Los Horribles Pocos de Hollywood Algunos astros insisten en que son como el resto de los mortales. Pero en muchos casos no es verdad. Bette Daviis, Debbie Reynolds y Warren Beatty, entre otros, son definitivamente diferentes. Por Mickey Digby—United Press International UNA alta y bien proporcionada masa masculina se encontraba tendida sobre la playa, tomando sol en Acapulco. El hombre sonreía como si hubiese hallado el Paraíso. Mientras holgaba, bebiendo a sorbos un refresco y oyendo la transmisión de una radio a transistores, pasó una hermosa y joven actriz. ■VEA quién es y qué lindo está, dijo a modo de saludo sonriendo y con la cabeza gacha mirando al bronceado gigante. •Creo que tienes razón,-contestó en un suspiro. LA joven hizo una mueca y de su boca sabó esta invectiva: -Jamás he conocido a un engreído y egoísta aburrido como Hugh O’Brian,-exclamó disgustada.-Es el ser más vanidoso del mundo. EL aspecto divertido acerca de este incidente es que a unos cuantos millares de kilómetros de Hollywood, alguien decía la misma cosa de Debbie Reynolds. LA diminuta estrella había entrado en el comisariato de la MGM cargada de diamantes y esmeraldas. -Por ser medio día está bastante bien ataviada,-dijo un camarógrafo con sorna a la estrella, recordando que acostumbraba a ir a almorzar en 'blue jeans’ y sin joyas. -Si una tiene las piedras, lo mejor es usarlas,-replicó Debbie ajustándose los brillantes aretes con la punta de sus dedos. El camarógrafo quedó sorprendido al ver como había cambiado la que antaño había sido una modesta actriz. -LOS actores de Hollywood siempre tratan de decir a sus admiradores cuán humildes y realistas éllos son,-comentó un veterano de relaciones públicas con un dejo de acritud.-Uno lee una entrevista con uno de éllos y todo parece normal, opaco hogareño, modesto y sin egoísmo... •POR supuesto, es puro disparate. -LA mayoría es terriblemente egoísta de una u otra manera. Si no lo fueran no actuarían en cine. -LO curioso es que la mayoría de los que trabajan con un determinado astro un día y otro, es que están convencidos v # # que su luminaria es difícil de tratar que es un verdadero egoísta. La verdad es * * que todos son iguales, que es raro ver a un astro hablando con otro. Warren Beatty es uno de los más jóvenes egoístas. Su salario imposible les lleva a mandar a todo el mundo y hasta los directivos deben contenerse y apretar la mandíbula en desesperación. -EN realidad, -dice un productor,-no creo que Warren tenga el menor talento, pero él sabe engañarnos a todos! BETTE Davis es otra estrella muy segura de si misma. Cuando uno del personal de utilería dijo que Bette era la más grande estrella que había visto, la actriz sonrió y convino en el elogio desmedido. Por otra parte, élla misma suele decirlo a quien quiera oirla. Y es más placentera si uno asiente con la cabeza cuando élla habla. Y suele hablar de todo, desde política a control de nacimientos... OTROS que caen en la sanción son Debbie Reynolds y Tony Curtís. General- mente Tony le cede el terreno, si no se cansa antes y entonces suele arder Troya y Debbie suele perder por puntos o se retira ante el aluvión de adjetivos que le dirige. OTRA estrella también egoísta es Natalie Wood. Suele entrar al estudio con la altanería propia de una reina rodeada de plebeyos. Alguien dice que gusta golpear el parche de su propio tambor. Y no se nombre ante ella los nombres de Carol Jill St.John, que Nat se pone furiosa pensando en que la estrella es élla entre todas la nombradas. PESE al hecho de que los egoístas nunca cambian y se vuelven cada vez más engreídos, nadie en Hollywood se siente ofendido por sus desplantes y cacareadas.-Dan más colorido a la ciudad, -resume un colega nuestro. -Si no fuera por éllos y éllas poco o nada tendríamos qué escri- DEBBIE REYNOLDS: ha cambiado; lejos están los dias cuando era una ♦ modesta actriz, afable y simpática. *