RKOKNBJi ACION
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Bl Asesinato del
LA DECADENCIA FISICA DEL AUTOCRATA.
Sr. Abelardo
Nota agradable del viaje dictatorial
Maestros
Cupón de adhesión
A LOB FERROCARRILEROS MEXICANOS.
Gran Liga Mexicana
De Empleados de Ferrocarril.
Qubridos COMPANSaOS:
Tiempo eeya de despertar y sacudir eea indolencia que por tantos afios nos ha tenido atados á Im infamantes oa dense de la esclavitud.
* Tiempo e* ya de RRoadir el ignominioso yugo que la tiranía nos ha Impuesto. inenoepreolando nneetra dignidad é interese*. ,
La hora suprema de la evolución ha llegado.
El clarín del deber nos convocaá la anión para hacernos fuertes y poder repeler la# brótale* agresiones de loe poderosos.
La unión nos invita á disfrutar de sus beneficios y á iniciarnos en la vida de la tranquilidad y del progreso.
El hombre amante de todo lo que significa adelanto,siempre ee respetado y se le coloca en el lugar destinado para io* digno*.
El eociaiihta ee temido no porque siembre rl terror, no. sino porque siempre y en toda situación por crítica que sea hace valer su* derechos.
El derecho de gentes, debe imperar aun en lo* regios salones de lo* autócrata*.
La* garamlafl individuales oue no* concede nuestra sabia Constitución, son el salvo conducto para respirar el aire de la libertad.
La* leyes que rigen loe destinos de nuestro Paí», no» autorizan para asociarnos y para levantar ia voz implorando jUHticta.
Una voz autorizada, un gremio le galmente constituido y dignamente representado, puede, con la mayor facilidad. contundir á loe magnates por poderosos que sean.
Loe capitalistas, loe avaros y lo* tra ficantes de carne humana para explotar á las clanes trabajadoras, *e organizan, se unen y amalgaman entre *1 sus maléfico* é inhumanitarios fines.
¿Por qué nosotros que peleamos una causa justa, que perseguimos fines nobles, que defendemos nuestro* derechos atropellados, y que por norma tenemos la constancia y la honradez, por qué nosotros, repito, no nos unimos!
¿Por qcé nos apartamos del sendero que conduce al progreso y procuratpo* aislarnos para vivir la vida de loe partas?
¿Qué reseñes hay para ello, qué motivos existen para ser tan indolente*? ningunos; tenemos todos nueetroe derecho* libree.
• Estamos en nuestro propio país, nuestra* leye* oa amparan, así es que no vaciléis, venid sin temor alguno, haced que vuestro honrado nombre aumento la lista de los soldado* que combatimos contra la opresión. Venid, llamad A la* puerta* de la Gran Liga con la seguridad de que é*ta las abrirá, y allí encontraiéi* hermano* sinceros que os tiendan ia mano; allí encontraréis luz que Ilumine la ruta que debéis seguir; allí encontraréis a-livio á vuestras penas, sanos consejo* y amparo para libraros de las infamias de la opreión.
La Gran Liga es la tabla de salvación que o* conducirá á puerto seguro.
La Gran Liga es el dique en donde se estrellarán las tempestuosa# olas del despotismo y del abuso.
En fin, la Gran Liga será la coraza que o* liberte de io* proyectiles disparados por ei enemigo, *erá el escudo que o* ampare de la ruina.
No olvidar, queridos compañeros, que nuestro* opresores son extranjero* que *in miramiento alguno usurpan nuestro* puestos; estamos siendo extranjero* en nuestra Patria y huéspedes en nuestro propio hogar.
Compañero*:.
No desmayéis, no omitáis sacrificio alguno, trabajad por el engrandecimiento de nuestra Confraternidad, haced una activa propaganda.
Todo lo qne bagá!*, por poco que sea, será en bien vuestro y en bien de la colectividad.
Vuestros sacrificios no pasarán desapercibidos, la humanidad os lo agradecerá.
Felix O. Vera.
Los derechos de inscripción á la Gran Liga, eon • 3.00. Y por cuota, un peso mensual ó sean S 3.00 por trimestre.
Oficina*:— Ja. Galle de Oaleana, núm. 2, altos.
