i ) í í •5 •5 Id I > 2 55 frecuente entre loe cristianos, y lo hacen delante de su familia inconveraa. El Apóstol Pedro nos da una buena receta para alcanzar te felicidad e Influir en te salvación de los nuestros: “Porque el que quiere amar te vida, y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño; el Dr. Carrol dice: "Ahora se presenta te cuestión acerca de una vida fells. He de hacer estas tres cosas: detener mi lengua del mal, volverme de hacer el mal, y vivir en paz y no en alboroto. Y te razón por te que estas direcciones traerán te felicidad es que Dios está contra el mal y en favor del bien. Esto constituye el camino para una vida fells." (Las Epístolas Pastorales, página 257). Sin damos cuenta, hablando mal de alguien estamos endureciendo el corazón de los nuestros que queremos ganar para el Señor. La abue-lita Carmela reñía contra todo el mundo, era su delirio hablar mal de todos. El patrón del lugar donde trabajaba cuando era joven no te soportó, te despidió; no duraba en ninguna parte. No ha podido ganar ninguno de su familia para el Señor. Hoy llora y gime por te salvación de sus hijos, que te han abandonado por su lengua, y pide al Señor que le quite su mal genio; pero no hace ningún esfuerzo para detener te lengua. Vive hoy muy amargada y se lamenta, pero, ¿quién tiene te culpa de todo esto9 Hagamos una promesa solemne desde hoy: de no hablar mal de nadie jamás; porque tes aves del cielo nevarán tes noticias. Y si lo hacemos así. Dios nos bendecirá y nos ayudará para ganar a otros para él. 2. "Y no os conforméis a este siglo”, nos dice el apóstol Pablo en Romanos 12:2. La razón por qué muchos esposos han perdido su testimonio en el hogar y en 1a iglesia y no han podido ganar a ninguno de su familia, es su amor al mundo. "No améis a* mundo, ni tes cosas que están en ei mundo", nos dice el apóstol Juan (1 Juan 2:15). Algunos cristianos nunca han dejado tes cosas "viejas” y siguen viviendo su antigua vida. Frecuentan casinos, bailes, etc., etc. Realmente hoy en día no se ve te nueva vida de los cristianos. "Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas." (2 Corintios 5:17): “¡Qué glorioso es andar con él, qué glorioso es hablar con él", reza el corita 81 usted hermano, o hermana, está andando con Cristo, es fácil hacer que su compañero empiece a andar con él. La belleza espiritual de Cristo se refleja en cada creyente, ¿quién no deeea el amor, el goso, te paz? Puee estas virtudes no se encuentran en el mundo, ni en las cosas que están en el mun- 10 do, son el fruto del Espíritu Santa «teletas 5:22). Conoeoo una hermana que siempre acompaña a su eepoeo inwmvw-so a todas partee; ella está perdiendo su testimonio, y no ha ganado a ninguno de su casa. Tenemos que seguir el plan de Dios para te nueva vida, tenemos que ponernos en sus manee para que él nos haga crecer. Tenemos que poner loe dos pies en el Reino de Dios, y seguir con todas nuestras fuerzas sus planee y sus caminos. Los que viven cerca de noeotros no están tan interesados en nuestras palabras como en lo que hacemos. Cuando el amor del Padre está en noeotroe, por su Espíritu, entonces estamos satisfechos, y no noe atrae el mundo con su falso brillo. Loe antiguos cristianos eran distinguidos por sus contemporáneos como un pueblo escogido, apartado de todo el mundo, y ¿qué testimonio tenían, y con qué poder hablaban te palabra? Tratemos de imitar a esos buenos cristianos y veremos maravillas hoy. 3. La falta de honradez, te codicia, te ambición, son causas que impiden te salvación de los nuestros. Conocí a un predicador muy fogoso que tenia negocio y robaba en te romana treinta kilos cuando compraba (tenía un peso arreglado, y cuando vendía sacaba el peso). 8u esposa lo observaba, y desde hace más de veinte años este predicador no ha podido ganar a su esposa ni a sus tres hijos. Y ¿qué diremos de loe eepoeoe que roban al Señor sus diezmos? La señora Carmen es muy fiel a su iglesia en dar 61 diezmo. Un día en una reunión ella pidió su diezmo a su eepoeo, que estaba a su lado. El no era miembro de te iglesia ni era convertido, pero abrió su cartera y le dio el dinero alegremente. Un día el esposo me dijo: “A mi esposa no le gusta que yo le compre coeas lindas, prefiere dar el dinero a su iglesia. Realmente su religión me atrae. Su vida es continuo goeo, no puedo resistir su buen testimonio en el hogar, y estoy resuelto a seguir su religión, porque es mejor que la mía.” Hermano y hermana, ¿puede decir de usted el Señor: "He aquí un verdadero Israelita, en el cual no hay engaño”? (Juan 1:47). II. Lot Punto* Puerto* que nos ayudan a ganar a loe nuestros para el Señor 1. Una vida consagrada, una vida sincera. Una señora miembro de mi iglesia me detía siempre: "Pastor, yo no «mosco ningún otro lugar en el mundo que mi casa y mi iglesia; nada me interesa, porque yo estoy fells en el Señor.” Visitar a esta hemana es sentir el délo IL HOME CRISTIANO en su hogar. Hay un respeto de todos loe de