Escuela Dominical Charlas con los Superintendentes José M. Sánchez Principiantes, primarios, medianos, intermedios, jovenes, adultos ... ¿No significan nada para usted estas palabras? ¿Nunca ha pensado seriamente, hermano superintendente, en la importancia de la graduación?* Todos los pedagogos, también los psicólogos, están de acuerdo en que hay distintos niveles de aprendizaje según varien las características individuales, teniendo en cuenta la edad, la capacidad y otros factores. Por muchos años la pedagogía puso toda su atención en el maestro, luego se dejó el maestro Eara dedicar la atención al método, y al fin se le a dado importancia al "otro factor": el individuo. Hoy es el aprendiz, o el discípulo, el factor más importante en la educación. De aquí que, conociendo los distintos niveles de aprendizaje según las características físicas, mentales, sociales y espirituales del alumno de la escuela dominical, comprendamos la importancia de la graduación. Hace algunos años poníamos todo nuestro énfasis (estoy poniendo ejemplos de nuestra obra en Cuba) en las clases graduadas. Los superintendentes se sentian felices cuando podian decir con gozo: "Mi escuela tiene una clase organizada para cada graduación." Y no cabe duda que ese período en el desarrollo de nuestras escuelas dominicales cumplió una alta misión. Pero ... han crecido algo las escuelas ... han corrido los años ... y en nuestro movimiento gigantesco de crecimiento en Cuba Occidental en los últimos dos años, hemos puesto nuestros ojos en algo más eficaz: la dcpartamentalización. ¿Qué es la Dcpartamentalización? Consiste en tener la escuela dominical organizada en departamentos. El departamento es la reunión de dos o más clases de una misma graduación. * Algunas iglesias usan los términos: párvulos, principiantes, primarios, etc.; mientras otras dicen: principiantes, primarios, primarios superiores, etc. 32 Asi, dos clases de principiantes, cada una con su maestro, reunidas en el servicio devocional, constituyen un departamento; en este caso, el Departamento de Principiantes (niños y niñas de 4 a 5 años. Hace tiempo que nosotros en Cuba estamos usando la siguiente terminología para los departa- mentos: 4 y 5 años ..... 6-8 años 9-12 años 13-16 años 17-24 años 25 años en adelante Principiantes .... Primarios ..... Medianos ...... Intermedios.... Jóvenes ....... Adultos ....... Hemos usado estos nombres por varios años con gran éxito, eliminando toda confusión, y nos parece que se ajustan a la terminología usada por nuestros psicólogos para llamar a niños de esas edades. Por supuesto debe entenderse que no intentamos modificar en ninguna parte de nuestra América Latina esos nombres, y pueden seguir usando los que deseen; damos éstos sólo como una información ). Sólo crecemos con escuelas departamenfalizadas Al darle importancia este año a la departamen-talización en las escuelas dominicales hemos descubierto que el secreto del crecimiento está en organizar las escuelas dominicales en departamentos. Cuando un superintendente se conforma con tener una escuela con una clase para cada graduación, pueden pasar muchos años sin que la escuela crezca en número y siga bien organ zada. Pero cuando empezamos a dividir las clases y tener varias clases de una misma graduación, organizando el departamento de esa graduación, entonces la escuela crecerá inmediatamente. La dcpartamentalización permite tener, digamos por ejemplo, en los intermedios (niños y niñas de 13 a 16 años) dos clases, una para varones y otra para niñas; pero también permite tener cuatro o seis y hasta ocho clases intermedias, por ejemplo: varones de 13 años, de 14, de 15 y de 16, y niñas de las mismas edades, etc. Queda demostrado cómo EL PROMOTOR DE el organizar departamentos ofrece una vía para la división de clases y con la división vendrá el crecimiento. Cómo trabaja la escuela dividida en departamentos Lo primero que tenemos que atender es al programa de la reunión del domingo. Los niños de un departamento irán directamente a su salón del departamento, allí serán recibidos por el superintendente del departamento, o el asociado o auxiliar si lo hay. Ocupará su lugar entre niños de su misma graduación. El programa devocional estará a cargo de un superintendente dedicado a ellos, los himnos que se cantarán serán de acuerdo con su capacidad mental, teniendo en cuenta su edad: la lectura de la Biblia y la oración estarán adaptadas a sus necesidades y posibilidades de entendimiento. Los asuntos que se tratarán estarán a su alcance y dentro de! marco de sus intereses. Asimismo, estarán los jóvenes en su salón departamental. y los adultos a su vez en el suyo, etc. Es decir, cada graduación se distribuirá en sus respectivos departamentos para el servicio