Dirección por Correo:—Ap. Postal núm. 1,171. México, D. F.
Pídanse formas para solicitudes de ingresos.
RESOLUCIONES
To mid 4$ por U “Juoti Oryinizidori del Partido Liberal xión*.”
I.	—Be constituye la Junta Organ!-sadora del Partido Liberal Mexicano, con el personal que suscribe estas Resoluciones. La Junta existirá públicamente y residirá en un país extranjero para estar á salvo, hasta donde sea posible, de loe atentados del Gobierno de México. Trabajará por la reorganización del Partido Liberal y con loe elementos que los correligionarios le proporcionen, luchará por todos los medios, contra la Dictadura de Porfirio Díaz.
II.	—Los ciudadanos mexicanos que estén de acuerdo con las ideas del Manifiesto expedido, y publicado en REGENERACION y anhelen la libertad de la Patria, constituirán en las poblaciones en que residan, agrupaciones secretas que estarán en comunicación con esta Junta. Se aconseja á los correligionarios que en dichas agrupaciones prescindan de Inútiles formalidades. Lo único que se pide es que los ciudadanos liberales de oada población se reunan de tiempo en tiempo para tratar de loe asuntos políticos del país y mantengan correspondencia eon esta Junta, ya para comunicarle noticias políticas, ya para proponerle proyectos, ó ya, simplemente, para conservar con ella las relaciones establecidas. Se encarece <Uoe corral i-glonarioe que constituyan uniones lo más numerosas posible, pero si en algunas partee sólo hay un ciudadano de nuestras ideas, que no por su aislamiento deje de dirigirse á nosotros.
III.	—Los grupos ó ciudadanos que secunden la presente excitativa, lo oo municarán á esta Junta, que inscribí rá sus nombres entre los miembros del Partido que se reorganiza. Eeoe
grupos y ciudadanos enriarán men-su al mente i la Junta, según loe recursos y voluntad de oada uno, una contribución que se Invertirá en los gastos que requiera el cumplimiento de la cláusula siguiente:	e
IV.	-La Junta, aparte de sus trabajos propios, procurará el fomento de publicaciones oposicionistas en México, distribuirá fondos entre los luchadores liberales que se encuentren en la pobreza, sostendrá á los que la Dictadura socárosle y despoje; y si se dan casos de que un funcionario público pierda su posición por haber cumplido con su deber, también lo ayudará. Anhelamos hacer efectiva la solidaridad entre loe liberales y para ello contamos con el apoyo eficaz de nueetroe corral Iglen arlos.
V.	-sLa Junta guardará absoluto secreto sobre los nombres de los a-deptos. No comunicará entre sí á las distintas agrupaciones ó personas a-filiadas. sino hasta convencerse de que son verdaderamente leales á la causa. Pero si algún miembro del Partido no desea en ningún caso ser comunicado con loe demás, se servirá declararlo y la Junta respetará su voluntad.
Reformi, Libtrtid y Juyticii.
St. Louis, Mo., U. 8. A., Septiembre 28 ce 1906.
Presidente, Ricardo Florea Mogón.— Vicepresidente, Juan Sarabia. —Secretario, Antonio I. ViUarreal. — Tesorero, Enrique Florea Mogón.— ler. Vocal, Pro/. Librado Rivera.- 29 Vocal, Manuel Sarabia.— 3er Vocal, Rosalie Bustamante.
NOT AS. li.—Todo mexicano que esté de acuerdo con las anteriores resoluciones, se servirá cortar el cupón del calce y envisrlo á la Jenta Organizadora del Partido Liberal Mexicano.—P. O. Box 584—Saint Louis, Mo.
2a—Lo, correligionarios que deseen trabajar por la reorganización del Partido Liberal, pueden pedir cupones de adhesión á la Junta para invitar á sus amigos á que se inscriban como miembros.
3a—Grande 6 pequeña la cuota mensual, servirá para fortalecer al Partido.
.1 la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano.
P. O. Box, 584	. .St. Louis, Mo., U. S. A.e
F® que subscribe se adhiere formalmente A las Resoluciones tomadas por la Jun^a con fecha 28 de Septiembre de 1905 y protesta ser fiel á loa principios liberales, firmando para constancia este documento.
