir auxilio, unos hombres estaban al rededor de una lumbre, "¿Quién es Ud?" le preguntaron con tono insolente. "Soy el Dr. Stewart," contestó, pero nadie se movió. “Soy Somgzada," dijo luego, y todos brincaron a darle la bienvenida. Muchas personas venían de muy lejos a ver la escuela y los progresos del pueblo. . Unos visitantes entraron al patio de la escuela y viendo un hombre blanco trabajando con unos negros, preguntaron por el Dr. Stewart y si vivía allí. Contestó que sí vivía allí y que él era. , Para él nada era vergonzoso si lo hacía en bien de sus kafires.