Lección VI. HERALDOS DEL REY Febrero S de 1928. Jesús Mal Entendido y Resistido Primario: Jesús Mal Entendido por sus Amigos Texto de la Lección: Marcos 3:19-27; 6:1-6. Superintendente—19 Y vinieron a casa. Escuela—20 Y agolpóse de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. 21 Y como lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle: porque decían: Está fuera de sí. 22 Y los escribas que habían venido de Jerusalem, decían que tenía a Beelzebub, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. 23 Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? 24 Y si algún reino contra sí mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino. 25 Y si alguna casa fuere dividida contra sí misma, no puede permanecer la tal casa. 26 Y si Satanás se levantare contra sí mismo, y fuere dividido, no puede permanecer; antes tiene fin. 27 Nadie puede saquear las alhajas del valiente entrando en su casa, si antes no atare al valiente y entonces saqueará su casa. 1 Y salió de allí, y vino a su tierra, y le siguieron sus discípulos. 2 Y llegado el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos oyéndole estaban atónitos, diciendo: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y tales maravillas que por sus manos son hechas? 3 No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José y de Judas, y de Simón? ¿No está también aquí con nosotros, sus hermanas? Y se escandalizaban en él. 4 Mas Jesús les decía: No hay profeta deshonrado sino en su tierra, y entre sus parientes, y en su casa. 5 Y no pudo hacer allí alguna maravilla; solamente sanó unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. 6 Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y rodeaba las aldeas de alrededor, enseñando. -----------O--------- Texto Aureo:—A lo suyo vino, y loe suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Juan 1:11,12. í APRENDASE DE MEMORIA 1 t A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su í T Hijo, le envió para que os bendijese, a fin de que ca- f ? da uno se convierta de su maldad. Juan 3:26. T