casa para lee coeas del Señor. Ella ganó a toda su familia para el reino de Dios. Cuando tomemos en serlo nuestra religión y consagremos el tiempo suficiente a ella, lograremos con facilidad atraer a los nuestros a te Iglesia. La experiencia es que muchos miembros de te Iglesia son buenos comerciantes, buenos profesionistas, buenos deportistas, pero malos cristianos. Se empeñan mucho en el estadio y en el mundo, pero cuando tienen que hablar de ni religión no tienen testimonio. Cuando uno realmente no logra ganar a su familia hay algo malo en su manera de vivir: no ha consagrado su vida para el Señor. "Para mi el vivir es Cristo", decía Pablo, ¿lo es para usted, mi hermano? El es el ideal de te vida, el sumo bien, y si le consagramos te vida a él, su belleza se reflejará en noeotros y los nuestros verán su gloria en nuestra faz, como Israel miraba te gloria de Dios en el rostro de Moisés. "861o Cristo hace al hombre feliz”, dice un corito, “y tes penas las arranca de raíz." El hombre feliz debe serlo primeramente en el hogar, y si allí no está feliz, en ninguna otra parte podrá serlo. Jesús quiere redimir todo el hogar, toda te familia, y quiere hacer del hogar su trono y su cielo. 2. La lectura de te Biblia y la oración constantes, tes cuales nos dan suficiente luz y dirección para ganar a otros, y vivir vidas victoriosas. La Biblia es la revelación de te voluntad de Dios, te revelación de sí mismo, y la revelación del hombre: de su flaqueza, de su pecado, de sus errores. Un amigo que fue ganado por su esposa para Cristo me contó cómo él llegó a ser cristiano: "Siempre veía a mi esposa de rodillas con la Biblia abierta, orando y diciendo: ‘Señor quita esto de mí.* Un día le pregunté acerca de esto, y dijo: Cada vez que el Señor me reprende en su Palabra, no sigo leyendo, dejo te Biblia a un lado, y me pongo en oración hasta que el Señor me dé te victoria sobre mi pecado." Y esta buena esposa iba superándose día tras día. Hoy están felices los dos y toda su familia es feliz también. La oración es poderosa para te salvación de nuestros pecados familiares, pero ¿todas nuestras oraciones son poderosas? ¿Por qué a veces Dios no nos oye cuando pedímos por te salvación de los nuestros? Veamos por qué: “Vosotros maridos, semejantemente, habitad con ellas según ciencia, dando honor a te mujer como a vaso más frágil, y como a herederas juntamente de te grada de te vida; para que vuestras oraciones no sean impedidas" (1 Pedro IL HOME CRISTIANO 3:7). En su libro "Cómo Orar", R. A. Torrey, comentando este pasaje dice: "Aquí se nos dios claramente que una relación equivocada y que no conviene entre marido y mujer es un impedimento para te oración, to muchos casos tas oraciones del marido son estorbosas por causas de su falta de cumplimiento de su deber con su esposa. Por otra parte, con frecuencia tes oraciones de te esposa son nulas a causa de su falta a sus deberes para con su marido... Muchos hombres que hacen grandes pretensiones de piedad y están muy activos en te obra cristiana, tratan a sus mujeres con poca consideración y a menudo son poco amables, si no brutales, y luego no pueden entender por qué sus oraciones no son contestadas. Por otra parte, muchas mujeres que son muy devotas a te Iglesia, muy fieles en asistir a todos los cultos, tratan a sus maridos con imperdonable negligencia, están mal humoradas, caprichosas y regañonas, les hieren con sus palabras duras y por su genio indomable; luego no pueden entender por qué no tienen poder en te oración." 3. Hacer de te Iglesia su segundo hogar. Los que asisten a te iglesia frecuentemente son mejores esposos que aquellos que no asisten. La iglesia está puesta en el mundo por el Señor para ayudar y orientar a los hombros y a tes mujeres para llegar a ser mejores esposos, mejores trabajadores y mejores ciudadanos. La iglesia tiene suficiente material de te Palabra de Dios para ayudar al hombre en todas sus necesidades en el camino hacia el cielo. Nuestro interés en asistir con entusiasmo al templo despierta el interés en los nuestros para asistir también, y disfrutar de 1a experiencia y gozo de la salvación. Entre tantas organizaciones sociales que se multiplican día a día, y que sirven para explotar al hombre, se levanta la iglesia, como "columna y apoyo de te verdad", para servir al hombre y en especial al hogar. ¿A dónde podemos Ir con toda te familia y sentirnos bien, fuera de te iglesia? ¿Dónde habrá lugar para todos, desde '*• el niño de cuna hasta el anciano de canas? Los modernos sociólogos, preocupados por el continuo fracaso del hogar moderno, están Investigando tes causas que contribuyen a te felicidad del hogar, y todos están de acuerdo en que Cristo y su Iglesia son factores Indispensables en te formación de un hogar feliz. “¿Dónde creen ustedes que descansa su felicidad?” preguntó un sociólogo a una señora que vivía feliz en su hogar. Ella, mirando a su esposo, contestó: “Somos miembros (Pasa a te Página 15) 11