Lwcién XIII. HERALDOS DEL REY Diciembre SS áe 1ML Bosquejo de la Lección JA LECCIQN que vamos a estudiar, amados niños, es la más hermosa y consoladora que podemos encontrar en las Sagradas Escrituras. El nacimiento de Cristo Jesús es una manifestación gloriosa del amor y la misericordia de Dios para un mundo perdido en sus pecados y delitos. Cristo Jesús es el más grande don de Dios a este mundo pecador. Aunque, como dijo el profeta Isaías, nació sin atractivos que llamaran la atención para que las gentes lo desearan, es para los cristianos la joya de más valor. José, el padre putativo de pastores cuidando sus ga- 1. Nacimiento del niño Jesús. Jesús, y María su madre, vivían en la lejana ciudad de Na-zaret, pero obedeciendo a un decreto de Augusto César, que ordenaba a sus conquistados que se juntaran en las ciudades de sus antepasados para ser empadronados, salieron para Belén. El camino desde Na- 3 zaret a Belén era muy penoso y lleno de peligros; pero sin duda que otras muchas gentes se dirigían a la tierra de David, antepasado de José y María. Allí en Belén nació el niñito Jesús, en un pesebre, porque la ciudad estaba llena de forasteros, de tal manera que no había ya lugar de hospedaje cuando ellos llegaron. 2. Loe pastoree y el mensaje celestial. Fuera de la ciudad había nados y a éstos Dios les anunció el nacimiento de su divino Hijo. Primero un ángel y después una multitud de ejércitos celestiales dieron las buenas nuevas del nacimiento de nuestro Señor Je- sús a los humildes y sencillos pastores. Estos se llenaron de temor al ver la magnificencia y claridad que cercaba a los mensajeros celestiales, pero el ángel les dijo: —No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo : Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Y la multitud de ejércitos celestiales que alaban a Dios decían: —Gloria en las alturas a Dios y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. 3. Los pastores anunciando el nacimiento. Tan pronto como los pastores recibieron el mensaje celestial se fueron a Belén y hallaron al niño envuelto en pañales, echado en un pesebre. Cuando lo hubieron visto se regresaron contan-