(Firma)
Estado de
’ Nonri re Profesión ú ocupación Residente en
Calle .	.	... No.
Contribución mensual para los efectos de las cláusulas III r IV. 1 . . - es.
Oportunamente dimos cuenta de que el ciudadano antl-reeleccioniata Abelardo Ancona, fué vilmente a-sesinado pot loa esbirros de Olegario Molina, en la Estación Central de Policía de Mérida.
Los defensores del monstruo yu cateco quisieran salvar la responsabilidad del Gobierno, diciendo que Ancona se había suicidado, pero las observaciones que ba hecho la prensa sobre el asunto, y que nuestros lectores conocen, dan la convicción de que Ancona fué ase-ai nado. Para robustecer esa convicción, vamos á dar á conocer nuevos datos que revelan,-no sólo que el Gobierno, es decir Molina, cometió el crimen, sino la premeditación que hubo de cometerlo.
Desde los principios de la campaña electoral, se introdujo entre los anti molinistas un agente de la policía secreta de Mérida, llamado Eleuterio Solís. Este miserable desempeñó tan bien su papel, que no fué descubierto sino hasta últimamente, con motivo del asesinato de Ancona. Eleuterio Solís se mostró ardiente enemigo de Molina y entusiasta partidario de la causa antlreeleccicnista, por la que de diversos modos manifestaba su adhesión. Prestó su casa, amplia y muy adecuada, para que los oposicionistas celebraran sus juntas, y llegó á ser miembro de la Directiva déla •‘Unión Popular Antirre-eleccionista. ” Los oposicionistas sabían que eran vigilados por una nube de espías, pero nunca llegaron á sospechar que uno de estos fuera el bribón Eleuterio Solís. Pero lo era, y de los peores, de los más peligrosos. Supo todo lo que se relacionaba con los oposicionistas y los estuvo vendiendo, sin que los honrados ciudadanos se dieran cuenta de que entre ellos estaba, para traicionarlos, un bellaco de la peor especie.
Terminada la lucha electoral, con la imposición de Molina y á costa de atropellos innumerables y bárbaros, Molina no estaba toda-vía satisfecho, y soñaba con hacer un gran escarmiento, para asegurarse por el terror que esto produ-jera, un reinado tranquilo, sin la menor oposición del pueblo. Molina comunicó sus deseos á Eleuterio Solís, considerando con justicia que este miserable podía ayudarle eficazmente á realizarlos. Se con-vino en que el canalla Solía, en su carácter de antimolinista, comprometiera á otros independientes en un grave Complot, y una vez . que los tuviera comprometidos, daría parte de sus nombres á Molina, quien caería desde luego sobre los ‘ culpables” y realizaría el tremendo y sofiado escarmiento.
Pronto se dedicó Solís á realizar sus canallescos planea. Buscó y habló á Fernando Sánchez, Ma-nuel Franco, Mateo P. Guzmán y al infeliz Ancona. No se sabe á punto fijo lo que les propuso ni si ellos aceptaron las sugestiones del esbirro. Tal vez les propuso matar á Molina, puesto que los turiferarios de éste dijeron que había un complot para asesinar al insoportable tirano. Pero sea que los mencionados oposicionistas aceptaran ó no las proposiciones de Solía, el esbirro dió por formado el complot, y dirigió i Molina el parte correspondiente.
Lo demás todos lo saben, y aun se recordará que entre las primeras aprehensiones estuvo la del mismo Solis. De este modo quiso el miserable despistar á los que le creían su compañero, acerca del infame papel que estaba representando. Pero al fin se descubrió qué clase de bribón es Eleuterio Solís, y ya toda la gente honrada está en guardia contra él, pues todos comprenden que el hombre que desempeña misiones tan bajas, tan canallescas, tan infames como la que ha desempeñado Solís al servicio de su digno jefe Molina, es un sér más despreciable que la más vil y venenosa sabandija.
Lo que dejamos referido, aun haciendo caso omiso de lo mucho que se ha publicado sobre la tiranía motinista, bastaría para presentar al Gobierno de Yucatán como falto de la menor honradez y rebosante, en cambio, de perversidad, de infamia y de cobardía.