devocional sin tener que reunirse todos los alumnos de la escuela dominical, esa masa heterogénea, en una asamblea de apertura devocional que no puede interesar a todos al mismo tiempo. Terminado el servicio devocional. los alumnos dentro de su departamento, se dividen en clases, cada uno con su maestro. Terminada la lección, pueden tener la clausura de su departamento o bien pueden venir todas las clases al salón del templo o salón principal para el acto de clausura. El problema de los salones Sé que la objeción que se nos va a hacer en seguida es que no tenemos salones para éso. Bueno. Lemos llamado "salón del departamento" al "lugar" donde de alguna manera pueden reunirse las clases que pertenecen a un departamento, todas juntas para el servicio dominical. Algunas veces tenemos un local de unas seis varas o yardas de frente por tres de fondo, y ah i hemos tenido una clase de intermedios. ¿Por qué no hacer en el mismo lugar un departamento de intermedios? Podemos preparar los asientos de manera que la mitad de los mismos miren al centro del salón y la otra mitad estén frente a éstos; al comenzar el servicio devocional el superintendente se coloca en el medio y ambas clases lo tienen en conjunto. Luego bastará pasar una cortina entre ambas clases y cada maestro pued<- atender a su grupo. ¿Es tan dificil esto? He tenido un departamento en un salón formado por tres habitaciones que daban al centro por sus puertas de salidas y allí colocaba al superintendente para dirigir el servicio devocional. Luego cerraba las puertas y cada maestro atendía su clase en su local separado. Cuando no es posible tener todos los departamentos organizados, he venido recomendando / ha resultado en un gran éxito (como una medida provisional, por supuesto) la siguiente división de la escuela en departamentos: Los principiantes (o párvulos, como algunos los llaman) de 4 a 5 años, solos en su departamento con dos o tres clases: basta sentar los niños alrededor de una mesa con su maestro al frente de ellos; puede haber grupos de ocho o de diez. ¿No es esto mejor que una clase de 20 o de 30? Los primarios podemos unirlos con los medianos. aunque no haya más que una clase de cada una de EDUCACION CRISTIANA esas graduaciones. Asi, tendríamos un departamento de niños de 6 a 12 años; más fácil de unir sus intereses que de otras edades. Ahora, si la capacidad del templo no permite otro departamento, yo uniría, y asi es como algunos lo están haciendo, a los intermedios, jóvenes y adultos en el tercer departamento. Después de muchas consideraciones y de observaciones realizadas en mis años de trabajo con las escuelas dominicales he descubierto que ésta es la mejor manera de agrupar los alumnos en departamentos como un paso previo hasta poder llegar a la dcpartamentalización total que significa un departamento para cada graduación. En resumen, si no podemos intentar toda la división de la escuela en departamentos, probemos con este método para empezar: un departamento de principiantes (4 a 5 años); uno de primarios-medianos (6-12 años) y otro de intermedios-jóve-ncs-adultos (13 años en adelante): y tan pronto como sea posible separar a los intermedios en su departamento solos; y asi irá progresando hasta la total dcpartamentalización. Ahora, entiéndase bien que estoy hablando de departamentos y no de clases; creo que debemos tener en cualquier escuela por muy sencilla que sea su organización, las clases de cada graduación separadas y con su maestro. En conclusión podemos decir que cuando usted se decida por dividir su escuela en departamentos, cada departamento con su superintendente y su local propio, usted notará en seguida el crecimiento progresivo de su escuela dominical. Datos de Interes Informe estadístico comparativo de las escuelas dominicales bautistas de Cuba Occidental. Año 1947 1948 1949 Número de escuelas dominicales 153 183 273 Número de maestros 489 689 700 Número de alumnos matriculados 7,104 8.806 13.108 O sea un aumento del 84% en la matricula en dos años. Damos gracias a Dios por estas bendiciones. Un Juego para las Excursiones ¿De dónde vienes? Los jugadores pueden estar sentados en corro o no. y su número es ilimitado. El director dará un nombre de ave a cada uno. El juego consiste en decir con gran rapidez y sin equivocarse el siguiente diálogo: Director: ¿De dónde vienes? Jugador: De Paris. Director: ¿Qué traes? Jugador: Un pájaro. Director: ¿Qué pájaro? Jugador; (El que le corresponda). Cada vez que el jugador se equivoque, será castigado echándole en la cara unas gotas de agua. (Un pañuelo mojado en ún vaso de agua sirve). No es preciso hacer todas las preguntas seguidas a un mismo jugador, sino que puede variarse constantemente si el director lo cree conveniente. — Pedro Puig B.