ron los causantes de los daños, díganme quiénes sí fueron para sacar a sus compañeros de la cárcel. Lo que menos deseo es castigar a ¡nocentes. "...No sabemos", contestaron los muchachos, casi al unísono. Y entonces les dije: "Claro que sí saben, pero, entiéndanme bien, no se equivoquen conmigo" [LA ADVERTENCIA Y LA LECCION —"Díganme, ¿quiénes son los que pagan los estudios de todos ustedes? Ya se que no van a contestar, a pesor de que lo saben muy bien. Pero yo se los voy a recordar: Sus estudios los pagan esas mismas gentes a quienes ustedes les destruyeron sus negocios, ellos son los que sostienen la Universidad. Y es tan indigna la acción de ustedes que sin saber quiénes son, van y les destruyen sus bienes, que les ha costado su trabajo honesto adquirir. ¿Qué les parecería si fuera una horda de vándalos y atacara sus hogares y les destruyera las casas a sus padres?. . . ¿Qué iban a pensar ustedes si las autoridades nos quedáramos impávidos y no hiciéramos nada para castigar a los responsables? Claro: Iban a decir que los que estamos en el gobierno, somos unas nulidades. Pero, claro, como esto lo hicieron ustedes y son estudiantes, pues se sienten intocables y desean que estos desmanes, que estos atropellos, se queden impunes. . . "Pero una cosa sí quiero advertirles y que quede completamente en claro: Si en otros gobiernos ha sucedido esto y han hecho ustedes lo que les da la gana, en el mío no sucederá. A mi me eligió el pueblo de Sonora para que le diera garantías y mi obligación es dárselas. El día en que no sea capaz de cumplir con mi deber, muchachos, me voy paro mi casa. Yo no vivo de los puestos públicos. Tampoco tuve la fortuna de que, en mis tiempos, el gobierno ni el pueblo de Sonora costearan mi educación. Estudié con mil sacrificios hasta el segundo año de normal, y tuve que dejar la es- cueta pora ponérme. o trabajoi* a loS suales que gano como gobernador, 15 gfios de edad, pero sé cuál es mi se los doy a ustedes, comprándoles deber y vdy g cumplirlo. Es unq. boletos o naciéndoles donativos, ca-vergüenza gue hayan cometido as- da vez aue paso frente ti la Uniyer-tedes esos aptos de vandalismo, y sldod. No se. equivoquen conmigo, qqé hasta muchachas hayan-partí-1 pues. Yo lo ¿jue quiero e» que $o-cipadó en ellos —ahí estaban Aní-' ñora viva y trabaje en paz, y maneta Encinas, la lidereza comunista q'-.‘ tener la dignidad de mi gobierno. : ahora anda agitando en el Yoqui— Y eso lo voy o hacer los seis años y les d.iré que si estos desmanes los completos de mi administración. En hubieran perpetrado campesinos ¿ cuanto a este asunto, vamos a cuon-.• analfabetas, quizás los perdonaría; tificar los daños, y aunque estos Pero a- ustedes, todos unos señores • delitos que ustedes cometieron se v - • . .. . . persiguen de oficio voy a hacer, por esta vez, una excepción. Ustedes tienen que pagar los daños y ef día que lo haaan. jes reolto, COMO UNA EXCEPCION VOY A PONER EN LIBERTAD A SUS COMPAÑEROS. De otra manera no. Y mientras tanto, vamos a seguir in-a seguir me-a quienes re-por si ustedes universitarios,, na puedo disculpar-los. Y quiero que sepan que voy o investigarlos a todos y cada uno do ustedes y que si resultan complicados en el asunto, los voy a meter o la cárcel también, y a las mujeres también, porque son hasta más responsables, ya que por su sexo, no deberían andarse prestando para estas algaradas". Recuerda Faustino Félix que los estudiantes guardaron ominoso silencio. Mientras tanto, el entonces gobernador continuó diciendoles: "Cuando en los tiempos de Luis Encinas, ustedes fueron hasta la Casa de Gobierno, para gritarles groserías a su familia y a él, a profanar su hogar, que debe ser lo más respetado por todos, y quiero aclararles estas cosas para que después ustedes no se llamen a engañados, porque efectivamente, me consta, yo lo vi y lo escuché, ustedes fueron a faltarles el respeto al licenciado Encinas y a su esposa. . . Pero, conmigo, ándense con mucho cuidado. Yo pienso muy distinto del licenciado Encinas. Miren, a m: me pueden decir lo que quieran: -sn- gan a la plaza, critiquen, le \ i-me falsos si les da la gane Jic n lo que quieran. No les va a posar nada, antes al contrario, los voy a cuidar. Si quieren andar en las calles en sus manifestaciones, (háganlo también, con toda libertad?, para que se desahoguen y digan