USTEDES LO VAN A ELEGIR, Y USTEDES LO PUEDEN QUITAR ¡LA LECCION CIVICA DE OCAÑA A LOS MORADORES DE IMURIS! EN LA REUNION DEL CEPES se reunieron los habitantes de Imuris Pueblo también olvidado, con grandes carencias urgentes de resolver. Gentes humildes todas. Parecieras, jornaleros, ejidatarios. La totalidad viviendo de una esperanza prendida en el rostro y en el alma. Pero estaban en ese momento metidos en el pequeño local, caluroso y apretado, pora escuchar de nueva cuenta ol hombre que, unos momentos antes, les había hablado sobre la honestidad y la forma de aplicarla. Los problemas son muchos: Falta de agua, tec-nificación de la pequeña agricultura, parcelas borradas por las crecientes. Pero el optimismo estaba prendido de los rostros y la esperanzo era un símbolo. Un hombre allí, frente a ellos ero motivodor de entusiasmos. Estaba sentado en el presidium, con la mirado firme y penetrante. Pero no ero como los que habían venido y derramado, con palabras bellas, promesas que nunca llegaron a cumplirse Este ero distinto, no tenía posturas de gran señor, dialogaba con todos, su palabra era como la del ejidata-ric, clara y sencilla. "Habría que ver...." Samuel Ocaña tenía en la junta del CEPES de Imuris el caldo de cultivo adecuado. Todo el pueblo estaba reunido. Primero les dijo, con naturalidad inaudita: —"Estamos en confianza, entre amigos. Quisiera que me permitieron no levantarme....." Y un " egldotario, desconfiado porque le han prometido tanto los que tantas veces hon venido a prometer y nunca hon regresado, comento: —''Oiga, parece ser que este sí es el bueno...." Y porté lo oreja atenta del que habla. Allá, sobre el estrado se encuentra Ocaña, predicando a su pueblo. Palabra lúcida, realística, fluida. El mismo lenguaje, el mismo, de los hambrientos de pan y justicia: Empiezo por decirles que es importante que los veci-* nos del lugar se identifiquen con sus problemas, que busquen la solución adecuada de los mismos; que aislados, con diferencias, no lograrán alcanzar nunca sus más preciadas metas. Les dice que el trabajo debe ser in- tenso y coordinado para que hoya la fecundidad en todos los anhelos y aspiraciones. Les habla lenta, persuasivamente, tal y como habla un amigo a otro, o más bien, como quien los aconseja paternalmente. Lo gente se interesa. Se prende, virtualmente, de ese hombre que persuade. Habla también sobre la selección del candidato del PRI a la presidencia del lugar. Ernesto Valenzuela, con sus enormes bigotes, que es un hombre laborioso, pero que no deja de percatarse de la "grilla" que gira a su alrededor, siente que "traga sapos", su piel se enchina, su respiración se vuelve acompasada. Ocaña subrayo: —"La mayoría de los militantes de nuestro partido escogieron ya a su candidato. Es decir, que nosotros, el pueblo, escogemos a nuestras autoridades por mayoría, a través del voto. Creo, estoy seguro, estoy seguro que por mayoría, por ejercicio democrático tú —y toca en ese momento crucial y definitivo el brazo de Ernesto Valenzuela que se encuentra lívido ya, al . punto del colapso porque no sabe lo que le espera— Ernesto Valenzuela, vas a ser el presidente municipal, porque estoy convencido que la mayoría de los ciudadanos te ha elegido. Porque la mayoría de los militantes de nuestro partido te escogieron como candidato, y si la mayoría de esos militantes consideraron que Ernesto es un buen candidato, obviamente, la población en general, los ciudadanos, con siderorán igual que es un buen vecino de este lugar y así mismo por ese motivo le otorgarán su apoyo. Que buena oportunidad entonces para que ustedes los que voten por él no terminen allí su participación cívica depositando solamente el sufragio y alejándose de los circunstancias más vitales