A propósito del extraordinario “suicidio** de D. Abelardo Ancona, consideramos, y con nosotros lo considerarán todas las gentes honradas, que los ciudadanos que continúan combatiendo la tiranía motinista, están expuestos á resultar cualquier día «suicidados» al estilo de Ancona
Conocida es la inquina del sátrapa de Yucatán contra los periodistas independientes. Los señores Carlos P. Escoffié y Tomás Pérez Ponce están presos desde hace más de un año, acusados por el delito de injurias, y aunque la pena máxima de este delito es un afio de prisión, por lo que dichos perlodis-
tai deberían ya estar libree, aun cuando fueran culpable!,—gue no lo son.—se lee retiene todavía presos, con flagrante violación de la ley y descarado escarnio de la Justicia.
Por todo lo expuesto, consideramos que no estaría de más que los periodistas independientes de Yucatán declararan que no tienen intención de suicidarse.
Cuando se vive bajo <1 gobierno de un Olegario Molina, ninguna precaución sale, sobrando.
Trescientos mil peso*, producido* 1 ó de una *xhibición corta, de ;unas por no ee sabe qué sHcrifioio» y enor mes fatiga» uei explotado pueblo, *e gastaron en uno* cuanto» cía» en lo* festejo* Imperiales con que lo* e»ela-vihtas de Yucatán compraron la púbil ca ab*.oluciórí del Dictador pane su* reconoóldos crímenes. El Dictador se
| sintió Hatiafecho de que lo* esclavista* derrocharan en *u honor el dinero robado á lo* pobres, y para corresponder á loe obsequios, alzó la voz en defensa de ic* rapace* y declaró dogmáticamente que lo* jornaleros yucatecos no son esclavo* y aman filialmente á *u* señores.
No hubiera podido ser hecha tai declaración en una finca que,encontrándose ea *u estado normal, revelara ia Srrvidum bre que ene Ha sufrían lo* Jore naieru* y fuera por su *oio aspecto, romo lo aon todas las que no visitó ei Dictador, una negación á las palabra* de este farsante. Se convino, por tanto, de antemano, en que el Autócrata sólo visitaría do# tincas: Sodzil, de O-| légano Molina, y Chunchukmil, de Rafael Peón; y do* mese* ante* de I* visita, *e estuvieron haciendo trabajo* en estas tinca* para ponerla# presen tablea y quitarles la apariencia de pre-
I sidios que tenían, como la tienen aún | toda* lae demás negrería* en que desfallecen miliares tie explotado*.
Una multitud de forzado*, trabajando sin cesar, hasta de noche, por un jornal obligado de 50 centavos diarios, echaron abajo ia* pocilga* en que vi vían los sirviente* de Sodxil y Chun-cbukmil, levaniando unos pequeño* cuartuchos de mamposteiía y techo de cejas, y haciendo alguna» ampliaciones y reformas en la caea principal, la del amo. Preparado así el escenario para el Dictador, y á tin de que el comedian^ pudiera decir que veía en los jornaleros ciudadanos libre* y felices, se escogieron alguno* siervo* y siervas que, vestidos decentemente por la primera y única vez en su vida, fueron presentados al Autócrata y deeempe fiaron el papel que se le* impueo, en la farsa preparaba por lo* esclavistas.
Después de absolver cínicamente á ¡os esclavista* de *u* comprobada» infamias, y de inaugurar el nuevo Hospital, el Asilo uAyala” para alienados y lae reformas de ia Penitenciaría—o-oras que fueron contratadas con el Ing. Salvador Bchegaray, testaferro de Porfirio Días, hijo, quien percibió, sin hacer nada, un buen pico de loe do» millón** y medio que dizque eos taron eeas obra*, — después de ser arrastrado por los plutócrata* yucatecos de banquete en banquete y de fies ta en fleets, el Dictador #e marchó de Mérida, dejando tras él una estela de justos odios y una nube prtfiada de amenazas.
Loe asalsrisdos han asegurado que en mucho tiempo no se o’vidarén los suntuosos festejos que su hicieron á Porfirio Díaz en Yucatán. No *e olvidarán, ciertamente; pero no porque hayan dejado en el pueblo una grata impresión que se recuerde con deleite á través de los afios, sino precisamente por lo contrario: porque constituyeron para los yucatecos tan enorme ultraje, que será imposible olvidarlo, ai menos mientras quede sin castigo.
