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LOS ANGELES, CALIFORNIA, DOMINGO 19 DE JULIO DE 1931
MAGAZIN DE “LA OPINION”
Uno de los hechos más admirables con que la naturaleza nos sorprende es la fosforescencia de los organismos marinos* Este fenómeno, que en los seres terrestres encontramos excepcionalmente, ya que só lo aparece en ciertos insectos, algunas lom brices de tierra y determinados hongos, está sumamente difundido en los seres ma rinos, hasta el punto de que la luminiscencia parece como si se comunicara a las aguas en que ellos habitan, que en grandes extensiones se muestran cuando su superficie experimenta una agitación cualquiera, como si ellas mismas fuesen luminosas.
Los organismos fosforescentes pueden ser pelágicos de superficie, como la “Noctiluca”, los “Tomopteris” y “Gonyaúlax’, o abisales, como infinidad de crustáceos, anélidos, cefalópodos y peces, que con sus aparatos luminosos rompen las tinieblas de estos abismos marinos y justifican la
FOSFORESCENCIA DE ORGANISMOS MARINOS
existencia de los grandes ojos que tales animales poseen.
Jubin establece tres tipos de seres fosforescentes: lo. aquellos que prestan una luminosidad difusa; 2o., aquellos otros en los cuales está localizada en ciertos y determinados puntos; 3o., los que presentan aparatos especializados para este fin, cons tituyendo órganos luminosos de complicada estructura.
Los seres pertenecientes a los grupos más inferiores son los que pertenecen ge-nuinamente al primer tipo.
Entre los vegetales tenemos que señalar las fotobacterias, en las que incluyen múltiples y variadas especies, algunas da
dimensiones relativamente grandes, como el “Photobacterium phosphoresceus” y el “Photobacterium coronatum” que son de las de mayor tamaño de todo el grupo. De estos seres se ha conseguido obtener cultivos que se han podido conservar durante mucho tiempo, hasta el punto de que Dubois ha fabricado unos focos luminosos con globos de vidrio en el interior de los cuales disponía algunos de estos cultivos, logrando obtener así una curióse-iluminación con luz fría procedente de la actividad de estos microorganismos.
Uno de los experimentos más notables realizados con estos seres se debe a Tar-chanoff, el cual observó que las fotobac-
aerias del Báltico conservan su poder luminoso hasta seis o siete grados bajo cero. Loa caldos de cultivo de estas bacterias congeladas dieron lugar al curioso fenómeno de que el hielo apareciera con una viva e intensa luminiscencia.
Las bacterias fotógenas se asocian con frecuencia a animales marinos, prestándo les la virtud de emitir luz, tal las pulga» de mar.	¿
PECADOS
Del niño.—El primer cigarrillq.
Del joven.—La primera escapada.
Del marido.—La primera infidelidad
Del viejo.—El primer egoísmo.
Del amigo.—La primera traición.
¡Madre! En el mar de la Vida, eres la estrella que guía, la barca que conduce y el puerto que acoge. ¡Bendita Seas!
Margarita J. Lópes.
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Historia de la Civilización
FUEGO
AL TEMER EL FUCGO POR. VEZ PRIMERA £N su poderle aomsre DE LAS CAVERNAS lo MANTUVO ARDIENDO.
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NO SABÍA COMO VOLVER a PRENDERLO, CUIDANDO POR ESO LAS HOGUERAS CON GR.AN CELO
LA EXTINCION DE
LA HOGUERA ERA UXM desgracia Para Toda LA TRIBU,TENIENDO QU(
BUSCAR Qti(6N los AYUDARA
EL FUEGO ERA TAN VITAL PARA SU BIENES-TaROUE EL HOMBRE MO VACILABA eN luchar poi?
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NADIE SABE QUIEN FUE EL DESCUBRIDOR DEL fuego, pero muchos si -GLOS ANTES DE NUESTRA ERA VA SE CONOCIA
PICHO FUEGO sagrado SE hallaba custodiado POR JO/ENES MOBLES CUpA VIRGINIDAD COMPLACIA A LA DEIDAD
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ÍNGENÍO HUMANO POCO A POCO ¡N-
E5TA PRACTICA SE TRANSMITIO A LOS Hflt-BITANTÉ5 DE ÍTALIA, QUE MANTENÍAN UNA Llama eterna eN Roma,
Pero Para evitar Trabajo, se apopTaron HOGUERAS COMUNALES donde todos podían ' encender sos hogueras
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VENTANDO NUEVOS SISTEMAS PARA OB-
TENER FUEGO
SEGUN LOS AL CREARSE EL MUNDO, FUERON TALES LOS DoNes derramados sobre los ANÍMALES/QüE el HoM-



todos los pueblos PRIMITIVOS T^NiaH DIFERENTES VERSIONES DEL ORIGEN PEL FUE-GO

-BRE QUEDO ABANDONADO. PROMETeX» SE CON|-PApeCíO DE EL,V ROBANDOSE UN RAYO DEL .
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