Damas Distinguidas. -.— Srita. Carmen Zambrano de Mcnterrey, N. L. EL MISTERIO DE LOS REYES MAGOS Hundido entre las ásperas vertientes de la sierra, cuyas crestas confinaban velados horizontes, el hotel parecía caído allí como una de aquellas moles que en otro tiempo, desde la cumbre al valle, rodaron desprendidas. H1 sol. en el invierno, no descendía nunca hasta dorar las esbeltas cupuli- llas del hotel. Preso entre las brumas. tamizando su luz a través de los celajes que orlaban las montañas, pero sin romperlos nunca, permit.a que ?a humedad socavase los cimientos del edificio, envolviéndolo con un abrazo solapado y capcioso. No era éste el ímico peligro que amenazaba su existencia. A la acción corrosiva de la/ aguas era preci so añadir la de los trenes. La contingencia de un /posible desmoronamiento por falta de solidez en la cimentación estaba compensada con la eventualidad de una catástrofe probable, a poco que una de las locomotoras, al enfilar la curva, trepase por la rampa. Vivir en el hotel era, pues-vivir en un perpetuo azar. Tal cúmulo de circunstancias ad-