La libertad d« Imprenta no tiene máa límlteg que el respeto * la vida privada. i la moral y i la pax pábUd —Art. 7 ° da la Constitución. Periódico independiente de combate. Director: RICARDO FLORES MAGON '• .... ’■ ‘ - M I : Cuando la República pronuncie su vos soberana, ser* forzoso someterse A dimitir .—G A M BETT A. Jefe de Redacción OFICINA» s<»5 W. Nueve Street.-f». O. Box, 1133* J*uan Sarabia. Administrador: Enrique Flores Magon AÑO L— la EPOCA. SAN ANTONIO, TEX. E- U. A.—Noviembre 12 de 1904 TOMO III. —No 2. La ViceDi'osificncia te la Rpica Y EL PORVENIR DE LA PATRIA. Los sofiadores ó los tontos que tenían esperanzas de que el Gral. Díaz se preocupara alguna vez por el futuro de la Patria, habrán tenido que curarse de su ilusión desde que* contemplaron la elevación de Ramón Corral á la Vicepresidencia de la República. Sería preciso adolecer de cretinismo incorregible, para no ver en la imposición de Corral la mejor prueba de que el Gral. Díaz no piensa en el porvenir del pueblo mexicano, sino sólo endro- busteccr su Dictadura, en tiranizarnos férreamente mientras le quede un soplo de vida y en hacernos Sentir, hasta después de su muerte, el peso de su despotismo. Bn la cuestión de la Vicepresidencia, los mejicanos hemos sufri-• • do un desengaño más Cuando se inició la reforma Constitucional que creaba el puesto de Vicepresidente, la nación sintió un gran alivio, y en la expectación y en la ansiedad del pueblo, hubo mucho de esperanza y de alegría. Los que no. están enteramente decepcionados, como nosotros lo estamos, del gobierno porfirista, creyeron que había llegado el momento en que el Gral. Díaz devolvería al pueblo, muchas de'sus libertades y le permitiría prepararse por sí mismo su porvenir; creyeron que habría una tregua en el centralismo, en la absorción de facultades, en la violación del sufragio, en la guerra al periódico y al Club, y que de esa tregua resultaría la expresión libre y franca de la voluntad nacional y la elección para la Vicepresidencia de un ciudadano merecedor del cariño del pueblo, digno de la confianza general, y capaz, por sus méritos, por su inteligencia, por su carácter, de salvar á la Patria de! espantoso caos en que la dejará forzosamente sumergida la administración. personalista del Gral. Díaz; creyeron, en una palabra, que la creación de la Vicepresidcncia era la garantía del porvenir. Se engañaron. El Gral. Díaz ha llegado á un extremo inconcebible de tiranía, y á un grado, también inconcebible,* de desprecio por los mexicanos. Para el Dictador, no somos ciudadanos; ni siquiera hombres. Ha decidido tratarnos como á rebaño, y nos dejará en manos de Ramón Corral, como un pastor dejaría sus ovejas en manos de otro pastor. No' se ha preocupado el Gral. Díaz de tomarnos parecer a-cerca del hombre que nos gobernará cuando él desaparezca; no se ha cuidado de saber si esc hombre nos es querido ú odioso, no ha pensado si lo aceptaremos 6 lo rechazaremos. Sencillamente nos lo ha impuesto: ha hecho legado de la Presidencia en favor de Ramón Corral, como si la Presidencia fuera propiedad suya; no se ha conformado con tirgpizamos, sino que ha designado á Corral para que nos tiranice en lo futuro; no le ha bastado hacernos sufrir por 27 años su propia Dictadurarha querido obligarnos á soportar en el porvenir el gobierno de su favorito Corral. La Vicepresidcncia, en estas condiciones, más que una garantía, es un nuevo peligro para el futuro de la Nación. Nadie puede tomar á lo serio las necedades de la prensa asalariada, que dá por asegurado el porvenir con la creación de la Vicepresidencia, La Vicepresideneia te ga! sería una salvación; peto la Vi-cipresidencia de nombre, no puede significar nada. Tener un Vicepresidente