Jeeúe conetder»!* el matar como una actitud del conmón. La mayor parte de noootroe no matare-moe a un reciño, ni menttremoe en un juicio caueando ael la muerte de otro. Kueetro peligro máe grande ee la negligencia criminal en permitir laa influen-dae malee en nuestra eocledad. ■ mejor modo de liberar a loe oprlmldoe es proclamar la verdad de Jesucristo, quien vino a liberar a toda la humanidad. Orertó* Podre nuestro, has que nunca seamos tentados a participar en ia es-clavtsacfón u opresión de otros M. 11 de Jeite: la eeién eseflar. Salmo N. Amós el profeta advierte en cuanto a confiar en lo que no es confiable. La seguridad del hombre no está en las rique-saa ni en el lujo; no está en atemorisar. ni en oprimir ni asesinar a aquellos con quienes tiene que vivir La historia esU repleta de ejemplos de personas y naciones que confiaron en seguridades falsas — sus hogares, sus negocios y sus haciendas — y las perdieron Vea lo que Pablo dice en Rom. 10: 11. 8- cree que David escribió el Salmo 30; leamos lo que él, aunque era un gran rey, dijo en el v. 7. Aun k* dirigentes militares del mundo están diciendo ahora que las bombas y otros medios de guerra no harán del mundo lo que queremos Recientemente uno de los dirigente* comunistas dijo: 'Somos demasiado fuertes para pelear." El dice que las naciones deben desarmarse. Pero el destruir nuestras bombas, deshacer el ejército, y comenxar a amarnos loe unos a loe otro* puede ser que no pro-dusca la clase de mundo que necesita-moe "Sed fuertes en el Seftor . " dijo Pablo a loe que vivían en su época La ausencia de guerra no garantiza la par David vivió en un día cuando era popular usar carrosas y caballos como instrumentos de seguridad nacional Aun entonces él vio las debilidades de tales fuentes de Oroclóie Has. Padre nuestro, que todas las personas y las naciones lleguen a decir "En Dio* confiamos. Amén. J. 14 de jallo: Premsm de reetaeraetan. Arnés etll-ie. Recientemente un periódico relató la historia de un joven que hab.a estado ciego por veinte y cinco afios. y después de una operación recobró la vista Cuando nlfio aprendió a leer y escribir en Braille, a escribir a máquina y a tocar el piano Después de la operación ee está acostumbrando a ver "Dios me guió cuando estaba ciego; pero todavía dependeré de él", explicó La nación de Israel tenia sus épocas de ceguedad, pero Dios prometió restaurar su vista Leamos lo que dijo Dios en Amós •:ld. A pesar del pecado de una nación Di-s promete perdonar Las vifla* holladas por los ejércitos invasores volverían a dar fruto (lea Amós 3:11). y el trábelo d* cosechar la fmta y el grano duraría hasta que llegase el tiempo de arar y de plantar otra vea. Este cuadro de tierra desolada y desierta convertida en un campo fructífero nos muestra cuán abundante es la misericordia de Dios hacia loe suyos La lectura de hoy muestra sólo una sombra de las eneas más grandes oue sucederían en el futuro cuando Cristo llegara a sacar a toda la humanidad de la cauti vidad del pecado y de la muerte a la salvación y a la vida. Isaías pudo ver a Dé* trayendo coneigo a los suyos. (Lm Isaías M:l. S, •). Oracáta Tv damos gradas. Padre celestial, porque nos has dado otra oportunidad Quítanoe la ceguera y sácenos de la esclavitud del pecado y de la muerte. Amén. Un joven acababa de ser liberado de una prisión alemana al terminar la Segunda Guerra Mundial. Habló del hambre, la vergüenza y la muerte que sufrieron los prisioneros Algunos ya desesperados por el hambre hicieron planes secretamente de matar a uno de los guardias y comérselo; pero fueron liberados un poco antes de que llevasen a cabo sus pla- in escritor de este salmo habla de una red en la cual sus enemigos lo han cogido. (Lea los versículos 4. 3. 13. 13). A pesar de las muchas tribulaciones que ha sufrido, el capítulo es un canto de alabanza y de gratitud a Dios por su bondad y su misericordia. (Lea Salmo 31: 13, 30). La mayor parte de nosotros no hemos sido desterrados de nuestra patria ni hemos estado en prisión en tiempo de guerra: pero cada persona, aun en el curso normal de la vida, tiene que darse cuenta que. con nuestra propia fuerza, estamos atrapados en la red enredada de nuestros propios problemas y debilldadee Sólo Dio* no* puede guiar por los valles o por los lugares pendiente*, y al fin cruzar el rio de la muerte. Todos podemos unimos con el salmista en su alabanza por las bondades de Dios. Oración: (Cántese la primera