Entre las muchas notas desagradables oue proporcionó el famoso viaje del Dictador, hubo, sin embargo, una que puede considerarse satisfactoria para el pueblo, y fué la visible decadencia física que pudo observara* en el Autócrata después de los festejo*.
,ell Im parcial” y demás prenea de alquiler, hablaron en sus crónicas de la agilidad extraordinaria, de la fuerza inagotable del Dictador, pretendiendo hacer creer que ei casi octogenario déspota está tan vigoroso y arme como un joven de veinte abriles. Sabido es que esta es ia cantinela de ios asalariados, que la repiten en toda ocasión, tanto para halagar al Tirano, fibs ¡éndoie todavía largos afio* de vida y de reinado, como para entristecer al pueblo, arrebatándole ia fundada esperanza de que la sabia Naturaleza lo ayudará á desembarazarse muy pronto de su opresor.
Lo que alcen ios fígaros de la prodi Í'iosa vitalidad de Díaz, no es eu el fon* ondo,mésque una forma de adulación,
y no debe tomar»* en serlo. Portirio DísZ puede ser considerado por los im
Como si no fuera demasiado angustiosa la condición del maestro de escuela, favoritos de la tiranía hay que se proponen empeorarla.
Tenemos á la vista una circular que la Dirección é Inspección General de Instrucción Pública de Chihuahua, expidió para conocimiento de los Directores y Directoras dy las Escuelas Primarias Oficíale?'» del Estado. * En esa circular dispone el Dr. Márquez, Director General, que ‘ Los Directo res, profesores, ayudantes y empleados de las escuelas oficiales, al aceptar su cargo, quedan obligados á desempeñarlo por todo el año escolar, y para el cumplimiento y como garantía de este compromiso, la Tesorería General del Estado y las Recaudaciones de Rentas descontarán de sus haberes el diez por ciento, que quedará como depósito en las mismas oficinas;” que “un mes antes del término del año escolar, los empleados que no deseen continuar el siguiente sus labores, harán su renuncia», advirtiéndose que «si no hacen manifestación alguna durante el tiempo susodicho, se entenderá que dan su conformidad para continuar desempeñando el cargo durante otro afio escolar» y que los que no acaten los anteriores ordenamientos serán consignados á la autoridad para que les imponga ejemplar castigo. I
Por medio de esa arbitraria circular, no sólo se obliga al maestro á permanecer durante un afio en el puesto que se le ha conferido, á mas de mermarle notablemente su miserable salario con el des-1 cuento; sino que, lo que es peor todavía, se le incapacita para me-jorar su posición, casi se le obliga á no abandonar en toda la vida, el empleo $ara el que haga la primer ! contrata. En efecto, los cambios en el profesorado se verifican comunmente durante el período de vacaciones, días antes de princi- i piar el año escolar. Un mes antes de que éste finalice, como pre ! viene la circular, difícil será para un Profesor encontrar colocación para el año siguiente, en el mismo I Chihuahua ó en otro Estado de la I República; pues puede asegurar, se que todos loa puestos están o-cupados y que ni los mismos Di- | rectores Generales de Instrucción, sabrán loe <^ue van á quedar va-cantea, Asi es que los Profeso-res que presten sus servicios en ; el Estado de Chihuahua, al fin del año escolar se encontrarán en la I disyuntiva de resolverse á continuar en la misma posición 6 renunciar el empleo y exponerse á ! no encontrar otro. A tales extre-1 mos conduce la mezquina disposi-l ción del Dr. Márquez.
Se ha creído ese torpe favorito de los pulpos chibuahuenses, que .	________,________
el maestro es un siervo sin dere- ^‘Le_e wmo_individuo de naturales, cho á gozar de la garantía constitu- Ur que becU lnmortel„ á loe more. cional que consagra la libertad dore* del Olimpo; pero la* gente* zade trabajo, y por tal motivo, lan- i otoñales no podemos ver en el Dicta
divina, que es alimentado por el néctar que hacía inmortales á los mora-
es raemos ver en el Dicta
zó la violatorfa circular que ja- I í®.1:,?1?® un bo™bre lgu*i á lo. dem*.