elegido por el pueblo, sería tranquilizador; tener un Vicepresidente despreciado por el pueblo, es amenazador. La idea de que Corral nos gobernará, sólo porque al Gral. Díaz se le antojó legarle la Presidencia, es idea vergonza que causará la felicidad de los serviles; pero que en las conciencias honradas provocará formidables rebeliones. corral ha llegado á la Vicepresidencia, con disgusto de la nación entera. Su candidatura fue silbada ruidosamente en la Convención Nacionalista y tuvo que ser impuesta á fuerza de chicanas y de abusos pues hasta los individuos nada independientes que formaban esa Convención. le manifestaron su hostilidad! Fuera de la Convención, el pueblo lanzó ¡mueras? á Corral y todo mundo manifestó su desagrado hacia el favorito del Gral. Díaz* La prensa, tan acobardada en estos tiempos, se atrevió á criticar al candidato y hasta los periódicos clericales y gobiernistas como El País, censuraron duramente la exaltación de Corral á un puesto que está muy lejos de merecer.* Tales manifestaciones en un país oprimido, donde es un crimen pensar contra la opinión del Gobierno, donde nadie se atreve á levantar la voz contra la tiranía; donde todos soportan siem । pre los excesos del poder; tales manifestaciones. decimos, son tremendamente significativas, como que representan el prólogo de la catás trofe en que se veri envuelto Corral, el día que le falte el apoyo de Don Porfirio. La nación siente repugnancia por Corral, y este individuo no ha hecho nada absolutamente por tornar esa repugnancia en simpatía 6 por disminuirla siquiera. Lejos de ello. Corral ha esbozado para su probable Gobierno un programa que ni uno solo de los mexicanos puede aplaudir. Corral ha dicho, en diversas ocasiones, que siempre procurará imitar fielmente al Gral. Díaz y seguir su política, y esta declaración siniestra, desoladora, sombría, basta para que la nación mexicana mire á Ramón Corral con la 1 mirada torva con que se contempla á un enemigo. Seguir la política del Grai. Díaz es seguir la política del terror, de la persecución, del crimen; implantar una segunda Dictadura, calcada de la primera; con sus mismas envidias, tronchando Ja exis teneia de los ciudadanos eminentes; con sus mismas cobardías, cegando la vida de los hombres valerosos, con sus mismas infamias, ahogando las libertades públicas entre las pestilencias de la abyección y la igno rancia; con sus mismas traiciones, arrebatando la tierra á los mexicanos. para entregarla á la rapiña de los extranjeros. Tal es el programa de Corral: imitará al Gral. Díaz;*es decir, sustituirá la tiranía de Don Porfirio con su propia tiranía; es hará el dueño de México; pondrá y quitará funcionarios; violará las leyes; regalará territorio á los yanquis; se enriquecerá (anulosamente; •a hará elogiar en todas las lenguas, mandará injuriar á los héroes, y cuando le llegue su turno de morir, designará á su vez al más inepto de sus favoritos para que siga oprimiendo á la nación mexicana. Ahora bien; tanto el Gral. Díaz al hacer el legado de la Presidencia, como Ramón Corral al aceptarlo, se han olvidado de el pueblo mexicano existe. Díaz y Cotral se engañaron si creen que no deben contar para nada con el pueblo, en un asunto que, como el de la Vicepresidencia, atañe al porvenir de la nación. Es cierto que los 27 años de Dictadura po- Crista h«n dado su* amargos frutos y nos han procurado mucho de envilecimiento y de ignominia; pero á pesar de todo, el pueblo mexicano no ha llegado al extremo de abyección, al exceso de miseria moral, al colmo de pasividad que Corral y Díaz le. suponen, creyendo que aceptará ron «mansedumbre de carnero la Dictadura de un personaj i lio ignorado que recibió el poder por herencia y que no tuvo