El Mensajero Bautista “Clama a voz en cuello, no te de" tengas: alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado". Isaías 36:1. Predicad la palabra; instad a tiempo y fuera de tiempo; redagüid, reprended y exhortad con toda paciencia y doctrina, 2a. Tim. 4:2. El día del Señor viene; se acerca ya. Vendrá así como ladrón de noche; de repente llegará. Oh, hermanos, ¿qué estáis haciendo? ¿Os habéis escondido para esperar mejores tiempos? No habrá mejor oportunidad. Además, con Dios no hay otro día de salud, sino solamente el día de hoy. He aquí ahora el tiempo aceptable, he aquí el día de salud, 2a. Cor. 6:2. Atalaya, ¿duermes tú? Oh, infiel guarda, ¿qué responderás a tu Capitán? cuando te preguntare: ¿“qué de la noche?’ ¿Qué responderás? ¿Con confusión de rostro confesarás que tú dormías? x El Señor no necesita la paja, dejadla y será quemada; coge las espigas, porque es lo que El cogerá en __________. No os sentéis a cabecear, porque “la noche ha pasado y ha llegado el día". 8 noche, no esperes la muerte, no esperes el tiempo cuando ni tú ni nadie puede obrar. Quieres ser salvo —arrepiéntete AHORA y pide perdón HOY. Quieres predicar la Buena Nueva a los pecadores, hazlo hoy. Quieres ser bueno, consagrado y fiel a Dios, HAZLO AHORA. “LA NOCHE VIENE CUANDO NADIE PUEDE OBRAR". ,.x. Pedro^Waldo. «-.M) OlaaA*5-*^ Dejad la Paja, Cojed las Espigas Miconio, un amigo de Luteig, después de su llamamiento al ministerio, soñó que había entrado en un trigal y el dueño le mandó que empezara a segar. Obedeció, pero la paja le llamaba la atención en gran manera, y desperdició mucha fuerza para no dejar nada de ella. Ansiaba juntar la paja así como también las espigas. Mientras estaba ocupado así. oyó una voz que le decía en latín: "Domino meo non opus est stramine modo; aristae in horrea. sus aifo)fes. colligantur"—Mi Maestro no necesita paja; coge solamente las espigas, Trabajad para ganar almas; no perdáis ni una sola hora lamentando la dureza de corazón de los incrédulos que os rechacen; pasad adelante a segar en otros campos, id a otras ciudades, porque es menester anunciar el reino del Cielo allí también —PURITANO. y será suficiente". Obreros del Señor, oíd la voz celestial que os lice: “Echad la hoz porque la mies está ya madura". Pero dejad las espinas y abrojos, cuyo fin será el ser abrasados. Dios necesita las espigas: dejad la paja; no hay tiempo que perder. < El fin de todas las cosas se acer- ca. A 1 z a d la voz y anunciad con fidelidad el Evangelio. Sois heraldos; no tenéis que raciocinar, argumentar y controvertir, pero sí, es vuestro deber proclamar el mensaje que vuestro Señor os ha encomendado. ¡ATENCIÓN! Hermano, ¿no deseas comprar un buen libro? Tenemos de venta libros muy buenos. Pide una lista hoy mismo, la cual enviaremos con gusto.