DE LA RELIGION	'2^ .'
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" 6.—-Con tra este libró dícó Stictibááme^y^^eí cap. 9," vv. 2 y 9 se aprueba el asesinato^ ({úe sf^cm serefi«<St . á-eap. 34 del Génesis^ hicieron Simeón y Leví délos siquimitas,lo qite-tampoco és ciertó.-E1 caso fué que Sichom, hijo dé Ilemor, rey de S se robó á Dina; hija de Jacob, y la;violó por fuerza, y que cubhdb supieron esto Simeón y líévi, hermanos de Dina, sé enojaron riiticliótpor el agrávíó liecho á la joven, por la injuria á su padre y póf ia d'es-honfá’dé sü familia.	a
j 7.—En seguida, Simeon y i Leví, valiéndose de dolo y perfidia, engañaron á Hemor, á Sichem y demas varones de la ciudad,íos-mataron inicuamente y los robaron. En este pasage hay tres cosas bien distintas y separables: la primera es el zelo que concibieron Simeon y Leví por la honra de Jacob, de Dina y de su -familia, Zelo que a lo que se infiere el mismo Jacob escitó, pues como se dice en el mismo capitulópvhS, ^st^b'l^-^os 'aMsei&s y ocupados 'ni el pasto dé los ganaclos, call6 }iasta que -oolviesen: la segunda es la fuérzí y Valor con qué acometieron á~lós .que habran-héchó el agravio y á los qüé ó lo sostenían ó éllbs créytHróirqüélo sostendrían; y la tercéra'la perfidia, crueldad é injusticia coh qtte-ejecutaron esta acción. Lo primero es plausible: lo segundo es deseable; y lo tercero digno de toda reprobación.
8.	—Léase ahora el libro, y se Verá que Judit desea que su pueblo imite el zelo de Simeon, y pide á Dios dé á los de Betulia el esfuerzo y valor de Simeon sü padre; pero ni una palabra siqqicra hay de donde pueda, inferirse que aprobó su perfidia.
9.	—No se sabe quiéii escribió este libro de Judit, ni en qué tiem-
po se escribió;.Jeque consta es que-eS canónico é inspirado por el Espíritu Santo; así';lo declaró el Tridentino: antesíde él el GoncL lio sesto de Cartago-y aun el Cóncilió Nicéno . seguía Sáñ Gerónimo &c.	o;
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TAbro'de Tobías.
10.	—No se sabe quién'escribió él' libró- de Tobías; 10 que sé sabe, y es de fé, es que fué inspirado por él Espíritu Santo, como tó tiene 'declarado el Tridentinó, y antes de él-el Concilio sesto de Car- ’ tago y aun el Florentino, como eúséfiá el A-Lápide, quién hace dé" este libro los elogios que merece; el autor delcuadernoloréprueba, dando por razón de que en él se apruébán los eriemitamientos md-g"icos,testimonio de ello copia estás paíabrás que dice hallarse en el cap.-6," vv. 16 y 17: “Que tal arlé es dado por él consejo