.'AfCfcSX Ir^T Autoridad Infalible de la Iglesia La Iglesia ha recibido autoridad de Dios para ense-fiar en materias de fe y de moral; y en sus enseñanzas está exenta de error por la dirección especial del Espíritu Santo. La prerogativa que tiene la Iglesia de ser infalible p/ie deduce claramente. de los atributos ya mencionados. La Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica. Puesto que predica un mismo credo en todas partes y en todo tiempo, y'enseña la santidad y la verdad, es imposible que yerre en su doctrina, porque lo que es uno, santo e iñmu-: table debe ser infaliblemente cierto. Ñingún cristiano niega que la Iglesia ño haya sido inftiiWe en tiempo de los Apóstoles. Jamás cuestionamos ; la verdad de las declaraciones de los Apóstoles, pues, en . efecto, ellos fueron la única autoridad en la Iglesia durante el siglo primero. Los escritos del Nuevo Testamento no fueron completados hasta el fin de aquel siglo. No hay razón justa para negar a los maestros apostólicos del sirio XIX una prerogativa que claramente poseyeron los v dél primero, especialmente cuando el Verbo Divino no in-sinúa en parte alguna.que "esta guía infalible debía morir pon los Apóstoles. Por el contrario, como éstos trasmitieron a sus sucesores el poder de predicar, de bautizar, de ordenar, de confirmar, etc., debieron trasmitirles el don ' no menos especial de la infalibilidad. • Dios nos ama tanto a nosotros, como amó a los primeros cristianos; Cristo murió por nosotros lo mismo que por ellos, y nosotros tenemos tanta necesidad de maestras Infalibles como ellos la tuvieron. „ No basta que me diga: “Tenemos una Escritura infalible como sucesora del apostolado infalible del siglo primero,” porque para mí no tiene valor un libro infalible rin. un intérprete infalible, como lo demuestra clararñente la historia del Protestantismo. Pero además de estos argumentos, la Escritura nos . iMHrinistra uña prueba evidente d.e que la Iglesia Católica np puede errar en sus ensefiansae. Nuestro Divino Señor ¡fijo a San Pedro al constituirlo Príncipe de los Apósto-ílfcí, **Y yo te digo que tú eres Pedro y que M^re esta emficaré mi Iglesia, y fas puertas del inflw o tto **iWÉÍiíjíi