SALTILLO COMERCIAL fAGlNA DtECINVEVB DELECADCJ CENUINCJ El Artículo treinta y tres de los Estatutos de la H. Confede-raión de Cámaras de Comercio de los Estados L nidos MexIcatiW dice que el Consejo Directivo celebrará sesiones ordinarias en la Ciudad de México, cuandd menos ur.á vez cada tres meses y extráor diñarías cuando así sea solicitado, pudiéndose efectuar éstas en cualquier población de la.'Jtepúbli-ca Seguramente que antes , de la sesión extraordinaria de Consejo Directivo que tuvo efecto en la Ciudad de México, el véintidós del próximo pasqdo Abril y en la que estuvieron presentes ochenta y cuatro Delegados, ninguna Cámara había ¡sentido la necesidad de estar , representada por Delegados que procedieran de su mismo cen tro dé acción. Efectivamente, el esfuerzo que se realizó para enviar Delegados Gcnuinos con todo y ser .meritorio, aún no es bastante; Es necesario que absolutamente todas las Cámaras de Comercio despier teii de una buena vez y -para las futuras sesiones, ordinarias o extraordinarias, manden siempre a uno de sus socios para' que- las representen. Se pudo observar en la citada sesión extraordinaria, qqe había representantes de Camales de Co mercio con más de veinte años de no salir de la Metrópoli; al preguntárseles como es que represen taban a la Cámara X, hablaban de un paisanaje que nos ¡pareció completamente absurdo. ¿Cómo es posible que a un Ciudadano que ya hasta olvidó los nombres de las estrechas callejuelas, el de los arroyuelos rumorosos, el de los más pintorescas salientes azota-por la Mar embravecida ,el de los sitios más agrestes de su sola!1 natío pueda representar o interpretar debidamente los intereses de la zona X? Es claro que el resultado tiene que ser desastroso. Desgraciadamente esto también se pudo observar en la citada sesión, en la que varios Delegados, con la característica que se deja señalada, pasaron sobre lo que los mismos Estatutos dicen en su Artículo catorce, en lo que respecta a “obligación de todos los socios’* I.—Acatar y cumplir- los acuerdos tomados en Asamblea General, en Sesiones del Conseco y en Votaciones por escrito.—II.—Desempeñar las Comisiones, Gestiones, etc., que les confiera el Consejo o la Comisión ¡Ejecutiva, informándole oportunamente sobre el desempeño de las mismas. Si a cada Cámara le es imposible mandar un Delegado, que se ponga de acuerdo con sus Simi-láres de lá misma Entidad y a pro . rrata costéen los gastos de un DE LEGADO 1 GENUINO; la implantación de esta" costumbre será de incalculables' beneficios para las distintas actividades e intereses de aquéllas zonas que tengan Cá Inaras verdaderamente dinámicas, como lo pueden’ Y" deben ser to das.