804 REVISTA CATOLICA 7 de Diciembre, 1924. secuencias, atacaba al mismo tiempo a las escuelas privadas que también poseen los protestantes. En el campo político, sin embargo, los klanes, que son los que con todas sus fuerzas apoyaban el proyecto anti-escolar-privado, se jactan de haber salido vencedores. En señal de ello atribuyen a sus esfuerzos el haber conseguido la elección de tres gobernadores y dos senadores del senado de los Estados de Oklahoma y Colorado. FRANCIA Hacia la federacic-n de las uniones católicas.—Recientemente celebraron los católicos franceses una reunión en Rodeiz. En ella lanzó el Gral. Castelnau la idea de crear una Confederación de todas las Ligas y Uniones católicas de Francia. La idea del ilustre general, acogida con entusiasmo, ha dado origen a un vasto movimiento hacia la organización de todas las fuerzas católicas, existentes en todas las diócesis francesas. “Creemos la Confederación, dijo en esa ocasión el general, uniendo todas las o-bras de ideales católicos y civiles en el terreno de la defensa de los intereses religiosos, sociales y nacionales. No se trata de. fundar un partido católico en el sentido mezquino que le han dado algunas de nuestras costumbres parlamentarias. Pero los católicos haremos una política religiosa como otros hacen una política agraria. “Seremos fuertes, si queremos serlo y sabemos dar al movimiento católico cohesión, disciplina y unidad.” La Confederación, según quedó esbozada en aquella asamblea, recibirá, el nombre, de “Unión Católica Nacional”, que sería integrada por la reunión de todas las uniones diocesanas. Presidiría un Comité Nacional, que sería elegido por los comités diocesanos y regionales, también se. nombraría un Comité ejecutivo, cuyos miembros estarían en relación con la Jerarquía francesa, pelo conservando al mismo tiempo su autonomía y la responsabilidad entera de sus actos. A la mencionada asamblea asistieron má.s de 7,000 personas, entre las cuales se hallaban senadores, diputados y varios centenares de oficiales civiles, representantes de los municipios de. Francia. Comentando la actividad desplegada por los católicos en oposición a la política jacobina del Gobierno, dice un escritor francés en “La Victoire”: “¡¡Se habrán creído • en las filas del bloque de. izquierdas que los republicanos, católicos o no católicos, aceptarían tranquilamente que cinco anos después de la guerra, en que los católicos cumplieron ampliamente su deber en el frente de combate, se les aplicara las leyes que contra sus congregacio-nés se votaron hace veinte años, e.n la atmósfera de la guerra civil del período combista.” Ataque contra los jesuítas y el Nuncio.—Durante el Congreso que la Liga de. Educación celebró hace poco en Valence, el ministro de Instrucción Pública, M. Francois Albert, que lo presidía, se desató en palabras llenas de violento virus contra los jesuítas y el Sr. Nuncio. A los primeros los acusó de estar en liga con los capellanes católicos y los maestros para apoderarse de los colegios públicos. Afirmó ser necesaria la política anti-clerical del Gobierno a fin de poner coto a tan audaces atentados. Contra el Sr. Nuncio dijo que éste había abandonado la neutralidad diplomática al dar alientos al Instituto Católico de París, que es rival de la Universidad del Es-tado. Disminución de •nacimientos.—El descenso en la población fi ancesa continua inspirando serios temo.res a los que de veras se preocupan por el bienestar de la nación. A pesar de las medidas que para remediar este mal se han tomado, especialmente después de la guerra, las últimas estadísticas oficiales demuestran notable descenso en el número de nacimientos. El Ministerio del Trabajo acaba de hacer públicas las listas de los matrimonios, nacimientos y defunciones de niños menores de. un año acaecidos en el segundo trimestre del presente, año de 1924; las cuales comparadas con las correspondientes al mismo trimestre del pasado año, presentan un descenso notable en el número de los matrimonios y nacimientos, y parecido aumento en el de. las defunciones. ríe aquí cómo se expresa un francés a vista de estas estadísticas. “Podemos imaginarnos el placer con que seián leídas (estas estadísticas) en la prolífica Alemania, en que e.l número de los nacimientos no cesa de crecer continuamente y cuya población llegará en pocos años a los 80,000,000, contra los 30,000,000 a que Francia habrá descendido en el mismo tiempo.” Sin embargo también en Alemania se nota con gran dolor el aumento de aquellas personas que adoptan medios criminales para obtener la restricción de nacimientos, como indica el descenso en el número de estos. Este descenso se nota especialísimamente en Berlín, donde el mal existía ya antes de la guerra. La causa del mal se. atribuye al influjo del socialismo y al espíritu frívolo que tantos estragos ha venido haciendo entre la gente, joven desde la guerra a esta parte, espíritu tantas veces condenado por los celosos obispos alemanes. INGLATERRA Los sucesos de Egipto.—El día 19 de noviembre próximo pasado fué asesinado en El Cairo el general inglés Lee Oliver Stack, gobernador general del Sudán y “sirdar” del Ejército de Egipto. Los asesinos atentaron primero destrozarlo con una bomba; pero no habiendo esta surtido efecto, echaron mano de. los revolvers, hiriéndolo fatalmente. Poco después falleció en un hospital. La noticia excitó profundamente los ánimos de los ingleses. El gabinete, celebró inmediatamente una reunión especial en la cual se decidió enviar una nota al Gobierno de Egipto, pidiéndole una pronta satisfacción po.r el asesinato y gaiantías sobre la inmediata cesación de toda propagan-cía anti-británica. La indemnización pedida por el Gobierno inglés era de 500,000 libras esterlinas, o sea, dos millones y medio de dólares. La nota pedía además al Go bierno de Egipto que retirara inmediatamente del ter.ri-toi io del Sudán todos sus oficiales y cuerpos militares, quedando en lo futuro las tropas sudanesas bajo el mando de la oficialidad indígena. Al mismo tiempo enviaba el Gobierno aviso a todas las unidades militares del Reino que estuvieran listas para el embarco, en caso que la situación en Egipto pidiera la presencia del Ejército inglés. Mas no había peligro de que e.l Gobierno de Egipto desatendiera las condiciones de la nota inglesa. Antes de las 24 horas del plazo señalado por la nota, Zagloul Pasha, primer ministro de Egipto, respondía al Gobierno inglés, notificándole que se sometía a las condiciones; pelo negando al mismo tiempo toda responsabilidad por el crimen. Algunas demostraciones anti-inglesas se repitieron después en las calles de El Cairo, en las que tomaron parte principal jóvenes estudiantes; pero al aparecer las tropas inglesas pronto se .restableció la tranquilidad y la calma.