más méritos para su elevación, que ser el favorito de un tirano. El Gral. Díaz, conquistóla Presidencia á sangre y fuego y á fuego y sangre ha mantenido su conquista. Corral ni siquiera tiene el prestigio de la brutalidad en su exaltación al poder: sube por el favor, y caerá cuando el favorecedor no esté presente para sostenerlo. El Gral. Díaz ha creado un Gobierno personalista que con él tiene que desaparecer infaliblemente; la turba de nulidades que componen ese gobierno, se derrumbará cuando le falte el apoyo del Gral. Díaz. Corral correrá la suerte de todas esas nulidades, pues no tiene ni mé ritos, ni fuerzas propios, para mantenerse en la altura. Debiera avergonzarse Ramón Corral de que todos los elogios que de él se hacen, consistan en decir que es el preferido de D. Porfirio, pues esos elogios revelan que Corral, por sí mismo es una insignificancia, de la que nadie se hubiera ocupado si el Gral. Díaz no tiene la humorada de nombrarlo su heredero en la Presidencia. Esa insignificancia de Co. rral, puesta de relieve por los mismos aduladores, será su pérdida en el futuro. Las naciones se inclinan 6 Mnte los redentores, por la admiración; ó ante los tiranos, por el terror. Pero nunca se han inclinado ante las nu lidades por ningún motivo, ni siquiera por la recomendación de un redentor ó de un tirano. México se inclinó ante el acero ensangrentado, ante las hecatombes, ante los calabozos, ante las opresiones de Porfirio Díaz; pero no se inclinará ante la sombra, ni ante los favoritos, ni ante las disposiciones testamentarias de Porfirio Díaz. No se inclinará ante Corral. El terror que Don Porfirio ha sembrado por todas partes, se disipará con el último suspiro del Dictador, y Corral, con su programa calcado de la tiranía porfirista, quedará frente á frente de la nación, que ya podrá manifestarle clara* mente su hostilidad y arrojarlo de la Primera Magistratura. Si el pueblo mexicano hubiera elegido libremente al Vicepresidente, este conflicto del porvenir se ha-bría evitado, pues nada hubiera sido tan natural y tan sencillri, comoque á la desaparición de Díaz, ocupara la Presidencia de la República el ciudadano ya designado de antema* no por el sufragio popular para ese alto puesto. Pero con un Vicepresidente como Corral, que antipatiza al pueblo; que fué elevado por el favor, que amenaza con una política criminal* y que no tiene un rolo mérito, será muy difícil evitar en el futuro las convulsiones y los trastornos. La nación ha sufrido la Dictadura de Porfirio Díaz pero no sufrirá la de Ramón Corral. Si en la Presidencia Corral sucede á Díaz, el des" quiciamie: to sucederá á Corral. Príiim? apliaíio de la ley fina Bernardo Reyes quiere más sangre. Reyes pira la sangre es como los hidrópicos para el agua: jamás *e sacia. 1 Hasta hace unos dias tenía de Comandante de policía en Lampazos al bandido Jos^ Ma. Correa, á donde lo había destinado para . ame drentar por medio de la fuerza armada á los vecinos inermes. Correa fué un azote para Lampazos. El fué quien disparó varios tiros'de su pistola sobre el Sr. Ing. Dan Francisco Naranjo (hijo) tratando de asesinarlo en la Estación del Nacional. Correa fué el testigo convicto de falsedad en el asunto del “Club Liberal Lampacense.” Por esos dos delitos q*iedó impune, como lo quedó igualmente por lab depredaciones que ha llevado á cabo por orden de Bernardo* Reyes. En Lampazos es coidialmente o-diado Correa, porque detrás de sus maldades se descubre la acción siniestra de Reyea. Por sus aptitudes para el delit^, Correa fué ascendido á Comandante do policía, y hace unos cuantos dias fué comisionado por Bernardo Reyes, pera hacerse eargo déla Comandancia de policía de Dr. A-rroyo, N. L. A nadie que esté al corriente