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=^2 'eriaza, ^carnaoicn 2arila, Cárdenas, Jacobo M ¿pirre José M. Car-
♦	S^ci'otario ¿c la redacción y a¿iT;in'.stradcr, tullo l^ar^inus.
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CONDICIONES.
v evidente aún para inteligencias supinas, que no merece los honores de la discusión; he aquí la primeríi^ parte de la cuestión: ¿Que influencia ejercerá en Mexico el capital americano en las em-
. presas ferrocarrileras?
. Basta, señores, tener superficiales co-' nociniier.tos y sentido común, para convencerse de q^e la cuestión, no puede i discutirse ¿en que pueden discrepar las opiniones para que pueda iniciarse la discusión? ¿en qué? Que yo, por ejem-: pío, diga que la influencia de las empre-! sas se llevará sobre el comercio, que ha ' de, cambiar irremisiblemente, porque no puede ser de otro modo si se tiene en cuenta el grande desarrollo que adquirirá con las nuevas v numerosas empresas, con las fáciles vías de comunicación y con la explotación de tesoros ocultos y mercancías nuevas que solo esperan ser conocidas para ejercer una : alza ventajosa en los mercados, con la : exportación de nuestros magníficos pro-: ductos v la importación dy los extrange-' i*osí .Y íPie °^ra PerRona> s^n yeSar i°. (lue llevo dicho, afirme que su influencia se hará sentir sobre nuestras costumbres ' y carácter, lo que tampoco puede negar-se, porque es seguro que con los nuevos elementos de trabajo que van á introducirse, nuestro carácter apático y núes-
Esto ^^pyivxlijo so public*!, por <ihor<i, L >s dias I ~ 10 v 20 de cada mes. siendo el precio de snscrieion 18 centavos en esta Capital y 25 fuera, franco el porte; números sueltos medio rea!.
Se reciban snseviciones en la casa del Administrador, 7 calle de Hidalgo mi-mere 5 v en la Imprenta donde se publica, 1 de Galeana letra A.
Cuestión Ferrocarrilera-
DlSCVítSO DEL SOCIO Ja COBO M. Agcirre.
2So vengo vo. señores, con mi incorrecto escrito á decir ultima palabra. »o'hr^ la cuestión míe se discuto, ni ten-: go la pretensión de (pie mis razona-mientos hc-m:. inclinar el platillo de la €>pínion a favor de la tesis que sest^ngo; p^ro si (uv-o que las personas que me (*s-e i'-'lrm sabran apreciar en lo que valen ja- razones qne esponga,
Ha p>rirnera parte de la cuestión (¡ne díszaito nfi debe caer bajo el íri</ exa-Trí;-‘,Ti dr‘ esta Gb/rijoracion, compuesta en ^fírvv<rf 'parte de pí;rsunas instruidas, v ik> del/o discutirse pr?Tqiie es tan clara