SECCION BIBLICA ESTUDIÓ ANALITICO DE LA Epístola del apóstol pablo A LAS IGLESIAS DE GALACIA Por Rubén C. Ortega INTRODUCCION —¡b. L Antes de examinar este por muchos motivos interesante escrito, séanos permitidos díganos detalles históricos que nos servirán de base en el estudio y ayudarán a conocer los motivos y objeto de dicha epístola, facilitándonos así el trabajo de analizarla, y la comprensión un tanto más de acuerdo con la verdad de tan copiosás como fundamentales enseñanzas. Los lectores de la Biblia saben que pocos años después de fundada la Iglesia Cristiana en Jerusalem y de haberse propagado el Evangelio en otras partes, "Algunos creyentes de la secta de los fariseos" (1) introdujeron un sisma, tomando este tan grandes proporciones que fue necesario la convocación de un Concilio General con la concurrencia de los apóstoles para dilucidar y poner en claro los puntos que habían dado origen a ello y asi conjurar tan grave mal. (Actos XV) (2) El principio sostenido por los fariseos convertidos de que era necesario ser circuncidado y guardar la ley de Moisés era el pupto en cuestión. El Evangelio estaba en su cuna, y estaba en peligro de ser pervertido. Los apóstoles no sospecharon quizá encontrar tales problemas ni recibieron de su Maestro ningunas instrucciones sobre el particular; pero el Espíritu Santo los guió a verdad. 'Pablo y Bernabé estuvieron presentes en esta ocasión pues fueron "por determinación de los hermanos" y tomaron parte activa en las deliberaciones (ver. 12) Adem᧠fueron escogidos por la Asamblea para que hicieran conocer a las iglesias las decisiones del Concilio (ver. 22-29). Dichas decisiones calmaron la'inquietud de las iglesias y fijaron para siempre la verdadera índole del Evangelio. Esto no obstante, no fué motivo poderoso para que .aquellos judai-santes sistemáticos desistieran de exaltar la ley de Moisés y enseñar la necesidad de ser circuncidados y de guardar la ley. El cisma buscó un nuevo campo donde depositar la cizaña, y lo encontrq propicio en las iglesias dé Galacia. Página 10 Una cosa parecía contrariarlos y esta era la popularidad e influencia que sobre ellos tenía el apóstol Pablo y el amor que estas le profesaban. Había pues que atacar esa influencia negando la autoridad apostólica de él. Asi lo hicieron creando una tendencia a limitar la ajSrlcación del término APOSTOL, y a considerar como tales únicamente a los quo habían estado con Jesús y le habían visto. Insinuaron la superioridad de Pedro sobre Pablo y al mismo tiempo que lo conseguían, lograron pervertir el Evangelio por medio de sus enseñanzas apartando de la verdadera fe a aquellos cristianos. En este tiempo (57 o 58 A. D.) Pablo estaban en Corinto. Al tener conocimiento de esta obra tan perniciosa que se estaba haciendo entre sus convertidos sintió dolor (Gal. IV: 19), y comprendiendo la malicia con que obraban los enemigos, además previendo el prejuicio que harían pervirtiendo el Evangelio, introduciendo doctrinas y preceptos que ya habían sido condenados por el Concilio, decidió escribir esta Epístola no solo para vindicar su autoridad apostólica en que él se declara ser apóstol en el más alto concepto de la palabra; sino también para rebatir dichos errores que eran la piedra de tropiezo de aquellos sus hijos en el Evangelio. II. Hay un punto en que generalmente concuerdon los autores y expositores y -este punto es: que aquellos cristianos gálatas aceptaron la doctrina de los judaizantes con relativa facilidad, ‘y algunos hay que no tienen escrúpulo en afirmar que eran volubles de carácter; que dicha cualidad era propia de esa raza que procedía de tribus bárbaras y supersticiosas. Creo que no es necesario echar mano de esos expedientes y tratar con ligereza el problema tan serio como fecundo. Es verdad que Pablo se dirigió a ellos como si fueran realmente insensatos y simples (III: 1, 3); pero muy lelos está de creerlos ash Júzguese la retórica de esas expresiones y se verá* que es más bien un apostrofe en el que deja asomar su sorpresa por la defección de aquellos cristianos que para hacerlo deberían haber estado fascinados o ser en verdad muy simples, cosa increíble para él. ¿No sería mucho mejor inquirir si realmente aquellos convertidos aceptaron tan fácilmente como se cree, aquellas enseñanzas? La expresión usada en Actos XV:24 "Algunas que han salido de noeotroe os han inquietado con palabras trastornando vueetras almas . • • implica que la predicación de los judaizantes constituía un conflicto espiritual; un temor de hacer mal; un estado de incertidumbre en que no hoyaban por fin que hacer: tenían temor de pervertir el Evange> lio aceptando los ritos del Mosais-mo, o de rechazar algo que si era bueno, ellos no lo sabían. Esta inquietud revela seriedad, no volubilidad. Me inclino a creer que aquellos cristianos habían sido conquistados por la fuerza irresistible de la argumentación, y que en el aparente y temporal éxito de los judíos militó algo más poderoso que meramente el carácter voluble y la simpleza de los gálatas. La seriedad de la Epístola, la consideración tan razonada y conecta de los principios de la fe; tan profunda, tan inspirada y elocuentísima exposición de la gracia y libertad cristianas, más todavía: tan autoritarios y ungidas de dignidad sus exhortaciones, hacen pensar que el apóstol no escribió a gente vulgar y voluble; sino a cristianos que habían obrado con seriedad; que era necesario razonar o argumentar con ellos, porque si razones poderosas los habían hecho abrazar aquella "levadura de los fariseos," razones más poderosas también los harían volver al verdadero y único Evangelio. Si razones los hicieron también aceptar la autoridad de los judizantes que decían ser enviados especiales de la iglesia de Jerusalem y poner en duda la autoridad apostólica de Pablo, él está pronto a vindicarla con toda seriedad comprendiendo la importancia de ello; en una palabra: la solicitud de Pablo al escribir apología tan seria como inspirada, corresponde a la seriedad e importancia de aquel acontecimiento, y da honor al apóstol, al Evangelio y a aquellos a quienes se dirige y a quienes se juzga como volubles y superficiales. (Continuará) *T1 (Lo* Por H sanl de c Intel en < y b con! mur el c sanl en i R nad time ferei sia de ! más mu^ el c non reía año: múl ríos y h< con< peri lonc país tone sent do Rus: que mas los dusl & un € las su 1 tos no : otra mer que nos - terr< sen es c te y eruc novi men ■'-ííW'S TUESDAY. MAY 4 2004