TIEMPO DE B. C.» Y SONORA 4 mil 420 Aspirantes a Diputados r / "i EMPEZO LA LOTERIA MAS DIFICIL: LLUVIA DE CANDIDATOS Mario Ezcurdia: Qoncluvó el período de registro para candidatos a diputados de mayoría relativa: dicho de otro modo, el que alcanzó, alcanzó... De manera que los ciudadanos tendremos que escoger “a chaleco” entre las planillas presentadas por los siete partidos. A menos de que se produzca un "pascualazo". (Aclaración: Se denomina "pascualazo" al método priista para patear a sus propios candidatos, retirándoles el registro -con lo cual automáticamente pierde en el distrito de que se trate- a pretexto de haberles descubierto vocación de atrabiliarios, borrachínes, o cosa similar. El neologismo surgió hace años, cuando tan amargo trago tuvo que pasar el candidato -de postulación efímera-Jorge Eduardo Pascual). Asi. si no tienen éxito las "rogativas" para que el PR1 decida ganarse uaa ovación estruendosa "pascua-loando" a algunos de sus peores candidatos -tiene abundantísimo material donde escoger-, vamos a enfrentarnos con 4 mil 420 aspirantes a diputados -la más nutrida lluvia de ese tipo en toda nuestra historia-, todos ellos registrados y con una montaña de 7 millones de carteles -en conjunto- para empapelar muros exhibiendo su efigie y pensamiento. La “lotería" más difícil Como de los 4 mil 42U candidatos pudiera parecer exagerado, vamos a sacar la cuenta. Ahí va. Para diputados de mayoría relativa, PR1, PAN, PPS, PST v PCM. presentaron planilla completa, es decir, trescientos cada uno -en total, un mil 500 candidatos-, en tanto que al PDM y al PARM sólo les alcanzaron las fuerzas para postular 260 el primero y 190 el segundo. La suma arroja un total de un mil 950 candidatos a diputados propietarios, con igual nLimero de suplentes. Como todos los partidos registraron más del mínimo dé 100 candidatos de mayoría relativa que exige la ley, también todos tienen derecho a presentar sus listas -100 hombres cada uno- para diputados de representación proporcional. En tal virtud, nos encontraríamos con otros 700 candidatos, pero la Comisión Federal Electoral decidió permitir -la LOPPE la faculta para ello- que hasta 30 candidatos de mayoría por partido pudieran ser incluidos en las listas de representación proporcional. Los partidos -si quieren- pueden acogerse a esa posibilidad Esta columna vaticina que. en las listas de representación proporciona), se registrarán 520 candidatos. PAN. PPS. PST. PCM. PDM y PARM presentarán -cada uno- sólo 70 nombres nuevos, que adicionándose a otros 30 escogidos entre los ya postulados en los distritos unmominales. completarán su lista obligatoria de 100. El PRI -¡sorpresa!- será el único que no aproveche la facilidad ofrecida por la Comisión Federal Electoral v presente una lista integra con 100 nombres distintos a los de sus 300 candidatos de mayoría relativa. Nos encontramos, entonces, con las siguientes cifras: 1.950 candidatos a diputados propietarios de mayoría relativa. 1.950 candidatos a diputados suplentes de mayoría relativa. 520 candidatos a diputados de representación proporcional. 4,420 candidatos en total. Como la LI Legislatura solamente estará integrada por 400 diputados -300 de mayoría relativa y 100 de representación proporcional- resulta que en las próximas elecciones forzosamente habrá 4 mil 20 candidatos derrotados) dicho de otro modo, el 9.04 por ciento de los postulados tienen perspectiva de ganar y el 90.96 por ciento están fatalmente condenados a perder. Como se ve. se trata de una "lotería" con un cálculo de probabilidades extremadamente adverso; sin embargo, muchos fueron los que pelearon desesperadamente su postulación y que se sienten, ahora, defraudados por no haber entrado a tan riesgoso juego. Meritorios para perder ¿Por que el pki manoa al sacrificio a 1ÜU candidatos, pudiendo limitar el número de sus perdidosos obligados a sólo 70? Antes de responder a esa pregunta, conviene recordar algunas cosas. El articulo 54 constitucional, en su fracción II aice; "Tendrá derecho a que le sean atribuidos diputados electos según el principio de representación proporcional, todo aquel partido que: a) No haya obtenido 60 o más constancias de mayoría y. b) Que alcance por lo menos el 1.5 por ciento del total de la votación emitida para todas las listas regionales en las circunscripciones plurinominales". Como todo el mundo está de acuerdo en que el PRI, por muy maltrecho que salga, logrará más de las 60 constancias de mayoría relativa, automáticamente queda fuera del reparto de diputados de representación proporcional. Así. sus candidatos en las circunscripciones van derecho al matadero. Incluso, cuando se discutieron las reformas constitucionales correspondientes, hubo diputados priístas que argumentaron sobre la inutilidad de que su partido lanzara candidatos que forzosamente debían perder. No obstante, el nuevo artículo 54 de la Constitución quedó como arriba se indica, y luego, la LOPPE remachó la obligación de participar en los dos tipos de elecciones que se efectuarán paralelamente. A primera vista se diría que conviene al PRI eludir, hasta donde pueda, la aparente dilapidación de hombres y recursos que para él implica la campaña en las circunscripciones plurinominales. Se supone, así. que se acogería a la facilidad otorgada por la Comisión Federal Electoral y se limitaría a nominar