La libertad de Imprenta no tiene máalímltee que el reapeto á ¡a vida privada Periódico Independiente de combate. la moral y á la paz pública.—Art. 7 o de la Conatftución. ■ - • ______________pireotor: RICARDO FLORES MAGON. _ ~ ~~~—- - — —. * . , - _ ’■ Oflcin**! sos W Xueva «treet------f. o, «Box, IkM.- ei» Rhone. 3SS-S K. d-^GAÍlBE^A0* Promnde " *°beran*' “r¿ 6 Jefe de Redacción: AÑO I.—2a EPOCA. office at Ban Antenlo, Texae, under the Act of Congreie oí Marell Administrador: Enrique Flores Magon TOMOIlt-No i6. SAN ANTONIO, TEX. E. U A.—Febrero 18 de 1905. i bandera de principios, que impida pueblo se hará justicia por su proel entronizamiento de funestos per- p-a mano, si el Dictador sonalismos y garantice al pueblo el a;xrecio en esta vez. ejercicio de sus prerrogativas y li- 1 bertad®1* oye el Dictador burle los deseos del Desearíamos que nuestros con-11 íieblo, y es pueril, teniendo más 1 d i veintiocho años de ser engañados 1 por el Tirano, insistir en tentativas que avergüenzan. Díaz no hará el menor caso á la comisión. Guajardo es un bandido. Roba, asesina, juega, se embriaga, viola; y hombres como Guajardo necesita Díaz, porque esos son los únicos que por su inmoralidad pueden ayu-dtr á un Gobierno inmoral. Cuando la anterior comisión,— aquella de que dimos cuenta,—llegó á Múzquiz, el bandido Guajardo,—y le llamamos bandido perque a J también lo llamó Porfirio Díaz - hizo comparecer á sus miembros. unos los envióá la cárcel; á otros los ha perseguido de diferente manera. Algunos han escapado providencialmente de ser muertos por la Acordada emigrando al Extran jtro. *■ Porfirio Díaz, y con especialidad Cárdenas, están coléricos contra los ,c udadanos de Múzquiz, por hal>cr i stalado un Club anti-reeleccionis-ta< Hay gran efervescencia en Múz-quiz, y pudiera ser que Guajardo fuera ajusticiado por el pueblo, ya que no hay justicia regular en nuestro Patria. Eu nuestro próximo número da remos ciertos detalles de la admi - I no hace Lo seguro, no y lo probable, es La reorganización del Partido Liberal I ciudadanos se preocuparan de un asunto tan grave, y consideraran las ventajas que tendría para el porvenir de nuestra Patria la existencia de un Partido organizado, aunque imperfectamente, que encarnara las aspiraciones nacionales y que en cualquiera contingencia asumiera la representación del pueblo y dirigiera y encauzara todo movimiento libertario, hasta que la República, con el funcionamiento pacífico , y legal de las instituciones, estuviera en posibilidad de' gober-narse por sí misma. La única organización posible por «hora, ya que la tiranía uo permite ninguna labor política franca, creemos que sería el establecimiento de un centro Director, reconocido por todos los liberales, que Juera el punto de unión entre ello.^, que, con la autorización debida, hi- ' ciera trabajos en .pro de la Cans* Liberal, y que mantuviera siempre Mihda la cohesión del Partido, para * cuando fuera posible que éste sur giera abiertamente á la luz pública. Repelimos que esta idea de reorganización del Partido Liberal, no es más que un esbozo. Próximamente trataremos este importante asunto con más amplitnd y en términos más concretos, y entre tanto, confiamos en que nuestros correligionarios, los que, como nosotros anhelan para la Patria en el futuro ths felicidades [que en el presente no disfruta, secundarán las ideas que dejamos expuestas, no desconociendo la necesidad de que el pueblo se prepare, por medios prácticos, á recobrar sus libertades. Ya es tiempo de que el Partido Liberal tenga conciencia de que una vez más debe salvar á la "'Patria, que lo reclama en su desventura, y es tiempo ya de que los que nos honramos en militar bajo las ____,__ - ----- ese Partido glorioso de los pueblos que están nos aprestemos á cumplir virilmen- ¡ p,Ueb™‘Sé?Cerritos te con nuestro deber de liberales y de patriotas. Va e* tiempo de penaar en el porvenir. La inseguridad por el porvenir es característica de nuestro estado político actual, en el que no se encuentra nada sólido, nada que pueda ser una garantía para el futuro, nada que pueda resistir firmemente la conmoción que agitará al país á la muerte del Gral. Díaz. Si la Nación estuviera satisfecha con el estado presente, se manifestaría dispuesta á sostener á Corral que, al suceder al Autócrata, prolongaría ese estado y sería un continuador de la Dictadura, como lo ha ofrecido con frecuencia. Pero la Na ción, que ya se ahoga bajo la garra de la tiranía, está muy lejos de anhelar que se prolongue el actual orden de cosas, y lo probable, mejor dicho, lo infalible, es que trate dt modificar el medio p líiico, tan luego como el Gral. Díaz deje de ser un obstáculo para las justas aspira, tria un porvenir de libertad; los que estamos resueltos í no permitir nuevas tiranías en el futuro, somos liberales, y por tanto, si es que queremos fortalecernos para ser útiles á la Patria, debemos reorganizar el Partido Liberal. Esta reorganización será imperfecta, pues no sería posible hacer en México, bajo el despotismo imperante, lo que pudiera hacerse en un país libre. Los actos públicos, los trabajos visibles del Partido, serían objeto . de brutales persecuciones por parte del Gobierno; los libera les que, aislados, hoy no eslán seguros, menos lo estarían al declararse públicamente miembros de til á la Dictadura. En consecuen cia, no pretendemos que el Partido Libe*.al tenga en México la organización natural v pública que pudie- ciones de libertad que consumen al ra tener ai las garantías no se hubie-pueblo mexicano. ran auprimido. s( qucreoH>a u, rC8O1.ver CJ Pro" est>ozar una forma de organización । que, ajustándose á las circunstan-ciasde nuestro medio político, pue-La dt ^autorizada voz da producir la unión de los libera-de te prensa de alquiler, aseguró 1es y establecer entre ellos una vasta que, en efecto, no había ya que Hga con un centro determinado blema del porvenir, nombrando sucesor de sv,tiranía al obscuro Ramón Corral. preocuparse después de la medida; del Autócrata; el servilismo en todas sus formas se levantó para aplaudir la sabiduría de tal medida, llovieron felicitaciones; abundaron fiestas; todo tendió á engañar al pueblo, á despojarlo de sus temo-' res, á inyectarle la convicción insensata de que Ramón Corral lo haría feliz ............y sin embar- go, las dudas persistieron, las ansiedades no se disiparon, y el espíritu nacional continuó viendo el futuro como un horizonte preñado de tempestades y de sombras. Tal es la situación. La Dictadura ofrece y pretende continuarse, pero eso no resuelve el problema del porvenir, porque la Nación no quiere más tiranía. Se originará el conflicto, como lo hemos dicho ya, y ese será el momento en que el Partido Liberal tendrá que levantarse resueltamente frente al despotismo, para castigarlo y libertar á la Patria. Bs indudable que Corral no podrá sostenerse en el Poder, porque el pueblo está contra él, pero esta seguridad halagadora no es razón suficiente para que los ciudadanos permanezcamos inactivos, dejando pasar los acontecimientos y esperando tranquilamente que nuestra emancipación política se realice por El pueblo está contra Corral, pero hasta hoy el pueblo no se ha preparado para la inevitable lucha que tendrá que * sostener con su futuro tirano. Es necesario prepararse, y esa preparación no puede ser sino la organización. Es preciso que todos los que opinen del mismo modo se unan, se liguen, y constituyan que dirija y defina las tendencias del Partido, uniforme la opinión de sus miembros en particular, y en general se encargue de llevar á cabo cuantos