coee la norma baja de moralidad en este mundo. La corrupción moral no está de acuerdo con el testimonio cristiano. En sexto lugar, es esencial el debido compañerismo en el hogar para dar buen testimonio de Cristo. Debe existir verdadero cariño entre esposo y esposa, padres e hijos, y hermanos y hermanas. Son las cosas aparentemente pequeñas que suelen producir este afecto y que los mantiene en esta forma. Tales cosas como recordar los cumpleaños y los aniversarios de matrimonio, escribirse a menudo cuando están separados, expresar aprecio por el empeño de cada uno, encomiar personalmente a loe miembros del hogar por cada cosa que logran hacer, celebrar debidamente la Navidad, ser bondadosos los unos con los otros, y animar mutuamente en cada ocasión posible, crean un ambiente en el hogar que se presta para el testimonio cris- La falta de compañerismo en el hogar destruye su influencia cristiana. Debe apartarse tiempo en esta ocupadísima vida para el juego sano. Cuando los padres se toman el tiempo para jugar con sus hijos, no se están sacrificando; están contribuyendo a una de las inversiones más grandes de la vida. Es nuestro deber y privilegio como cristianos influir en que las personas perdidas deseen un hogar como el nuestro. Si dejamos de hacer esto, hemos errado el blanco como fieles testigos de Cristo. En séptimo lugar, informar constantemente a loe miembros del hogar en cuanto a lo que está sucediendo en el mundo cristiano subscribiéndonos a las publicaciones denominacionales. En esta época la lectura es muy importante para el joven y para el anciano. La lectura afecta la conversación, el pensamiento, los hábitos, las actitudes humanas hacia Dios y para con el hombre. Un cristiano no informado es un mal testigo de Cristo. Un cristiano informado tiene visión y es respetado por otras personas. En último lugar, pero en ninguna manera la más insignificante, el fiel testigo cristiano debe magnificar siempre el bien más grande que una persona puede hacer por otra. Según la Palabra de Dios el guiar a otra alma a Jesús es la obra más grande que puede realizarse en la vida humana. Alguien le preguntó a un destacado predicador y sabio: “¿Qué considera usted como la obra más grande que puede hacer una persona?" Sin vacilar contestó: "La obra más grande que una persona puede hacer en este mundo es dirigir a otra persona a Jesucristo el Salvador." Este gran cristiano hablaba con el lenguaje de la Biblia, porque eso es exactamente lo que enseña la Palabra de Dios: "El que prende almas, es sabio" (Prov. 11:30b). Trad, de Home Life por M. M. de W. Cuando Orea lee Femlliee Hay poder en la oración. La familia nunca es más fuerte que cuando está unida por los lazos de la oración en el culto familiar. Cuando se celebra el culto familiar, debe mencionarse cuidadosamente los motivos de oración para que no olvidemos ninguna causa digna y necesitada. La iglesia necesita nuestras oraciones. El cristianismo que ora tiene la seguridad de que la oración cambia las cosas, y la oración puede cambiar a una iglesia. Las familias pueden usar el poder de la oración para ayudar a las iglesias a crecer en gracia, y ganar más almas para Cristo. Debemos orar por otros. Cuando hacemos esto no solamente pedimos a Dios que les conceda favores a aquellos por quienes oramos. Simplemente mostramos que estamos interesados en ellos, y presentamos ese interés a Dios para su aprobación y purificación divina. Al mismo tiempo nos hacemos receptores de su poder. Las compuertas de su divina gracia se abrirán de par en par y se derramará en nuestras mentes y corazones. Con su gracia vigorizará las vidas de aquellos por quienes oramos, haciendo más fácil para ellos conocer y sentir la voluntad de Dios. Debemos orar por nuestra familia. Uno de los recuerdos más agradables de mi vida era oir a mi padre orar por mí en el culto familiar. Aún después de muchos años parece que muchas veces oigo su voz cuando me encuentro en un terrible momento de tentación. Si oramos por los miembros de nuestra familia en su presencia, sabrán que tenemos interés en ellos y loe que tienen interés por el bienestar del otro serán unidos por los lazos del amor. Por Winfred E. Blevins, de la revista Home Life. EL HO6AR CRISTIANO 5