SECCION: DEL CULTO FAMILIAR A cerfo de Merferite McGevock de Woodward Leceié* de Ib Eereela DeeÍBlnel para el 5 de Jalla. fílalo: Una Naelén Baje «I GeMerao de Die*. PaaaN: Deelereeeorie 4-13. L. 2» de junio: La grandeza de una nación, Deuteronomlo 4:1-10. Una nación puede llegar a ser grande •i loe principios de su gobierno son basados en la Biblia. Pero, ¿puede una nación ser grande si aumenta en ella cada día la borrachera, la envidia, el crimen, la Injusticia social, la corrupción política, la deshonrado, la falta de observancia del día del Señor y otros muchos pecados? Las bendiciones de Israel dependían de su obediencia a los mandamientos de Dios. La desobediencia trae por resultado el desastre. La nación que olvida a Dios y no obedece sus mandamientos perecerá, no solamente por castigo del pecado, sino porque el mismo pecado destruye. El sabe lo que es mejor para aquellos a quienes ha creado, y ha dado leyes qu* garantizan una vida normal y larga. Para que una nación escape del castigo tiene que arrepentirse y vivir piadosamente. Lee meditectewes devecieweles pare lee meses de ¡alte, egoete y septiembre, fwere* escritos per KeHileen D e r h e m Reeves, Virginie Harris Hendricks, Dr. Hugh Peterson, raspee tivemente. 24 "Bienaventurada la gente de que Jeho-vá es su Dios" (Salmo 33:12). Oración: Padre celestial, perdona nuestros pecados individuales y nacionales. Amén. M. 30 de junio: Los Diez Mandamientos, Deuteronomlo 5:6-12. ¿Ha tenido la experiencia de entrar a una sala obscura y tropezar contra algo produciendo un ruido que indica que algo se ha quebrado? Luego, al encender la luz, vemos los pedazos quebrados de algún articulo, y al tratar de unir los pedazos con pegadura quedamos sorprendidos de que se puede acomodar cada pedazo en su lugar respectivo quedando completo el artículo. Esto es lo que Jesucristo hizo con nosotros al morir en la cruz. Nuestras vidas estaban en la obscuridad, por decirlo así, y por causa de nuestras naturalezas pecaminosas habíamos quebrantado las leyes de Dios. Jesús murió para que pudiésemos estar en comunión con él otra vez. La luz del evangelio siempre revela el camino. El secreto de una verdadera obediencia es un nuevo corazón y espíritu "para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, mas conforme al espíritu" (Romanos 8:4). Oración: Ayúdanos, oh Dios, a guardar tus mandamientos y a andar en los caminos de justicia. Amén. M. lo. de julio: El primer deber del hombre, Deuteronomlo 6:20-25. Un niño y su padre observaban ciertas IL HOGAR CRISTIANO celebraciones que acostumbraban hacerse en el día de la independencia de su país. En camino a la casa el niño le preguntó a su padre: "¿Por qué celebramos en esta fecha el día de la independencia?" Entonces el padre le relató cómo su país obtuvo la libertad y llegó a ser independiente. "Cada año", le dijo él, "en este día recordamos con gratitud a aquellos que pelearon para damos la Independencia. Es una ocasión para expresarle nuestra gratitud a Dios por habérnosla dado, y para hacernos más alertas a los peligros que amenazan nuestra libertad. Tal como es apropiado enseñar al niño el significado del verdadero patriotismo en el día de la independencia, en igual forma el período del culto familiar de cada día presenta oportunidades innumerables para explicarles cómo Dios nos liberta del cautiverio del pecado. El primer deber del hombre es amar a Dios y obedecerlo. Lo hará si se le enseña desde pequeftito. Una generación de padres cristianos puede hacer una nación cristiana o una nación pagana. Oración: Padre nuestro, da a los padres la sabiduría necesaria para enseñar tus caminos a tus hijos. Amén. J. 2 de julio: Pueblo santo, Deuterono-mio 7:6-11. La nación de Israel era un pueblo santo, no por su fuerza o rectitud, sino porque fue apartada por Dios. Siglos más tarde Jesús dijo a sus discípulos: “Yo os elegí del mundo..." Israel prosperó y fue usada por Dios cuando obedecía, y puede usamos a nosotros también si obedecemos su palabra. Por falta de experiencia, ni aun loe más destacados estadistas saben siem-jre qué hacer. El único que tiene cono-c miento perfecto es nuestro Padre celestial. En nuestros momentos de oración ceda día debemos pedirle que dé sabidu-rí a nuestros dirigentes para que actúan de acuerdo con la voluntad de él. Oración: Padre celestial, te pedimos dirección en estos días de incertidumbre. Amín. V. 3 de julio: Lo que pide Dios, Deutero-numio 10:12-15. Una de las experiencias de más bendición j ara el cristiano es aquel momento cuando obedece fielmente un mandamiento difícil de Jesús. Puede ser algo que ha sabido desde la niñez, pero que no había pensado seriamente en él; pero de repente oye aquel mandamiento en su IL HOGAR CRISTIANO corazón, y lo obedece con fe sin saber cuál será el resultado. Este mandamiento puede ser: "amad a vuestros enemigos", “vuelve en amistad con tu hermano", o "no os congojéis pues, diciendo: ...con qué nos cubriremos", "haced bien a los que os aborrecen", etc. El solo obedecer trae su propia recompensa; pero muchas veces es evidente el milagro de la fe: el enemigo llega a ser amigo, cesan las ansiedades de la vida cuando se busca primeramente del reino de Dios, y el hacer bien a los que nos odian nos produce un gozo mucho más dulce del que podría traemos cualquier venganza. Hay leyes divinas para las naciones, como las hay para los individuos; y bienaventurada la nación que confía bastante en Dios para obedecerle. Uno de los mandamientos que dio a su pueblo fue el de observar santo su día. Propongámonos que dondequiera que estemos observaremos el domingo como día de adoración, prometiéndole que enseñaremos a nuestra familia a honrarlo a él y a su santo día. Oración: Padre bondadoso, la mejor dádiva que podemos dar a nuestro país es dedicar a nuestra familia a ti. Amén. 8. 4 de julio: Cumpliendo la ley, Mateo 5:17-20. El que es candidato a la ciudadanía de un país tiene que prometer lealtad y fidelidad a su tierra adoptiva, y voluntariamente proponerse obedecer las leyes de su nueva tierra. Es un acontecimiento solemne. Nosotros como cristianos somos ciudadanos del reino de Dios. Lo hemos hecho voluntariamente. El espera entonces que guardemos las leyes que se encuentran en los capítulos 5, 6 y 7 del Evangelio de Mateo. Cuando Jesús nos dio las leyes del reino de Dios también nos dio la habilidad de guardarlas. Nos dio de su naturaleza y dejó que el Espíritu Santo nos guiara a una obediencia más completa. Mientras más completamente aceptamos su naturaleza más completamente obedeceremos sus leyes, porque Dios es amor, y el amor es el cumplimiento de la ley. Oración: Padre celestial, haz que nuestras vidas demuestren tu mensaje hoy día. Amén. D. 5 de julio: Alabad a Jehová, Salmo 105:1-7. Cierto gran estadista dijo: "El Dios que nos dió la vida, nos dio la libertad al mismo tiempo". 25