trabajos sean posibles para conseguir el fin patriótico que el Partido se propone, y que no puede ser otro que la destrucción de toda tiranía y el triunfo de los principios liberales, sintetizados por la Constitución de 1857 y por las Leyes de Reforma. Si es que realmente deseamos los liberales que no se prolongue basta asfixiarnos la Dictadura que hoy agobia á nuestra Patria, es tiempo bandera "di ya de que nos encaremos con el j problema del porvenir y no nos concretemos á enunciarlo, sino que procuremos resolverlo. Si estamos convencidos de que la Dictadura de Ramón Corral sería más funeste que la actual Dictadura, debemos ya prepararnos con medios práctL eos á combatirla con virilidad y con firmeza. z A medida que el tiempo transcurre, se aproxima el fin del anciano Dictador, fin que por razones natu-1 rales vemos todos cercano y que puede llegar de un momento á otro. ___ __ 1» ed.d d.1 d,.ro uo por-1 dl¿"¿ mite, felizmente, suponer que su existencia se prolongue demasiado, y esto debemos tener en cuenta los liberales para procurar fortalecernos y unirnos antes de que la muer te del Dictador nos sorprenda desorganizados y dispersos. A la desa -parición del Autócrata, el despotismo podrá conservar la organización que hoy tiene, y así como hoy está representado por Díaz, entonces estará representado por Corral, El pueblo, bien lo sabemos, no Un bandido que prolcje Díaz una fuerza, un Partido, en fin, que », f, torx Qi j » • . • x -i o rx _> 4 aceptará al despotismo; pero ¿quién á la desaparición del Dictador asu- ma la representación Nacional y vuelva á la República al régimen democrático de que la privó la tiranía tuxtepecana. Partido no hay que formarlo, pues los Partidos Políticos no se improvisan; ese Partido existe, y sólo es necesario reorganizarlo. Los que luchamos contra la actual Dictadura; los que anhelamos para la Pa- representará al pueblo, mientras él, con su voto, puede designar sus representantes? ¿quién lo dirigirá, mientras pueda escoger sus directo, res? El despotismo, para entonces, tiene ya su hombre: Corral; el pueblo no tiene un hombre, pero si nos decidimos á organizamos, el pueblo tendrá más que un hombre: tendrá En uno de nuestros anteriores números dimos la noticia de que á una comisión de respetables vecinos de Múzquiz, Coah., que se presen--5 ante el Autócrata pidiéndole que los librara de la tiranía de AL berto Guajardo, Presidente Muni- i manifestado el Dictador que solamente les quitaría á Guajardo si ayudaban al rapaz Miguel Cárdenas á reelegir- i y agregó que aunque era cierto que Guajardo era un bandido, su • presencia en la Presidencia Muni-! cipal de Múzquiz era una necesidad. Tan inmoral declaración del Au tócrata indignó á los miembros de la comisión, que se retiraron pensando indudablemente que sólo la virilidad de los ciudadanos puede cambiar el medio corrompido creado por la tiranía. e Pero algunos de nuestros conciudadanos por más que comprendan la inutilidad de marchar en comisión á exponer sus quejas ante el Dictador, no tienen el valor suficien- gan lo mismo. El día último de Enero anterior se presentó el Jefe Político en el Juzgado de la. Instancia,y en presencia de cuan tos allí estaban dijo al Juez, Lie. José Rodríguez Martínez, que había que ir con las ideas actuales y que lo invitaba á ir á misa el día siguiente, por 19 de mes. El Lie. Rodríguez Martínez, que no ha de ser un cretino como su invitante y que debe sentir repugnancia por un fanatismo tan imbécil,contesto á Ugalde que no acostum braba oir misas, ni sus ocupaciones le permitían andar en prácticas religiosas. En cambio, el Administrador de Rentas, Miguel Aldaina, que no quiere exponerse a que el Gobernador 1<^ distínga por no ser mocho, no vaciló en asistir á misa con el Jefe Político. El año pasado se efectuaron