estrofa y el coro de "Su Amor Me Levantó".) S. U de jebe: Saber en qaién creer, t Timóte* 1:1-13. Un muchacho universitario, al saber que sus padres habían ido a visitarlo, salió por la puerta de atrás sin ir a verlos, y sus padres volvieron a su hogar sin verlo. ¿Por qué rehusó ver a sus padres que le enviaban dinero cada mes y lo hablan cuidado toda su vida? Se avergonzaba de ellos porque su ropa no era nueva Todo lo que poseemos nos lo ha dado Dio* Lo menos que podemos hacer es darle gradas y dejar que otros sepan que confiamos en él. Pablo le dijo a Timoteo que no se avergonzara del Sefior ni de su obra. Pablo, como siervo de Dios, participó en el sufrimiento de Cristo. Leamos lo que dice en 2 Timoteo 1:13. Este es un buen versículo para aprender de memoria y recordarlo en nuestro Juego y en nuestro trabajo. ¿Podemos saber que somos salvos? ¿Podemos estar seguros que Dios suplirá todas nuestras necesidades? Pablo no tenia duda de que Dios lo cuidaría en cualquier tlemno de crisis de vida o muerte. Aunque Pablo fue encarcelado y fue perseguido no se debilitó su fe porque él estaba seguro que cualquier sufrimiento que viniera al servir a Cristo valdría la pena. Oración Padre celestial dános la clase de fe que tenía Pablo. Amén D. 11 «e jane: Nueetre eeeecbiüento ee Insaficiente, Proverbies 3:1-3. Jesús relató la historia de dos constructores, uno que edificó sobre la arena y otro sobro la roca. Cuando vino el tiempo de prueba la casa construida sobre arena * desbarató, y la que estaba oonstndda sobre la roca se mantuvo firme. Los dos edificadores representan dos cías* de seres humanos. El que no oye ni obedece a Cristo edifica sobre la arena y eu casa cmtí. (Lea Mateo 7:M-«.) Las lecturas de esta semana nos han advertido que no confiemos en lo falso. El confiar en otra cosa en ves de en el Señor Jesucristo es semejante a comer alimento envenenado o cruzar un puente que está por caer. El antiguo proverbio es tan cierto hoy día como cuando fue escrito. (Lea Proverbios 3:5.) Guillermo y José eran hermanos. Cuando Guillermo tenia dies años y José doce decidieron escaparse del hogar sin saber a dónde irían, porque en el hogar siempre había tareas y reglas que no les agradaban. Después de un rato de diversión comenzó a soplar el viento, sólo se oía su sonido, y ya oscurecía. Los muchachos decidieron volver al hogar; no se hablan dado cuenta de lo agradable que eran la lux en la cocina, el alimento sobre la mesa y aun las tareas que tenían que hacer en Las leyes de Dios no fueron hechas para dañamos. Dios es nuestro Padre y sabe lo que es mejor para nosotros; él sabe que la ociosidad y el lujo puede corrompernos, que podríamos oprimir a los débiles. Los hombres olvidan a Dios y confían en otras cosas, aun huyen de él buscando mejores caminos. El no nos obliga a volver a él, pero nos invita bondadosamente dejando que aprendamos bien la lección de que su camino es mejor. Ucclón le ta Ewaete Demlnteal para el Títelo: Dloe Anhela Nuestro Amor Cona- Pnaaje: Oseas l:3-4:3; 1:13-3:3 Las lecturas diarias para esta semana nos llevan al conocimiento del juicio de Dios contra el hombre por su pecado, hasta el amor infalible de un Padre celestial per-donador. El estudio de la controversia de Dios contra el hombre nos presenta oportunidad para discutir el asunto de por qué son necesarias las leyes y la disciplina, ya sea en relación a Dios y a los hombres, a profesores y estudiantes, o a padres e hijos. Las enseñanzas fundamentales de la fe cristiana pueden aplicarse a estas lecturas a medida que se presenta la oportunidad de tratar del pródigo, del arrepentimiento, del perdón, del servicio, de la obediencia y del amor cristiano. La lección en cuanto a la gratitud tiene el propósito de ayudarle a guiar a cada miembro de su familia a dirigir en voz alta una oración de gratitud a Dios. El guiar a un niño a decir una sencilla oración, como "Te damos gracias, Padre nuestro. porque me has mejorado", puede ser el comienzo de una fructífera vida de ora- L. 18 de jallo: El pleito de Jehová, Oa. «11-3. En la Biblia encontramos muchas ilustraciones que nos explican cuán grave es el pecado Cuando pecamos quebrantamos la ley — la ley de Dios. Porque hemos violado la ley de Dios él tiene un pleito contra nosotros, y hemos sido juzgados y encontrados culpables. Leamos lo que dijo Oseas el profeta. (Oseas 4:1.) Las leyes o reglas son necesarias — en JULIO A SIFTIIMBM OI 1N0 IV