de cómo se resuelven los asuntos públicos en Nuevo León, podrá esca* pársele que la marcha de Correa á Doctor Arroyo es el resultado de un plan meditado por Reyes, para poner en práctica uno de esos actos que tan triste celebridad le han dado. Dentro de pocos dias sabremos que en Doctor Arroyo ha aumentado e* número de los huérfanos y de las viudas; que nuevos lutos habrán caído sobre infortunadas familias, que llorarán desesperadas por la eterna ausencia dé sus padres, de sus hermanos 6 de sus hijos. Correa va á confinar la sangrienta obra comenzada en Abril último en la Villa de Gral. Bravo, por los conocidos instrumentos de Reyes Bonifacio Martínez (á) «El Coyote* y Genaro C. Salinas. ¡Así se gobierna! ¡Así se gobierna! ha dicho el Gral. Díaz. Los torpes designios de Reyes han podido ser descubiertos. En Doctor Arroyo va á haber escenas de fuerte. ¿Qué es lo que hace el Gral. Díaz ante tanto crimen? * Encogerse sistemáticamente de hombros y dejar hacer; dejar que los impulsos vesánicos de Bernardo Reyes deshonren al país; permitirlo todo, menos que se le toque 6 él. La Uyfuga tendrá aplicación una vez más en el ensangrentado Estado de Nuevo León. ______------L" Los liberalBS de Jaral. .. ir I < Un Obispo grosero. A peswr de la propaganda odiosa que al amparo del Gobierno del Oral. Díaz hac* el corrompido clero cató-ico contra laa inatitucionea librrales. uuestroa correligionarios no dt-bina yan eo au tarea de luz y de progreso. Loe buenos liberales de Jaral, Gto , ae propusieron fundar una eecueia netamente liberal, y gracias i sus esfuerzos y á su constancia, logfyon fundar la Escuela Modelo 1‘Reforma,” para ñiflas. La noche del 30 del pasado Octubre, estuvo de fiesta la simpática población, como que re verificaba un acto revelador de los progresos alcanzados por laa apuronas de la Escuela ‘ ‘Reforma” en su anterior curso es colar: la repartición de premios á las alumnas de dicho plantel. Oon ese motivo, tuvo lugar una ve lada literario-musical, que ae llevó á efecto con toda felicidad, siendo a plaudidos los números del programa. Mucho nos entusiasma que nuestros correligionarios funden escuelas libe ralea. El fraile corrompe á la niñez en sus escuelas. Ensefla á loe niños á ser hipócritas. * ser malos ciudad^ nos, á ser egoístas y malvados. La propaganda del fraile en las escuelas es corruptora y de esa. corrupción han sobrevenido males sin fin á nuestra Patria. Los Almonte, los Mira-món, los Leonardo Márquez, la traición, la perfidia, todo eso ha nacido de la propaganda malsana del fraile. El Gral Díaz se hizo Dictador por-consejo del clero católico. Díaz es un católico fanatizado. La Escuela Modelo «Reforma,» está hábilmente dirigida por laSrlta. María Soledad Gutiérrez, que es una Profesora talentosa, liberal y patriota. La Srlta. Gutiérrez ha sido frecuentemente hostilizada por los retrógrados y los curas. Ha recibido amenazas, ha sufrido injurias por parte de frailes y fanáticos, pero ha permanecido firme y abnegada. El Obispo Silva, personaje grosero y brutal, en una visita que hizo al Jaral, ordenó bruscamente á laSrlta Gutiérrez que quitara de la fachada del plantel el rótulo de Escuela Modelo «Refornfa,» y pusiese en su lugar el de ”Escuela del Sagrado Corazón de Jesús.” Alegó el imbécil Obispo que “Reforma1* era un nombre mal Uto. Naturalmente, la absurda pretensión de Silva fué despreciada. Felicitamos á nuestros correligionarios de Jaral por su liberaliemo. Creel pisoteando las instituciones. Sucede á veces que el pueblo, aun en medio de su indigencia democrática, logra mediante un esfuerzo viril nombrar sus autoridades, burlando de ese modo la consigna siempre inmcral de los gobernantes. En Bachíniva, Chih., lograron los ciudadanos