sólo 70 candidatos de representación proporcional: Para cumplir con un formalismo jurídico, con 70 perdedores basta. Sin embargo, el PRI dará la sorpresa convirtiéndose ?n el único partido que presenta una lista de 100 candidatos íntegramente diferente a sus postulados en ■ os distritos de mayoría relativa. ¿Por qué? ¿Acaso quiere hacer gala de la multitud de recursos -tanto materiales como humanos- de que dispone? No se trata de eso. Según parece, el PRI aprovechará las campañas plurinominales para foguear a sus nuevos cuadros, quienes por anticipado saben que su participación es sólo de entrenamiento, pero que de los buenos resultados que logren dependerá su posible ascenso en el escalafón partidista. Ri ■. está eso. Lo único malo es que tal escalafón parib. . ■ no existe, o -lo peor- es costumbre que se — PAGINA 17 viole reiteradamente: como norma, lo usual es que tanto dirigentes como candidatos de ese partido no salgan de las filas de sus militantes con más méritos internos. ¿Quién tiene 840 mil militantes? Ya que en este comentario nos metimos a echar cuentas, sigamos tratando el arduo problema de las cifras electorales. Hablamos, antes, de 4 mil 420 candidatos; trataremos, ahora, de 840 mil militantes, bien entrenados, oue serán indisoensables para los na nidos. La cosa es del siguiente modo: habrá, en todo el país, alrededor de 60 mil casillas, en cada una de las cuales los partidos deberán colocar un mínimo de 2 personas -uno, como representante del partido: otro, del candidato-, lo que significa 14 militantes de los siete partidos en cada casilla: si multiplicamos esos 14 representantes por el número de casillas, encontramo; que, tan solo por ese concepto, se requiere un equipo d< 840 mil personas que cubran los siguientes requisitos ser ciudadano, miembros del partido correspondiente dispuestos a entrarle a la tarea, conocedores del proce 50 electoral y de la Ley Federal de Organizacione? Políticas y Procesos Electorales, hábiles para defenderse de marrullas y domiciliados en cada uno de los 3u0 distritos, y de preferencia, en la sección a que pertenece la casilla. El asunto no es sencillo. Dicen los pohticólogos que. de los miembros de los partidos, pocos son los militantes. (Militante es aquel afiliado que no sólo cumple sus obligaciones estatutarias sino que. además, realiza todos los esfuerzos que su partido le pide). Según los índices válidos para todo el mundo, un partido que cuente con un 10 por ciento de militantes será un organismo de alta educación política, de sólida organización interna y de formidable capacidad de movilización. No puede decirse que los partidos mexicanos se signifiquen por las cualidades indicadas en el párrafo anterior. Más bien pecan de lo contrario. Sin embargo. 51 se les atribuyera, de manera ideal "grado de participación", tan alto -un militante por c ida diez afiliados-, querría decir ello que. para consegur el mínimo de 120 mil representantes en casilla que necesitan, deberían disponer, cada uno. de un. millón 200 mil miembros. Parece difícil, ¿no?. Empero, las dificultades cuantitativas no son las únicas a las que habrán de enfrentarse los partidos durante las próximas elecciones: también tendrán, y muy serios, problemas cualitativos. En esto de las dificultades no se incluye sólo a los partidos de reciente creación o a los tradicionalmente minoritarios: el PRI también adolece de lo mismo, pues su "maquinaria" electoral está muy maltrecha y. para complemento, acaba de ser públicamente pateada por la convocatoria para postular candidatos a diputados, que la dejó totalmente fuera de juego. Las dificultades de la Loppe Si en las casillas los partidos requieren de personas habilidosas, en las circunscripciones les harán más falta, además, expertos en el conocimiento de la LOPPE y buenos matemáticos. En rigor, las casillas no representan dificultades mayores que las habituales en elecciones anteriores. La única diferencia será que los ciudadanos recibirán dos boletas para sufragar tanto por el candidato de mayoría relativa, correspondiente a su distrito uninominal, como por la lista de sus preferencias en la circunscripción plurinominal. En cambio, en las circunscripciones si se requiere un dominio de los procesos señalados por la LOPPE. Después de que los distritos proporcionen las constancias de mayoría, en las circunscripciones se determinará cuál o cuáles partidos quedan excluidos de la representación proporcional: todos los que logren 60 o más constancias de mayoría y los que obtengan menos del 1.5 por ciento de la votación total. A partir de ahí empiezan las complicaciones, pues tendrán que aplicar la Fórmula de Primera Proporcionalidad que fue la escogida por la Comisión Federal Electoral. Tal fórmula se integra con los siguientes elementos: cociente rectificado, cociente unidad y mayor resto. Antes, tienen que obtener la cifra de "votación efectiva" en la circunscripción y. luego, entrarle a las matemáticas y a las discusiones. Si los partidos -todos- no están preparando -,a al personal que se ocupará de tales tareas, van a er rentarse a un mundo abstruso para ellos, en el r mí no entenderán ni de qué se trata. En suma, se pr<-ostica un "camote” gigante si no se satisface la n tsidad cualitativa de esos representantes de partido. Por lo pronto, eso es todo sobre las iximas elecciones. A otra cosa.