ECOS DE LA CONFERENCIA DEL DISTRITO DEL SUR "Que todos seamos uno para ■ que el mundo crea." A impulsos del fenómeno psíquico de asociación de ideas, con frecuencia afluían a nuestra mente, y aun las vivíamos por instantes, las palabras que sirven de epígrafe a esta mal pergueñada reseña de la Conferencia de Distrito del Distrito del Sur, celebrada los días 25 y 26 del retropróximo mes de abril, en el simpático puerto de Corpus Christi, Texas. Y no parece sino que existía marcado empeño en fomentar y cultivar un ambiente de armonía y de amor fraternal, no únicamente de parte del activo y entusiasta Pastor de aquella iglesia, Rev. B. Y. Dickinson, sino del Distrito de Corpus Christi, a nombre del Mayor de la Ciudad, así como el hermano Victórico Mercado, Mayordomo de la Iglesia, a cuyo nombre dio la bienvenida a sus huéspedes, miembros de la Conferencia. Ambas alocuciones fueron contestadas con palabras de agradecimiento y de estímulo, por el señor Samuel. J. Treviño. Durante el primer día de sesiones, se dió lectura a la Lista Disciplinaria, misma que enumera las personas que por razón de sus cargos, son miembros de una Conferencia de Distrito; así como también, quedó organizada la Conferencia con los nombramientos de Secretario, Pro-Secretario y Cronista, que respectivamente recayeron mez, López, Pérez, Barrera, Herrera, Rodríguez, Guillermo López, González y la del Diácono local, Rev. Zapata. Los informes de los Presbíteros Itinerantes nada dejaron que desear en general, pues, fueron reveladores de muy variadas y fructíferas actividades, y si nuestra memoria no nos es infiel, aseguraríamos que. todas las congregaciones allí representadas, aumentaron su mem.-bresía; tal se desprende del número de miembros recibidos, 250, y de los niños bautizados, 114; habiendo sido otro dato indicador de los progresos que han hecho nuestras iglesias en el orden financiero, el hecho de que a excepción de dos o tres, todas las demás del € ? «¿3? I > á La Conferencia del Distrito del Sur, reunida en Corpus Christi, Texas, los días del 25 al 26 de abril. también de parte de cada uno de sus fieles colaboradores, entre quienes figuraban en forma destacada, las abnegadas hermanas, miembros en su mayoría, de la Sociedad Femenil del Servicio Cristiano, que se dieron a la tarea de proporcionarnos los alimentos materiales, tras recibir nuestras almas el pan espiritual. Y a medida que efectuaban su arribo ministros y delegados laicos, eran amablemente atendidos por las correspondientes comisiones. Con tan amable recepción, ninguna extrañeza habríamos de experimentar, al observar que el programa se desarrollo con toda fidelidad y sin obstáculo alguno, gracias al tacto y al espíritu de organización que caracteriza al Jefe del Distrito, el consagrado Reverendo José Espino, quien se , propuso que fueran aprovechados útilmente hasta el último minuto. En el bien preparado Servicio de Bienvenida, hizo uso de la palabra el señor Stimpson, Director Laico en los hermanos Santiago Ibarra, Raúl Salazar y S. J. Treviño. Al terminar los trabajos de la mañana del sábado 25, se llevó a cabo un servicio devocional, cuyo mensaje estuvo a cargo del Rev. Eduardo Luján, de McAllen; mensaje que como los subsecuentes que precedían o seguían en las sesiones, y que fueron presentados por los Reverendos Castillo y Guillen, fueron muy bien espuestos y nos preparaban debidamente, en el orden espiritual. La celebración de la Santa Cena nos confirmó más aún en nuestra voluntad para servir al Señor. Con toda atención fueron escuchados los informes y aprobados sin discusión, del Presbítero Local, Rev. Felipe N. Galván, de los predicadores locales, del Diácono Local Rev. Antonio G. Zapata, así como los de los Presbíteros Itinerantes; habiendo sido renovadas, en consecuencia, las licencias de los Predicadores Locales de la Paz García, Guillen, Sáenz, Garza, Ta- Distrito tenían ya cubiertas en su totalidad, lo asignado para la Causa de Benevolencias. En todos los informes de nuestros Pastores abundaban frases de gratitud al Altísimo, por haberles permitido realizar en su nombre, gavillas que no eran otra cosa sino bendiciones estimulantes y alentadoras para proseguir en su Obra, con la mira esencial de extender su Reino sobre la Tierra. Por lo que a los informes de los jefes de los diversos Departamentos del Distrito respecta, podemos asegurar que no fueron menos satisfactorios ni menos presagios de algo mejor aún para el futuro. Tal fue la impresión que nos dejaran los de los siguientes Oficiales: Sra. Berta de Espino, secretaria en el Distrito, de las Sociedades Femeniles del Servicio Cristiano; Sra. Celia T. de Guerra, Presidenta del Distrito en la misma Causa de las Mujeres; Sr. Adán Contreras/ Director Laico del Distrito; Srta. Lydia Galván, . Directora de Evangelismo Página 5 1 í ri FOR PRINTOUT FROM MICROFILM