hacer triunfar la candidatura popular, derrotando á la oficial. Resultó electo Presidente Municipal,, el honrado ciudadano Don Helicdo-o Olea, buen liberal y de carácter independiente. La elección se verificó en Noviembre del año pasado, quedando disgustados naturalmente el Gobierno y cuatro 6 cinco infelices, que contaban con el apoyo oficial para oprimir al pueblo. El Sr. Olea se portó en la Presidencia Municipal como buen demócrata. No extorsionó, no persiguió, no atropelló. Esos méritos, unidos al de no admitir consignas, y acumulados á la circunstancia de habef sido electo el Sr. Olea por el pneblo, tenían furioso á Luis Tertazas, el Gobernador de Chihuahua, y después á Creel, suplente de Terrazas. ; Terrazas, que aunque educado e^ cuartel, no es tan impulsivo como Bernardo Reyes, no encontraba manera decente de deshacerse de una autoridad que había sido legítimamente elegida. Pero llegó Creel al Gobierno de Chihuahua como suplente de Terrazas, y Creel, como «científico,* no tuvo escrúpulos para destituir al Sr. Olea del puesto de Presidente Municipal de Bachíniva, cosa que hizo el 10 de este mes, sin que mediara motivo para ello. Estamos acostumbrados á que loa Gobernantes violen las leyes según su mal humor, pero es irritante por lo escandaloso, que á una autoridad nombrada por el voto popular, se la destituya por mero capricho. El Gral. Díaz no quiere comprender que él y sus empicados (Gobernadores, Diputados, Jueces, Jefes Políticos, etcétera,) están exasperando al pueblo con tanta arbitrará dad. ¿Es así como ha de progresar el pueblo mexicano? Indigna, irrita, que de modo tan descarado se conculquen los principios. Nuestros padres no hubieran derramado su sangre si hubieran sabido que sus sacrificios tendrían que ser burlados por Díaz, por Reyes, por Creel, por Corral y por todos los tiranos que ofenden nuestra dignidad de hombres libres.» ------. ■••••--- La expulsión de PimenteL El servilismo insuflado por*la Dictadura del Gral. Díaz en los espíritus pequeños, ha dado una nota repugnante en Oaxaca. Avergüenza que en un Estado patriota, como el de Oaxaca, pue- -da beber caracteres mezquinos que lo deshonren. Emilio Pimentel, Gobernador del Estado, es miembro'de la «Asociación Juárez* de la ciudad de Oaxaca. La Asociación acordó protestar contra las injurias que Bulnes lanzó contra el Benemérito Benito Juárez, y al efecto se redactó una protesta que Emilio Pimentel se negó á firmar. En la Asociación hay'algunos hombres dignos cuyo liberalismo se sintió seriamente ofendido con el desaire grosero del Gobernador clerical, y pidieron la expulsión del «científico* gobernante fundándose en el Reglamento de la sociedad. Desgraciadamente, la mayoría de loa miembros está compuesta de burócratas famélicos, y por esa causa, la expulsión de Pimentel no fué aprobada. Repetimos que es una vergüen- ; za para Oaxaca, que haya individuos tan cobardes como los que no se atrevieron á aprobar la expulsión del hombre indigno de ocupar el solio gubernativo, que Benito Juárez supo ennoblecer. 'Enviamos nuestra felicitación á los oaxaqueños dignos que pidieron la expulsión. Oaxaqueños asi, son dignos de haber nacido en la tierra del Benemérito. • 1 A nuestros subscriptorss. Suplicamos á las personas que reciban REGENERACION, se sirvan enviar desde luego el precio aque les corresponde pagar por. sus subscripciones. teniendo en cuenta que si no mandan pagar, les balemos el recargo de un W- veinte por dente como gastos de cobranza y giraremos contra ellas con el recargo indicado. A las personas que redban REGENERACION y no deseen susbs-cribirse, les agradeceremos que nos devuelvan los ejemplares que hayan re-dbido. para evitamos el que les giremos por el valor de ellos.