> . . .	. . , n J y *u jeto, como todos, á las leyes na tu -
más hubiera merecido la aprobé- । rale*, implacables y ciegas. En el or ción de un Gobierno honrado. | den natural está que lo* viejo* de o-Creel la aprobó con fruición y i ohenta afios, resintiendo el cansancio la sostendrá aunnne tener» one de eu lar8a vlda’ tengan meno» vigor ia sostendrá, aunque tenpa que n,leo y menoe energia lnteUlotual qUe recurrir á la violencia, aunque ¡o* hombres que a* hallan en plena jasca castigando á los maestros que ¡ ventad. E* también inconcuso que á indignados ante la esclavitud á ¡ ^OR oc¡lenta años cualquier hombre que quiere rome«r»el„ ú obli-
gados por apremiante necesidad, lo* que hacen aparecer á Porfirio Dí*z se vean ¡en el caso de eludir el m A* vigoroso que un joven y dañé en . contrato que se les hace aceptar. | ,tender fcodavía i» quedan de vida tantos año* como al má* robusto mo-a rt < 1 v larquez nada rálbete, no pasan de decir una neoedad significan el derecho ageno ni el i y lo que hacen es poner al infeliz Dio deber que tienen de guardar con- ' tador en conflicto* que lo conducen al sideraciones á los abnegados sa-	oom.° *oebe	en
Cerdotes <lc -a ensc nanza: todo lo!	empeño de lo* aduladores por
sacrifican al desapoderado afán de i hacer joven al viejo Autócrata, ponen oprinjír que los domina y que im- á é*te en la necesidad de hact-r todo prime sello de ilegalidad á todos e^e.ro de eefu*’ri°" Pera darlee la ra" pnuic	1	lón la* pocas veces que *e presenta
sus actos.	| en público. Por lo demás, no hace ee
to* esfuerzos el Dictador contra su gueto, pues se complace en engañarse á *í mismo, como esa* mujer** coqueta* que al envejecer *e hacen trabajosa* reparaciones en »u estropeado físico y siguen creyéndose bella* aunque no lo sean ya, ó como e*a* víctimas de ciertas enfermedades que, por una rara sugestión, se creen má* próximos á sanar cuando precisamente se encuentran má* cercanos á la tumba. El Dictador, pues, con ese afán de ostentarse vigoroso, aunque mucho ie fresen ya loo setenta y seis años que leva encima, se exhibió en Yucatén, á su llegada, erguido, muy erguido, con una tiesura nada natural, que hasta inspiró lástima á las gentes racionales, pero que hlao desbordarse en torrentes de admiración á loo fígaros que fueron á las fiestas con el premeditado objeto de vomitar una adulación por oada movimiento y palabra del Autócrata.
Asi llegó Días á Yucatán, pero salió de muy distinto modo. Allí no se tra-
"El Colmillo Publico.”
Es el mejor semanario independiente de caricaturas, que trata oob absoluta imparcialidad loe asuntos políticos de México.
Recomendamos á los liberales esta Importante publicación, que por su virilidad y acierto se ha colocado entre las primeras de la prensa independiente. El precio de subscripción, demasiado bajo para el mérito del perié dloo, es como sigue:
Toda corres pond enola deberá dirigirse al Administrador, Br. Poderlos Pérez Fernández. Bao Ildefonso N^l México, D. F
cuanta» hurn*: rué una exibiclón oon-Hiiuh de vario* día*. El aganajaclo ¡>io-tador tuvo que andar continuamente,; 0<Hi *u forzada apariencia de inagotable vigor, en banquete*, baile*, velada» y otra» flentH» que »e «ucedían sin tregua, sin dejarle un momento de reposo, y fué inevitable que tamo loe inacabable* festejo» como el esfuerzo hecho ain interrvpc óo por mostrar un vigor que no tiene, fatigaran en excedo al Autócrata y dieran al tráete con j*ü priviligiada nal uralf za, con eu fuerza juvenil, con su agilidad extraordinaria y con todo e»u deque hablen tanto lo* adula< ore*. Y aucedió que I). Porfirio, que Ikt ó á Yucai án erguido, en-bieeto, desbordante, h< gún lo# fígaros, de vida y juventud, »e fué encogido, apabullado, enfermo ai parecer, como . un verdadero viejo que e*. Se le víó amontonado en ei tundo del coche que lo condujo á la Estac ón.
