LA BROCHA. cuentecitos como de las novelas de Paul de Koc. en suma, no pasa de una medianía que se empina. Eso sí, para este prójimo no hay abogados ni Escribanos instruidos, solo él, pero en Jfier, y suelta calificativos graduando bajo cero las inteligencias de los tales, con razón; es un talento metro primo carte-llo. Hemos hecho referencia del carácter y dotes intelectuales del autor, que dicen, de la ley para dar antecedentes, pues ordinariamente las cosas se parecen á sus dueños y tal nos parece á nosotros la repetida ley. Si nos han engañado, perdone el tie ñor de Zúñiga, y entretanto sírvase aclarar el Periódico Ojicial del Gobierno de Tamaulipas si es anticonstitucional esa ley que ataca la libertad; suplicando también al Congreso del Estado se fije en ese decreto y lo derogue, siquiera para no aparecer ante los otros Estados con la nota de tontos maliciosos. Hemos visto otra ley del Congreso del Estado sancionada el 20 de Enero de 18.. . que prohíbe á los Jueces admitir demandas á todas las personas (pie no acompañen al primer escrito el recibo del pago de contribuciones correspondientes al último tercio, referente á la feche de la demanda, y que no se dé trámite alguno en el litigio mientras no secumplaeon tal requisito. ¿Será este decreto conforme con el artículo 17 de laCarta fundamental de la República? ¿Se deja expedita la administración de Justicia con tales trabas? Que hable el Periódico Ojicial de Ciudad Victoria. Así nos iremos ocupando de otras leyes Qtie recuerdan los tiempos de Calíguía. GACETILLA. El Ministerio de Fomento y "Don Eran cisco Garza Treviño—Mientras no supimos quién debe atender al buen estallo y reparación de las líneas telegráficas de estos contornos, entre ellas la (pie une Mier con esta Ciudad, omi ti-timos el brochazo que ahora damos por estar bien informados. El iS'r. Garza Treviño tiene celebrado un contrato con dicho Ministerio para tener en buenas condiciones el telégra fo que corre de aquí á Mier, y por cierto que cumple recibiendo el dinerito nuestro boruquiento Pancho, mas deja que los postes se reclinen sobre el suelo y forme columpios el alambre que tocando tierra impide la- trasmisión de telegramas, al grado de que si se restira aquel, poco que sea, caen todos los postes que por un equilibrio verdadero están en pié, podridos, de mala madera y tan inservibles que apenas podrían emplearse para quemar el contrato de Panchito. Caricatura.—Un discípulo de Apeles nos enseñó el facsímil de los malos go. bernantes de Mexico. Veíase un Presidente con sendo azote en la mano á guisa de descargarlo con furia sobre muchas yeguas tuzadas que con letreros en la frente decían: “Diputado por Coahuila,” “Diputado por Chiapas” etc. y el trigo (pie pisoteaban las bestias dejaba leer el nombre “Patria,” y fuera de la era estaban casi desnudos muchos soldados, Jfinistros, parientes del Gobierno etc. recibiendo en un sombrero los granos de oro que salían déla Era. ¿Será exacta la caricatura? Los empleados de correo y “La Idea” de Michoacan. — Dice este colega: “Suplicamos á todos nuestros colegas de la República, levanten con nosotros su voz haciendo suyas por algún tiempo estas líneas al reproducirlas íntegras para clamar contra los empleados de correos, que con audacia sin igual, hurtan el cambio y sobre todo, los periódicos literarios ilustrados ó de amenidades para solazarse en la lectura gratis. • No fué acertada “La Idea” ¡Oh lector! mas no te asombres; jlfejor fuera ver los nombres De ios de manía tan fea. Amado Aranda.—Digno joven de 16 años, para nacido en Gomorra, cometió el delito que contra los Ángeles en figura de mancebos intentaron los de Sodoma, y fué víctima de aquel, un^niño de menos de cuatro años en esta Ciudad, no en Victoria como dice La Revista de Monterey en su número 1,022 del 24 del actual refiriéndose al Foro. Aun-