para luego abandonarlo y dejarlo solo. No, esto no debe suceder así sino que ol contrario, esto debe ser el principio de las acciones más fundamentales. Primero se deposita el voto y luego todos tenemos la obligación de apoyar y coordinar, ayudar en las tareas el hombre por el cual vo- UtJtNMt Alvaro Obregón Tapia, ex gobernador de Sonora, hijo del caudillo de la Revolución y ex presidente de Mexico, del mismo nombre, fue abordado por TIEMPO en el aeropuerto de La Manga para que concediera una entrevista a esto publicación. Todo fue infructuoso. Obregón se encerró en un mutismo impenetrable, tajante, de roca. Por más que se le insistió para que nos dedicara unos minutos de conversación paro nuestra revista, el ahora dinámico hombre de negocios se negó rotundamente. —"Déjenme donde estoy", fue su comentario, Al insistírsele que su opinión como ex gobernador de Sonora sería de mucha utilidad para analizar los problemas del Estado, el ex mandatario fue rotundo: —"Por favor: se los suplico. Estoy dedicado a una inviolable vida privada". Y no fue posible hacerlo hablar. Ef hombre que como gobernante mandó fusilar a los sátiros Zamarripa y Corrales; que fustigó a los maestros de la naciente Sección 55 defl SNTE; e9 que soportó los hechos sangrientos de Ciudad Cbregón cusido la candidatura del "Bucky" Cocrtreras y qc© ee enfrentó, al mando personal de sus fuentes policíacas, contra el Gral. Ricardo Topete, en aquella campaña sangrienta y dramático, se encerró en su mutismo de años. ¿Enaltecedor? ¿Positivo? El juicio queda en monos del lector. TIEMPO ha querido en estos momento* de análisis y de abierto diálogo de lo ciudadanía ai que ya nos ho acostumbrado Carrillo Morcar y ahora Samuel Oca-ña, llegar hasta las personalidades más importantes de nuestro mundo político con el objeto de conocer sus puntos de vista, sw* conceptos más vitales sobre nuestro destino. Alvaro Obregón no quiso hablar. Para muchos esta actitud de respeto, de seriedad de señorío, representa una indomable postura de 'seriedad política. Ya el actual presidente Ha! PRI Gilberto Gutiérrez Quirós había dicho ai respecto a TIEMPO: _______"Alvaro Obregón es un "señor" y demostrado. Su señorío ha quedado de manifiesto al no externar ni una sola palabra sobre política en este pacto no escrito de nuestra estructura democrática o la mexicana". I tamos. Ese es una obligación cívico indispensable. Lo tenemos que seguir empujando para que trabaje y nos coordine mejor y SI ERNESTO VALENZUELA se vuelve negligente o apático, ENTONCES USTEDES SON LOS QUE ESTARAN PENDIENTES PARA QUE ESO NO SUCEDA, Y SI TRAICIONA Y SI FALLA A LA CONFIANZA QUE USTEDES DEPOSITARON EN EL, USTEDES QUE LO NOM BRARON PRESIDENTE MU NICIPAL DE LA COMUNIDAD, USTEDES QUE LO APOYARON, USTEDES LO PUEDEN QUITAR". Hermosa, estupenda lec-• ción cívica en estos momentos en que la política es de trampas y trafiques, de ma-rrulerías y componentes. El pueblo, los oyentes, los pobladores de Imuris se encresparon y los aplausos sonaban con estruendo en el pequeño local. He ahí el mensaje, paro lo que quieran entenderlo. He ahí la mística. Recuerdo los palabras que consolidan este axioma: —"La política hay que. 1 dignificarla. . Prepárense los simuladores, los judas, los que tra-> tan de enriquecerse y nn de servir. Será esta una época nueva, vivifícenle, pródiga. La lección de Imuris, no fue sólo de honestidad, ni de planteamientos sólidos —el candidato no ha prometido nada— son pasajes aleccionadores únicamente, que sin duda alguna serán realizados cuando el pueblo de Sonora nombre, con su voto, gobernador a este ciudadano venido de la sierra abrupta, de Arivechi, pueblo también cenizo, gris, perdido en un horizonte que hoy se enciende en la conciencia de los sonoren-ses.