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Lección IV.	HERALDOS DEL REY	Octubre 23 de 1927.
FLOR DE CEREZA
Flor de Cereza se llamaba la pequeña dama. Vivía en el Japón, podéis suponer por su bonito nombre, tira una simpática mujercita, la única hija. Para ella eran los más hermosos vestidos, flores y frutas. Su padre le obsequiaba raros abanicos y juegos de té para sus muñequillos que eran de los más finos. Sabía bordar primorosamente y en esto, en leer y platicar con sus muñecas se pasaba el día.
—¿Ya está el desayuno, madrecita?—preguntó Flor de Cereza.
—Ya casi está todo, mi niña. Su tú me ayudaras a poner la mesa ______
Flor de Cereza oyó estas palabras de su madre, pero no pensó siquiera en hacer lo que le indicaba. No tenía ningún deseo de hacerlo. Prefería ir al jardín que a esa hora estaba tan fresco para sentarse debajo de su árbol predilecto a bordar su hermosa Kimona que tenía las más lindas flores de almendro.
Media hora más tarde oyó la voz de su padre que la llamaba:
—Ven, Flor de Cereza, mi linda Flor, el desayuno está listo.
Ella fué corriendo y se desayunó muy contenta, para volverse después a su costura. Vió en la casa de enfrente a una niña rubia, vestida de blanco que ella no conocía, barriendo el frente de su casa, con tanta naturalidad y alegría como si hubiera estado haciendo algo muy agradable. Flor de Cereza se admiró.
Corrió a preguntarle a su madre:
—¿Quién es esa niña que vive frente a nuestro jardín?
—Es la hija del misionero que llegó esta semana. Y ¿sabes una cosa? Me ha dicho su madre que es una niña tan dócil y buena que le ayuda en todo el trabajo de la casa. Yo quisiera que fuerais amigas.
Por la noche Flor de Cereza no podía dormir pensando en que ella era tan diferente de la niña rubia. No sabía hacer ningún trabajo en la casa, ni le gustaba. Su madre tenía que hacerlo todo.
—Pero ya no será más así,—dijo la niña con noble resolución. Desde mañana me levantaré más temprano y mi madrecita tendrá quien le ayude.
Y así lo hizo. Después invitó al te en la tarde a su vecina y pronto fueron amigas. Más todavía, Flor de Cereza llegó a ser cristiana con toda su familia y ahora es tan buena que su madre no podría encontrar mejor ayudante.
Flor de Cereza sabe contestar: “Heme aquí, yo iré Señor/' ___________ —--------------------------o-----------
LECTURAS DIARIAS
L.	El llamamiento de Eliseo................................. . . . .1 Reyes 19:19,20.
M.	El llamamiento de Amos......................Amos 7:14,15.
M. El llamamiento de Isaías______	....................Isa. 6:1-8.
J. El llamamiento de Abraham.................................Gén.	12:1-9.
V. El llamamiento del niño Samuel..................1 Sam. 3:1-10.
S. El llamamiento de Saulo...........................Actos 9:1-9.
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TRABAJO PARA EL HOGAR
1.	Escriba los nombres de los profetas que figuran en la lección.
2.	Escriba los nombres de los lugares en donde vivían.