Lección XI. HERALDOS DEL REY Septiembre 1S de 1929. SANTA BIBLIA Santa Biblia, para mí Eres un tesoro aquí; Tú contienes con verdad La divina voluntad; Tú me dices lo que soy. De quién vengo y a quién voy. Tú reprendes mi dudar, Tú me exhortas sin cesar, Eres faro que a mi pie, Va guiando por la fe A las fuentes del amor De mi tierno Salvador. Eres infalible voz Del Espíritu de Dios, Que vigor al alma da Cuando en aflicción está; Tú me enseñas a triunfar De la muerte y del pecar. Por tu santa letra sé Que con Cristo reinaré; Yo que tan indigno soy, Por tu luz al cielo voy. ¡Santa Biblia! para mí Eres un tesoro aquí. —Castro. CUESTIONARIO 1. ¿De qué nos habla nuestra lección? 2. ¿En dónde y por qué se reunió la escuela bíblica frente a una de las puertas de la ciudad? 3. ¿Cómo estaba el pueblo cuando Esdras leía la ley de Dios? 4. ¿Cuántas horas duraron en el servicio? 5. ¿Cómo demostraron su reverencia al extender el rollo de la Ley de Dios? 6. ¿Cómo mostraron su reverencia al dirigir Esdras la oración final? 7. ¿De qué estaba compuesta aquella congregación? 8. ¿Creen ustedes que ¡os niños también estarían atentos? 9. ¿Cómo deben portarse los niños en la casa de Dios? 10. ¿Qué actitud deben tener cuando se lee la Biblia? 11. ¿Qué Salmo habla acerca de la Ley de Dios? 12. ¿Qué efecto produjo la lectura de la Palabra de Dios en el pueblo? ¿Por qué?