dos corridas de toros, por aficio nados, y dos ó tres jamaicas, ce-«héndose los productos de esas tiestas para mejoras materiales, v siendo el Jefe Político el encardado de dar inversión á los fondos, que eran una buena cantidad. El católico ITgaldepusoá I los presos á componer unas páreles que ya estaban hechas y se destinaban á un edificio paraCár- cel de Mujeres; mandó poner unas cuantas vigas y sin que se concluyera ni uno de lc>H departamentos, se acabó el dinero de las mejoras materiales. Lo cual es una prueba de que el afan de lucro y de enriquecimiento en un funcionario, no está reñido con la más exaltada religiosidad. MUY IMPORTANTE Suplicamosá nuestros amables subo- ■; criproxes se sirvan enviarnos sus pa gos tan pronto como les llegue nuestro aviso. A la \ pe>sonas que reciban nuestro aviso j ja bajan enviado sus pagos. les agradeceremos nos dispensen. do algún aviso por ser crecido ti nú mero de nombres que tenemos en lista Es preciso no olvidar que todos los envíos deben hacerse precisamente * Ricardo Flores Mag^n. 505 W, A ueva St.% j no 405 como equivoca pamente aparece en algunas de nuco tras circulares. Un medio de muerte l>IA7 CORRI PTOR El principal asiento de la tiranía rn nuestra Patria es la falta absoluta de justicia, como que en la in- ? encuentran su apoyo y su fuerza los tiranos. sería insensato tachar de tiránice á un gobernante bajo cuya admi- justi-cia, porque la justicia significa el respeto á todos los derechos. Desde que iniciamos la lacha contra la Dictadura de Porfirio Díaz, no hemos cesado de protestar con -tra la falta de justicia que caracteriza al Gobierno de ese tránsfuga del Partido Liberal. Nuestras protestas han encontrado eco en el co- —-------— — — nistración del bandido Guajardo, justicia únicamente es donde * íÍf*1 Í n H i «rírl un mía — _____ jeee...,.—— ________- del individuo que Díaz afirma que es necesario en Múzquiz. W CATOLICO QUE LUCHA i nistración fuera inviolable la j Los Colaboradores de Blas * E^PONTRIAl. Todos nuestros Gobernantes tienen el prurito de contrariar sistemáticamente los anhelos más justos y las más fundadas aspira- , perte- , -- —m Luis । Poto.sí, ha tenido siempre fama I de ser liberal y precisamente por estas circunstancia el tartufo ( Blas Escontría nombró Jefe Político del Partido de Cerritos al mocho recalcitrante Manuel Ugalde. es decir, á un.individuocu vas opiniones y manera de ser pugnan por completo con el carácter y tendencias de sus gobernantes. El clericalismo de Manuel U-galde llega á lo ridículo por lo ' exagerado, y no revela al cre-yen,te. sincero ó ilustrado, sino al capaz de toda idea profunda, no razón de nuestro, conciudadanos y persecuciones ha llegado á arraigarse en sus conciencias la verdad de la corrupción judicial que impera en la Repúbli- dio.*. Y pera que tal cosa asiente El País, periódico que está de acuerdo con el modo de obrar de Porfirio Díaz porque este gobernante ha devuelto su poder al Clero, es preciso creer que la judicatura mexicana está de tal modo prostituida que hasta á los mismos porcinos adula -dores les produce asco y nialeos. El Pats considera que en nuestra Patria no hay justicia, y eso lo dice el periódico cuya faccción goza de todas las garantías, que es como si lo dijera el Clero que, en la República, está por encima de la ley, y por lo mismo, está á salvo de las —> y de las infamias á que estamos expuestos los mexicanos bajo la autocracia de Díaz. Es preciso que la tiranía sea de tal modo desenfrenada para que sus q; . ------————UUC BUS* n embargo nuestros enemigos mismos partidarios los clericales co-no hen cesado de acusarnos de opo- miencen á exhibirla, sicionismo sistemático. Los perió- referir El País i__ dieos del Gobierno han lanzado so- dad judicial, dice para terminar- Después de un caso