grandes dificultades también; entre ellas, la gran inestabilidad, y desde luego se distinguió Aristides Briand en la Cámara francesa abogando calurosamente y trabajando con empeño, por la unión de los elementos más radicales, con el fin de obtener una legislación práctica, dirigida especialmente al mejoramiento de las clases trabajadoras. Una sola y grande cuestión absorbía entonces la atención de todos los espíritus activos en Francia, con exclusión de casi todas las cuestiones externas e interiores: era la de las relaciones entre la Iglesia y el lisiado, o más bien, de las Iglesias y el Estado; porque no solamente la iglesia Católica Romana, que era la dominante, sino también las organizaciones religiosas de la Iglesia l’rotes-tante y aun de la Judía, tenían- una -posición oficial y estaban pagadas por el Tesoro Público. En realidad puede decirse que la cuestión era de la Iglesia Católica sola, y de la vigencia tradicional de la teoría de Gregorio VII—el gran Hildebrando—de que el Estado debe estar sujeto a la Iglesia, que los Reyes y los Emperadores todos recibían su trono del Papa romano y eran sus vasallos. Esta tradición, de que la Iglesia debe de gobernar al Estado, se complicaba en Francia con el hecho de que el partido de la dominación clerical o de la Iglesia era también el realista, dedicado a atacar y a derribar la República, asi que, “clericalismo” significaba también hostilidad al gobierno popular y a los principios de la democracia. Esto explica el encarnizamiento de la lucha, que no era realmente en contra de la religión o en contra de la Iglesia Católica sino en contra de la influencia romana y de su interferencia dictatorial en la política francesa. Aristides Briand llegó a ser una figura mundial cuando, llamado a informar sobre el proyecto de separación de la Iglesia y del Estado, rindió su informe ante la Cámara de Diputados con tal fuerza, tal claridad y, además, con tanta urbanidad y gentileza, que su destreza en el manejo del asunto palió muchas heridas enconables. No solamente fué el autor de la ley, que puso a la Iglesia en una situación muy semejante a la que tiene en los Estados Unidos, sino también su ejecutor principal en el Ministerio Sarrien en 1906; por más que su aceptación para for mar parte del Gabinete de un Primer Ministro “burgués” determinara el que fuera expulsado del Partido Socialista. También otra grande hazaña ha hecho célebre el nombre' de Aristides Briand: su campaña, su gran campaña victoriosa en contra del Sindicalismo, manifestada en su actitud ante la huelga de los F. Carriles, en la que valientemente y con todo éxito, aceptó y sostuvo el principio de que los intereses dé la totalidad de la nación son los supremos y pueden y deben de soprepujar a los intereses de cualquier clase, sección o cuerpo. “Aristides fue un Dragón” dice Maxi miliano Harden, resumiendo en una frase el papel que entonces desempeñó Briand, con valor y entereza magníficos. Briand por su parte contestó a los ataques de sus enemigos con brillante ingenio: “me llamáis un dictador,” decía, “si he de hacer de dictador, necesito ser un buen gine-te. Mañana, mismo buscaré un caballo.” Guajardo y Salcido Banqueros y Cambistas Oficina en San Antonio, Tex. 509~510 State Bank S' Trust Bldg, lei Crockett 4754 CASA MATRIZ, MEX. D. F. Ed. Banco de Londres No. 1 Sucursales en Nuevo León Tamaulipas Yucatán Veracruz Agencias en todas las principales plazas de la República. Monterrey, Tampico, Mérida Veracruz Vendemos giros en toda clase de moneda sobre la Ciudad de México y principales plazas de la República Mexicana, a los Aprecios más bajos. Prestamos con garantía de Billetes ele Bancos Mexicanos cobrando intereses muff - reducidos - Hacemos toda clase de operaciones Bancarias. Compramos ff vendemos dinero Mexicano. - DIRECCION. - GUAJARDO Y SALCIDO. 509 510 State Bank Trust Building San Antonio, Tex.