Tres Caricaturas Prof éticas Multicolor” en 1911. EL RELOJERO IMPROVISADO 1 Erase un señor que vió un reloj descompuesto, y aunque no era relojero, se propuso arreglarlo, lo que consiguió en parte. Pues cuando ya lo creía al corriente, se encontró con que le sobraban piezas El genio de la raza es esercialmen-te satírico y burlón: la ardiente imaginación nuestra que se precipita a las catástrofes, lo hace casi siempre con la sonrisa en los labios y nada hay más risible para un buen mexicano que la solemnidad fuera de lugar, y aun dentro de él, si no la acompaña un exquisito buen gusto, y para apreciarlo, tiene más habilidad un pe-ladito de los barrios bajos que un in. teléctualoidc de los que recitan al piano o de los que hablan de Chopin, y de preconstitucionalismo. La imaginación, que se adivina, rara vez se ha manifestado en México en visiones proféticas o en poemas apocalípticos: en cambio, en la acción y en la sátira, es inagotable. Las re-tumbates declaraciones de Alvaro Obregón nos dejan fríos; las filíp:cas de los libertadores que huelen a pat chilli o á si mismos, inspiran o desdén o repugnancia; en cambio, las salidas oportunas, que no abundan hoy, porque están demasiado ocupados en darse importancia los que carecct de ella, fueron típicas de la primera época de la Revolución, antes que el sueño de Democracia se trastrocará en una dictadura militar sin ordenanza, con un Primer Jefe que no manda e innumerables jefecillos que