de inmorali- bre nosotros los más crueles ultrajes en defensa de la tiranía que los alquila; y los periódicos del Clero, amigos incondicionales del Dicta-lyente sincero ó ilustrado, sino al I dor. han pretendido encontrar an-añT,,H°,‘tnCrlt ay VUlgV %UC* in" “patriótica nuestra obra de ataque capaz de toda idea profunda, no I . . • 4 ¡ encuentra la religión sino en las - contra un Gobierno que envilece, exterioridades de un culto estú- Ahora es un periódico clerical, pido. Diariamente se ve al beato esto es, un periódico adicto al Go-funcionario eo el templo, oyendo bierno de Díaz y por lo tanto nada misa, y entregándose fervorosa- a mente á todo género de devocio- ¡ i—------- * racteriza la religiosidad primiti i— — - - - aterrorizados por el fraile. patentizar su ranchería y con intenciones seguramente de reci-, . ■----r-------- bir el aplauso del Gobernador, lumbrtfcd<>s á ver como producto na- ¡idad del medio. Ugalde ordenó que se izara la bandera en el edificio de la Jefatura el día 12 de Diciembre del año pasado, en honor de la Virgen de Guadalupe. Como ninguna otra Oficina Pública lo imitó en la celebración de la fecha v aun hubo algún empleado que pregúntó áqué se debía el regocijo demostrado por la Jefatura. Ugalde se vió precisado á man e . , _____o en ridículo ante aquel pueblo li No se conforma Ugalde con vir en las sacristías, sinoque trw exterioridades de un culto estú-l sospechoso de oposicionismo. el que «En presencia, pues, de tales he chos, que, repetimos, constituyen ya el medio normal en toda la República, es preciso reconocer que la paz está enferma y que es urgentísimo combatir el mal heroicamente, antes de que se haga incurable, per las medios de que dispone la ley y que la paz misma aconseja.» Por lo expuesto se verá que es inútil el empeño qne Díaz y sus adn- ¡ una nes. con esa ostentación que ca- lanza contra la Dictadura las más ladores tienen de dar lustre á ractenza la religiosidad primiti graves cargos. Refiere El Pats uno administración v" vay extremosa de los ignorantes de los mil escándalos que provocan solo las hombres .. aterrnrizarlne nnr *1 fe-iu P->w-a t • ■ r »uíu ios nomores q con in. JUCCeS venales en la RePÚbl»ca! pendientemente de graves cargos. Refiere El País uno administración y que los mexicanos estamos a cos-1 vergonzosa Ya no 1 que vivimos inde —* un Gobierno co rrompido comprendemos la inmora-Son los clericales, son los lacayos mismos de la Dictadura, son los que másempeño lie- tural de un Gobierno sin moralidad y sin escrúpulos. Dice El País al hablar de la ad- nen en conservar un estado de roaas ministración de justicia . fecundo para el crimen, los que re' «Hemos dicho que la paz está en- prochan á la Dictadura su falta de ferma y que el terrible cáncer de honorabilidad, que adolece, es la administración de justicia, en la inmensa mayoría de los Distritos ó pequeños territorios que forman la República. Y al señalar un mal tan gr^ve, mucho de lo que puedm apreciar los observadores superficiales, nos hemos I propuesto insistir en su delación, |cou toda la tenacidad que exigen El mal es grave ciertamente. A tal grado ha llegado laemmoralidad de la Dictadura, que nadie se alarma ya en México de que tío haya justicia, y en cambio, cuando alguna vez por circunstancias especiales logra la justicia mostrarse aunque sea imperfectamente, puede leerse en las miradas de nuestros oonciu- j \ 10 precisado a man te para guardar una actitud digna dar arriar el pabellón, quedand. | beral. N< ‘ desatender sus deberes para vi- cuando la tiranía desenfrena. Una nueva comisión se está or gunizando para ex;x)ner anteel Au- im 1 ár ido, el Partido Liberal, que tócrata la misma queja que la lo represente, que entibóle an una | tenor, y.hay creencia de que el ta de que otro; funriónarios hí-1