lo que quieran. Es más, lo repito, los vamos a cuidar para que no les pose nada... pero, ¡eso sí1 NO SE LES OCURRA TIRAR PIEDRAS A LOS ESCAPARATES NI HACER DAÑOS DE NINGUNA ESPECIE A EDIFICIOS O PERSONAS. PORQUE AHI ME VAN A CONOCFR. NO VOY A TOLERAR ABUSOS CONTRA NADIE. Y MUCHO MENOS VAYA A OCURRIRSELES IRLES A GRITAR A MIS FAMILIARES PORQUE MI FAMILIA: MI ESPOSA Y MIS HIJOS. NO SE METEN EN POLITICA. QUE NO SE LES VAYA A OCURRIR, PUES, MOLESTAR A MI FAMILIA, PORQUE SI LO HACEN. SE VAN A ACORDAR DE MI TODA LA VIDA". “NUNCA EN M! VIDA HE ROBADO NB SIQUIERA UN ALFILER” El ex gobernador sigue su relato, mientras el reportero capta oque líos momentos impresionantes en toda su magnitud: "Yo no soy ratero. Nunca en mi vida, me he robado ni siquiera un alfiler. Los 20 mil pesos men- LA ACTITUD DE FFS CON LA UNIVERSIDAD vestigando y vamos tiendo en la cárcel salten responsables, no cumplen no cumplen. —"No tenemos dinero", dijeron los estudiantes con las miradas bajas. Faustino Félix continuó: —"Pero sí tuvieron para organizar depredaciones y destrozos, ¿verdad? Debieron haber pensado, antes de hacerlo, que aquí hay un gobernador dispuesto a darle garantías a la gente y muy capaz de hacerlo. No se engañen. No se confíen, porque de aquí en adelante van a ver en Sonora cosas muy distintas a las que están acostumbrados. YO NO LES TENGO MIEDO A USTEDES. CUANDO ANDABA EN LA CAMPAÑA Y USTEDES ME INSULTABAN, YO PASABA POR LA UNIVERSIDAD Y NO LES SA- QUE NUNCA LA VUELTA. Y NO ES (XV. NO CONOZCA EL MIEDO, QUE PASA ES QUE ME LO AGUANTO. Voy, pues, a mandar cuantificar las pérdidas, para reintegrar el costo de los daños a sus victimas., ustedes sabrán cómo le hacen, pero ustedes pagan, si quieren ver a sus compañeros fuera de la cárcel. El ex gobernador, Faustino Félix termina su relato de su primera confrontación con los universitarios: "A los dos días trajeron un documento por el valor de los daños, firmado por los dirigentes de la FEUS, pues les había dicho que si no eran ellos, los líderes, los que se comprometieran, no habría arreglo. Aquí entre nos, ninguno de los perjudicados por el vandalismo se había quejado ni exigían la reparación del daño. Ya estaban acostumbrados a que los estudiantes eran intocables. Nunca, nadie, los había puesto en su lugar. Pero resultó, llegaron los estudiantes con su documento. Y nunca más en mi administración tuve problemas con ellos. Lo que yo quería era exhibirlos, que aceptaran que habían cometido hechos ilicitos y así lo hicieron. Después, claro, hubo incidentes pequeños con pandillitas que causaron daños, inclusive a bienes de la Universidad. Pero no les dejamos pasar una. A todos los agarrábamos, los fichábamos en la Judicial y les decíamos: "Ahora, a pagar los daños, o a la cárcel. Y a la otra, les vamos a acumular los delitos". Santo remedio. No volvieron nunca jamás". frRÍGUNTA: ¿Y tus refacionei con la Universidad de Sonora?, ■ RESPUESTA: Procuré no intervenir pata nada en la vida de lo Universidad y así lo hice. Durante mt. sexenio, la Universidad tuvo un bueñ Rector, en el doctor Federico Sotelo Ortiz, porque mantuvo o la Institución trabajando y progresando en. el aspecto académico. Estuve pendiente de que se le entregaran a la Universidad los recursos correspondientes al impuesto del 10% voluntario con toda puntualidad y cuando el Rector me pidió mi intervención pora apoyarlo en gestiones en la Ciudad de México, siempre lo hice con gusto. Pero traté de no Inmiscuirme en su vida interna, ní para bien ni para mal. Estábamos vigilantes soore la Universidad, sí, para prevenir conflictos que originados por estudiantes o pseudo-estudiantes pudieran desembocar en problemas políticos, pero la autonomía universitaria nos mereció, a mis colaboradores y a mí, el mayor de los respetos. i SI, QUEDE SATISFECHO CON MI GOBIERNO! PREGUNTA: ¿Te sentiste satisfecho al terminar tu administración? RESPUESTA: Muy satisfecho, Jesus, porque, como te dije al principio esta plática, hice mucho más de , lo que ofrecí y logré llevarles satisfactores para sus necesidades a la mayoría de los sonorenses. Lo que hicimos en materia de caminos, electrificación rural y urbana, agua potable, salud pública, construcción de escuelas, campos y parques deportivos, comunicaciones telefónicas y telegráficas, aeropuertos rurales, etc., fue un esfuerzo sin pre-