mi i er »TUi?MPi REVISTA ESTUDIANTIL. SALTILLO COAH. ORGANO DE DA “Sodcdad d€ Estudiantes Normalistas de Coahuila” Director ^efe de Redacción, Sebastián Sánchez Jiménez. “Por la Escuela y por La Raza ° Rubén M. Fernández Registrado corno artículo de 2a. clase por 4a. vez el día 2 7 de Diciembre de 1927. [Dota ÍV. || Saltillo, (oah., 5 de Enero de 1928. Número 2. La Libertad de la Prensa a prensa es la claridad del mundo social: y en todo lo que es claridad hay algo de la Providencia. El pensamiento es mas que un secreto: es alimento mismo del hombre. Quien pone obstáculo al pensamiento, atenta al hombre mismo. Hablar, escribir, imprimir, publicar, son identidades bajo el concepto del derecho; son círculos que se ensanchan sin cesar de la inteligencia en acción; son las ondas sonoras del pensamiento. De todos esos círculos, de todas esas irradiaciones del espíritu humano, el más grande es la prensa. El diámetro de la prensa es el diámetro mismo de la civilización. A toda disminución de la libertad de la prensa, corresponde una disminución de la civilización; allí donde está interceptada la prensa libre, se puede decir que está interrumpida la nutrición del género humano. La misión de nuestro tiempo es cambiar los antiguos fundamentos de la sociedad, crear el orden verdadero y subsistir por todas las realidades a las ficciones. En este cambio de las bases sociales que es el colosal trabajo de nuestro siglo nada resiste a la prensa, aplicación de fuer za de tracción al absolutismo, a las aglomeraciones de hechos y de ideas más refractarias. La prensa es la fuerza. Por qué? porque es la inteligencia Es la trompeta viva que toca la diana a los pueblos, que anuncia en alta voz el advenimiento del derecho, que no toma en cuenta la noche sino para saludar la aurora que adivina el día y advierte el invierno. En el siglo en que vivimos no hay salvación sin la libertad de la prensa. Sin ella, falsa vía, naufragio y desastre por doquiera. Hay dos grandes cuestioncs-'-que son las cuestiones del siglo—y se alzan inevitables ante nosotros. No hay remedio. La sociedad navega con ese rumbo irresistiblemente. Esas cuestiones son; pauperismo, producción y repartición de la riqueza; moneda, crédito, trabajo, salario, extinción del proletario, disminución progresiva de la penalidad; miseria, prostitución, derecho de la mujer que saca de la materia a una mitad del gé ñera humano; derecho del niño que exige la enseñanza gratuita y obligatoria. (Pasa a la Pág. 26.)