El Dictador quedó en ridículo. No en vano te violenta á la naturaleza para hacerla representar lo que no pp*de.
No está lo ridiculo precisamente en que un viejo como Porfirio Díaz ee muestre viejo. Lo ridículo está en el fracaso de e»a tonta comedia Oe forzada juventud que con tan mal éxito quiere representar el Dictador para eng#fiar al pueblo y engañarse á eí mismo-
Porfirio Díaz tiene cerca de ochenta años: debería convencerse de que ía madre tierra lo reclama ya, y, dejándose de farsa* iuútile* para ocultar su extremada vejez, debería Irse resignando á dejar esta vida, en la que tantos males ha causado.
Pero sí él no quiere comprender esta verdad, ni debemo* tenerla en cuenta ios liberales Sabemos uue actualmente Porfirio Díaz e* el dueño absoluto del Poder en México, y no podemos negar qun la muerte del Dictador sería un acontecimiento de gran trascendencia para el peí*. . No podemos desconocer, corno los Idiota* que creen en la divinidad del Tirano, que éste puede morir de un momento á otro, y sabiendo, como sabemos, que hay mil ambicione» baetarnas que »óio esperan la desaparición del /Autócrata para manit» star»e, debemos estar wlertae para aplastar en tiempo oportuno esas vijee ambicione», y para no permitir nuevamente en nuestra Patria el entronizamiento de otro despotismo como el actual.
La muerte pronta del Dictador puede poner al Partido Liberal en la necesidad de precipitar su acción que, sin esa circunstancia, no se llevaría á efecto sino basta que la organización del Partido fuera perfecta y ae hubieran acumulado todo* lo* slementoe necesarios para triunfar sobre la tiranía. La vida de Porfirio Díaz—no io
estado actual de cosas put-de por tanto durar mientras que el Partido Liberal acabe de reorganizarse, quedando en este caso A nuestro Partido el derecho da iniciar la lucha decisiva contra ia Dictadura cuando lo Juzgue conveniente. Pero puede suceder que Porfirio Díaz muera pronto,—-cosa probable dada la extremada vejez del tirano,—y entonces ei Partido Liberal, por la fuerza misma de las ci rennet anclas, tendrá que obrar, aunque no hubiera estado en sus planes el hacerlo.
Esto debemos tener en cuenta loe liberales para apresurar cuanto nos esa posible la reorganización de nuestro Partido,á fin de que uno de esos acontecimientos que puedan obligarnos á precipitar nueetra acción, no nos encuentre desprevenido* v débiles, sino preparados siempre y bastante fuertes para dominar cualquier situación.
LA OPOSICION EN OAXACA.
La cuestión del candidato de la oposición, ha suscitado muchas diferencias entre los mismos oposicionistas en Oaxaca, y esas diferencias, cugndo falta tan. poco tiempo para que el pueblo decida si ha de consentir por otro período más el despotismo de Emilio Pimentel, son verdaderamente lamentables, porque debilitan la oposición y ponen á la tiranía en aptitud de asegurar su imperio.
Para zanjar diferencias, es preciso que todos los oposicionistas se unan y declaren solemnemente ante el pueblo oaxaqueño y ante la Nación: I9 No pedir ni aceptarla intervención del Centro en las elecciones del Estado; 2o Convocar al pueblo de todos los Distritos á que se agrupe rápidamente en Clubs Electorales siguiendo el programa de no pedir ni aceptar la intervención del Centro en las elecciones; -30 Discutir entre los Delegados de todos los Clubs reunidos en ; Con» vención las candidaturas que se propongan y el Programa de Gobierno que debe aceptar el candidato que obtenga mayoría; 40 Compromiso formal de los representantes de los Clubs de trabajar en favor de la candidatura que haya obtenido mayoría de votos, siempre que el 'candidato reuna loa requisitos siguientes: I.—Notoria honradez pública y privada; II.—Notoria independencia del Centro, del Gobierno local, del clero y de los ricos; III.—No ser empleado ni funcionario de las administraciones federal 6 local, ni tener algún lazo de parentesco de cualquiera clase 6 de simple amistad con el Presidente, los Gobernadores los altos funcionarios de la Federación 6 de los Estados, así como