PAGINA 2 ECOS DE LA CONFERENCIA DE DISTRITO Distrito del Sur. Procedentes de 31 campos pastorales distribuidos en la parte sudeste del Estado de Texas y representando como 3,000 comulgantes metodistas, arribaron a la simpática ciudad de Alice el lunes T7 de a-bril retropróximo, 40 delegados laicos y ministeriales para celebrar su reglamentaria Conferencia de Distrito. Esa misma noche fueron objeto de una cariñosa y entusiasta bienvenida por parte de la Iglesia local pastoreada por su infatigable pastor Revdo. Narciso Sáenz. El templo fue incapaz de contener al enorme auditorio que hábilmente se disputaba la entrada, teniendo al fin que permanecer una parte fuera del recinto sagrado desde donde escuchó atentamente el desarrollo del programa. Este fue sumamente sencillo y bien meditado. El llamamiento a la meditación espiritual fue provocado por los significativos cantos corales y congrega-cionales, por las férvidas plegarias que se elevaron a la Altura y por la solemne lectura de la bendita Palabra de Dios. En una lucida poesía graciosamente presentada por la señora Elizabeth de Sáenz, esposa del pastor local, se dió la bienvenida a los delegados. El Revdo. José de la Paz García, pastor de la Iglesia de Kingsville, en una brillante alocución improvisada contestó en nombre de los agasajados. El que esto escribe, predicador encargado de la Iglesia de Mission, gozó el privilegio de exponer el mensaje divino ante el muy dilecto auditorio y el pastor de las iglesias de .Donna y Weslaco, pronunció la bendición a-postólica. Todo mundo se dispersó feliz a sus hogares mientras que los delegados se dieron la oportunidad de concluir sus salutaciones y congratularse de poder disfrutar la comunión de amistosa camaradería. Cuánto abundaron los abrazos lardos v apretados; aunque eso fue difícil hacerlo con la hiperbólica per- EL HERALDO CRISTIANO sonalidad del hermaqo de la Paz. Los que asistimos sin la cara mitad conyugal fuimos alojados en una espaciosa casa sola y, naturalmente eso dió lugar a que abusáramos de la ocasión y nos desvelásemos conversando e intercambiando experiencias. La risa sana, único patri-'íhonio de los desvalidos felices, fue la sonora expresión del más genuino gozo fraternal. Todas las mañanas de 8.30 a 10 así como en las tardes a las 3 horas, fuimos requeridos en el estudio de adiestramiento educacional sabiamente dirigido por el distinguido Prof. Sr. Juan Díaz Galindo, quien vino exprofesamente de la Capital mexicana para este objeto. Cada sesión de la Conferencia fue precedida invariablemente por un impresivo servicio devocional dirigido por los Revdos. Hill, Lu-ján, Moraida y Herrera en sus respectivos turnos. El Revdo. Juan N. de los Santos fue nombrado una vez más secretario de actas debido a su pulcritud y acuciosidad. Después de la lectura y aprobación del acta de la sesión anterior, se procedió a escuchar los informes de cada campo pastoral. Desde luego, la nota regocijada del número de alcas ganadas y recibidas por profesión de fe sonaba deleitosa en nuestros oídos y así pudimos escuchar que en el semestre subió a 141 la preciosa cosecha de almas para el Salvador. ¡Bendito sea su nombre! Las escuelas de la Iglesia se hacían presentes con sus matrículas crecidas, sus promedios elevados, tanto en colecta como en asistencia, pues con e) 10% de aumento en la asistencia semanal llegó a un promedio de a-sistencia total por semana de 67% respecto a la matrícula. El ideal de que haya mayor número de alumnos en la Escuela de la Iglesia que el de miembros en plena comunión está a muy cercano pues el número en ambos lados es casi igual. En cuanto a finanzas se ha cubierto el 60% del presupuesto anual tanto en el sostenimiento de los pastores como en lá cuota de asignaciones. El otro motivo de regocijo lo cons tituye el renglón de literatur^^in-formativa e ilustrativa. “EL HE-' RALDO CRISTIANO” ha venido a llenar un verdadero vacío en este respecto y ya tenemos 147 subscripciones pagadas en nuestro Distrito Sur. El Aposento Alto se anotó o-tro merecido triunfo por su aceptación entre nuestro pueblo pues a 416 asciende el número de las subscripciones colocadas hasta hoy. De la Palabra de Dios se han colocado 1 2 5 Biblias y se han repartido millares de folletos. Celebramos cultos en la calle todas las tardes. En las noches se hizo oír la voz de nuestro Dios en los servicios populares que obtuvieron un sonoro éxito. El altar se veía ocupado por penitentes almas que buscaban el reconfortamiento de su espíritu quebrantado, en las fuente s del Consolador. Especial mente la penúltima noche, el altar se a-pretó y Dios se glorificó en medio de aquellos corazones que le buscaban ansiosos. El servicio final del viernes se destacó por el hecho de haber premiado en sencilla, pero solemne ceremonia a 19 de los 31 delegados que por su dedicación al estudio pudieron ganar un certificado en el curso normal de adiestramiento servido por el hermano Profesor Juan Díaz Galindo. Gratísimas fueron las impresiones recogidas de los estudios y de todos los servicios; pero no podemos dejar pasar inadvertido el noble rasgo de sentimiento cristiano manifestado por la hermana muy amada en el Señor Sra. Isabel Ch. Vda. de Peña, a] invitar a todo el cuerpo de ministros metodistas para que en e-rrocionante servicio de adoración al Señor, dedicáramos su hermosa casita nueva. Después de ésto, fuimos galantemente obsequiados con finísimos taquitos y enchiladas de pura raza, repostería y frutas en conserva, riquísimo café v refrescos de frutas. ¡Gracias al Señor que siempre nos da5 la oportunidad para crecer en gracia y sabiduría delante de El y de los hombres! Luis Sada, (Cronista). 2 i t! T UE SD AV MAY 4 2004