No confiaba en que Dios arreglaría esta situación. ¿No existe mucho del antiguo Jacob en nuestras vidas? La Biblia dice: “Encomienda a Jehová tu camino, y espera en él; y él hará" (Salmo 37:5». El mundo dice: "Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos." La verdad es que Dios ayuda a los que no pueden ayudarse. Cuánto mejor hubiera sido si Jacob, confiando en el poder y las bendiciones de Dios hubiera seguido el camino del deber, haciendo frente a cada situación, confiando en que Dios le ayudaría. No puede comprarse la paz con el dinero. Oración: Oh Dios de paz y de amor, haz que podamos hacer las paces contigo por medio de Jesucristo y por consiguiente con toda la humanidad. Amén. V. 7 de junio: Con quien lucha Dios, Génesis 32:24-30. Cuando Jacob se encontró con Dios, su nombre fue cambiado. Se le había conocido toda su vida como Jacob, que igni-fica “suplantador". Había tomado el lugar de su hermano y le había quitado su primogenitma; había sido egoísta y codicioso. Ahora se le •conocería como Israel, que significa: “que prevalece con Dios." En el caso de Jacob, Dios cambió su nombre porque cambió su naturaleza. En adelante Jacob se interesó más en estar en comunión con Dios que en quitar lo que pertenecía a otros hombres. Vino el cambio en su vida cuando aceptó a Dios como su maestro y Señor. Oración: Padre nuestro, te pedimos que nos cambies a lo que deseas que seamos. Amén. S. 8 de junto: Una humildad nueva. Génesis 33:1-11. El sol estaba subiendo; pero la noche había sido larga y obscura para Jacob, había sido una noche de lucha. Sabía que tendría que encontrarse con Esaú, a quien le había hecho mal hacía años. No sólo había hecho mal a Esaú sino a Dios también. Había vivido mayormente sólo para sí. Jacob se había enfrentado con Dios durante la noche y había luchado con él; y cuando Jacob se rindió. Dios lo bendijo, y el sol salió al pasar por el arroyuelo. Siempre hay sol de felicidad cuando estamos en completa armonía con Dios. Jacob se enfrentó con Esaú al otro lado del arroyo. Esaú se acercó con cuatrocientos hombres y Jacob le presentó sus dádivas. Esaú las ignoró y corrió al encuentro de su hermano, y en vez de matarlo como lo había amenazado años atrás, lo abrazó, se echó sobre su cuello y lo besó, y los dos lloraron de gozo. Es posible que Jacob haya sufrido moralmente más que su hermano. La falta de honradez nunca trae paz ni felicidad. El verdadero arrepentimiento y amor son resultados de la humildad. Nosotros como cristianos debemos manifestar un espíritu de humildad, porque éste fue el espíritu que tuvo Jesús, y el que tuvo Jacob después de su lucha con Dios. Oración: Padre celestial, ayúdanos a practicar diariamente la humildad en nuestras relaciones con nuestros semejantes para que podamos estar en completa armonía contigo. Amén, D. 9 de junio: Reconciliación con Dios, Oseas 14:1-7. Cuando quebrantamos las leyes que Dios ha establecido para el hombre, tenemos que sufrir las consecuencias. Dios no nos promete quitarnos el sufrimiento; pero sí nos promete perdonamos si volvemos a él. A pesar de tos pecados de Israel y de la destrucción futura, Dios tos llama al arrepentimiento por medio de su siervo; en igual forma Dios trata cuidadosamente de no cerrar la puerta de la esperanza al más vil pecador. El versículo 4 dice: “Amarólos de voluntad: porque mi furor se apartó de ellos." Dios no se aparta ni se olvida de nosotros cuando lo rechazamos o nos separamos de él. Nos ama voluntariamente aunque no lo merecemos* Nos ama a pesar de nuestra rebellón. Oración: Padre nuestro, sigue amándonos y ayudándonos a merecer tu amor. Haz que seamos tan perdonadores con nuestros prójimos como tú lo eres con nosotros. Amén. Lección de la Escuela Dominical para el 16 de junio. Título: José, Un Hijo Favorito. Pasaje: Génesis 37. L. 10 de junio: La predilección causa dificultades, Génesis 37:2-8. José era el hijo favorito de Jacob. Este mostraba abiertamente su cariño. Cuando uno compara la piedad de José con la iniquidad de sus hermanos, no nos sorprende aquella predilección. Hay algunos que hoy día se hallan en la misma situación de Jacob: son atraídos a un niño más que a otro de la familia; pero tratan de ocultar su preferencia; y a otros, como a Jacob, les falta la debida prudencia. Por supuesto esta predilección desagradaba a los hermanos de Jacob, y si José no hubiera sido de buen EL HOGAR CRISTIANO 43